Capítulo 28:

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Narra Euge: 

Han pasado ya como dos días desde que Julia y Nicolás nos han contado la verdad, algunos han querido volver a someterse al TDS para desbloquear esos recuerdos, pero ni Lali, ni Peter, ni Pablo, ni yo hemos querido recuperarlos. Con saber lo que pasó nos basta, he seguido bastante de cerca los movimientos de mi amiga porque descubrir que Carla está viva ha sido un shock muy fuerte. Ella realmente lo sufrió, ahora la podía ver horas y horas buscando en lo que Jimena me dijo que eran los antiguos documentos de la agencia, buscando la dirección donde podría estar su mamá. Si entró a la casa, probablemente estuviera cerca pero eso a Lali no le basta para detenerse, es terca como una mula y eso a veces le puede jugar en contra, he intentado hablar con Peter, pero también dice que lo ha intentado todo para que lo deje... Si hace falta, se cuelga a Flor de la mochila para bebés y con ella sigue buscando y buscando. Las ojeras han aumentado en ella y cuando intentas hablar con ella, parece otra. Así que hoy, les he pedido a los chicos que se vayan todos. Así estamos solas y Lali no tiene más remedio que salir a la calle con Flor, Rufi y conmigo, paseamos por Madrid hasta llegar al parque del Retiro. 

Lali: ¿porque me hiciste salir Euge? 

Euge: porque sos mi amiga y tenés que oxigenarte y tu hija también. Ya no hay ningún peligro en la calle. 

Lali: lo sé, pero es que no tengo ganas de ver la luz. 

Euge: mira Lali, lo que pasó, pasó. Listo, ya fue, como hicimos con Chloé y como hicimos con Kaila, pasemos la página y sigamos escribiendo nuestra historia. 

Lali: es tan fácil decirlo Euge... 

Euge: no lo es... pero debemos hacerlo Lali, al menos si queremos salir adelante. 

Lali: siento que no doy más Euge, todo lo que les pasó fue por mi culpa, Julián, Emilia... Son muchas cosas que cargar, además mi mamá está viva y yo ni si quiera sé que sentir. - Ella cierra los ojitos y yo la abrazo por detrás. 


Euge: así como vos me salvaste, yo te voy a ayudar a encontrarla, te lo prometo La

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Euge: así como vos me salvaste, yo te voy a ayudar a encontrarla, te lo prometo La. 

Lali: quiero hacerlo sola Euge... 

Euge: jamás vas a estar sola mientras esté yo contigo, juntas para todo... ¿o también crees que nuestra promesa no era real?

Lali: sé que lo era... Juntas desde pequeñas, juntas como hermanas. 

Euge: juntas para lo malo, juntas para lo bueno. 

Laleuge: juntas para todo. - La abrazo más fuerte.

Euge: estoy con vos, siempre hermana

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Euge: estoy con vos, siempre hermana. Vamos a casa dale. 

Lali: ¿me acompañas para buscar en la caja de mi mamá? 

Euge: claro que si amiga. Vamos. - Agarramos a nuestras nenas que están jugando a dos pasos de nosotras y nos volvemos hacia casa. 

Narra Izzy: 

Con eso de que Eugenia nos ha pedido que nos vayamos, Julia me ha ofrecido ir juntas a tomar algo al Starbucks que está en la avenida, así que gracias a Pablo he decidido no negarme a ello. Acompañada por él, bajamos los tres. Al principio la cosa es un poco tensa, pero Pablo ameniza un poco el asunto hablando acerca de los cafés hasta que nos sentamos en una mesa y vemos como Julia, poco a poco se pone como un poco más tierna en algún punto. Entonces, suspira y me mira. 

Julia: toda la vida he pensado como sería el momento en el que te contaría la verdad... Te juro que en todas las millones de opciones que se me ocurrieron, jamás imaginé que sería así. 

Izzy: ¿el caso es que lo sé no? - Ella asiente.- Ahora necesito una explicación.

Julia: yo era una joven agente, conocí a tu papá y al de Eugenia poco después del nacimiento de ella, las chicas ni si quiera se conocían por aquel entonces. El caso fue, que con el tiempo... Tuvimos una aventura que duró hasta que me quedé embarazada de vos. Las misiones eran peligrosa y al igual que Carla, yo también me ponía en peligro, entonces igual que hizo ella con Agustín y Ángela, te busqué una buena familia lejos de nosotros, pero un día Lali te encontró, conociste a Pablo y por alguna razón descubrieron la verdad, a la misma vez que pasaba lo de Lali y Peter, solo les sacamos ese recuerdo de lo que habían descubierto y la amistad que tenías con Euge y lo que había entre ustedes. 

Pablo: Julia... De alguna manera, todos terminamos perdiendo el vínculo con nuestros hermanos. 

Julia: jamás lo pensé pero tenés razón... Yo sé que lo que hicimos no estuvo bien, cargué muchos año con esa culpa también. - Dice tratando de serenarse. - Pero también lo hicimos para que en algún momento todos volvieran a reunirse de una manera sana. 

Izzy: si por sana dices, infiltrarnos en el psiquiátrico de una loca que les daba a los chicos una medicación turbia que luego les deja un supercerebro a cambio. Si, claro... Es una manera sanísima de reunirte con tus amigos de toda la vida. ¿No te parece? - Le digo con los ojos brillosos.

Julia: sé que no fue como ninguno esperábamos que fuera y de verdad que lo siento en el alma mi pequeña Isabelle

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Julia: sé que no fue como ninguno esperábamos que fuera y de verdad que lo siento en el alma mi pequeña Isabelle.  - Llorando, se abraza a Pablo que se pone en medio. 

Pablo: ya está Julia, tranquila

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Pablo: ya está Julia, tranquila... Ya está, solo hace falta tiempo para asimilarlo todo. 

Izzy: es raro pero, no sé si lo que necesito es tiempo o a mi madre.

Julia: yo estoy acá Isabelle, para lo que necesitas. Ahora que ya no hay secretos, no te voy a dejar sola nunca más. Sé que no puedo recuperar tantos años, yo lo sé pero ya no estás más sola. 

Pablo: eso es verdad, ya no estás sola, porque yo tampoco me voy a ir de tu lado. 

Izzy: gracias por esta charla, la necesitaba. - Digo finalmente y los abrazo a los dos. 

Tu revolución: el origen (3° parte de Soy tu asesina -FINAL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora