Capítulo 35:

161 17 2
                                    

Narra Jime: 

Después de hablar con mi tía, volvemos a casa, Pablo e Izzy siguen vigilando a Carla que está aún esposada y sentada en el sofá. He visto a Lali salir del cuarto y ponerse la campera así que he intuído que va a algún lado. La veo muy de capa caída así que con una sonrisa me pongo detrás suya y la abrazo. 

Jime: vamos amigui, ya cumpliste tu objetivo, se supone que tendrías que estar feliz.

Lali: encerrar a mi madre, no me pone feliz Jimena. 

Jime: ay, lo sé Lali

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jime: ay, lo sé Lali... pero, ¿No es lo que querías?

Lali: si, pero ahora no sé... No estoy haciendo las cosas bien, ya debería estar detenida. 

Jime: ¿Y vas a alguna parte? 

Lali: voy a buscar a Angela y a Agustín, en ese orden. 

Jime: ¿Querés que te acompañe?

Lali: no tranqui, iré sola. 

Lali se fue de casa dejándonos a los demás ahí. Yo lo miré a Peter y Peter me miró a mi. Los dos haciendo el mismo acto, nos dirigimos a ella que nos mira sorprendida. Los dos la agarramos y la bajamos al centro de operaciones para interrogarla. Detrás nuestro, han bajado Pablo e Izzy enojados porque no procede a hacer lo que vamos a hacer según ellos. Yo no le veo ningún inconveniente en que dos agentes interroguen a una detenida. Supongo que ambos tenemos intereses más personales en esto, a los dos nos importa demasiado Lali. 

Izzy: no os voy a dejar hacer esto. 

Jime: ¿De verdad me lo vas a impedir? 

Pablo: calmaros las dos. 

Carla: por mi no se corten, me gustan las peleas, yo apuesto por Isabelle. 

Izzy: tu calláte, porque seguro que tu le diste a mi madre la idea de darme en adopción a otra familia. 

Carla: si queríamos proteger a nuestros descencientes, era lo mejor que podíamos hacer. Lo entiendan o no. - Dice dejándonos a todos mudos. - ¿Ahora se callan? Yo creía que era lo querían oír. 

Peter: va mucho más allá. Había una orden de detención para una pena de cadena perpetua para vos Carla y fingiste tu muerte. 

Carla: no hay nada que pueda agravar mi condena, ¿no te parece?

Jime: ¿De verdad merecía la pena abandonar a tus tres hijos por dieciocho o diecinueve de libertad? 

Carla: ¿Tengo que ser sincera?

Pablo: esa respuesta no los la tienes que dar a nosotros, resérvala para tus hijos. 

Peter: aunque me gustaría saber porque le hiciste eso a Lali, tenés razón hermano. 

Carla: ah vos sos el padre de mi nieta ¿No? - Pregunta tan tranquila mirando a Peter. 

Peter: si, soy yo el novio de su hija y el padre de su nieta. 

Euge: ¿Que carajo hacen? - Pregunta indignada parada en la puerta. - No me lo cuenten pero dejen de hacer lo que están haciendo y suban, Agus me dijo que están de camino y a Lali no le gustará ver esto. 

Por desgracia, Euge tenía razón así que subimos arriba de vuelta y dejamos a Carla en el sillón, los demás nos quedamos todos alrededor observándola, creo que resulta bastante incómodo hasta para mi, así que decido apartarme un poco con Nico y Euge que están felices. Me cuentan todo lo que están viviendo y de pronto la puerta se abre, diría que todos al mismo tiempo hemos tragado saliva, intuíamos que tal vez Lali les habría dicho en el camino de que iba todo esto, pero cuando nos pide que nos retiremos todos y cada uno de nosotros de la casa, ha sido muy desconcertante pero, no hemos tenido más remedio que obedecer, aunque no nos vamos a ir muy lejos, debemos dejarles su espacio. 

Narra Ángela: 

Lali ha aparecido sin avisar en la clínica, me ha sacado con urgencia y hemos ido a buscar a Agus que está igual de sorprendido que yo, le ha escrito a Euge que estamos yendo a casa a ver si sabía algo de lo que estaba pasando pero lo ha dejado en visto sin responder nada. Hemos intentado preguntarle a Lali a que se debe todo esto pero nos contesta con evasivas diciendo que debemos verlo con nuestros propios ojos y yo estoy empezando a pensar en como todas las piezas me encajan. La promesa que Lali nos hizo, su viaje y su vuelta repentina solo podía significar una cosa, nuestra madre está en casa. 

Nada más cruzar la puerta les ha pedido a todos que nos dejen a solas, lo cual solo afirma mis sospechas y sinceramente no sé si quiero quedarme a escuchar lo que esa señora vaya a decir o quiero ser una más de los que cruza esa puerta para salir de aquí y huir de la única verdad que nosotros merecemos conocer. Así que decido que tengo que echarle ovarios y enfrentarme a mi realidad, por poco que me guste. 

Lali: bien chicos... Después de muchas cosas que pasaron he podido cumplir mi promesa, os he traído a la única que puede resolver todas nuestras dudas. 

Agus: ¿Hablas de...? - Entonces una mujer rubia, se asoma del living, esposada. 

Carla: habla de mi... Hola Agustín, hola Ángela. 

Ánge: ¿Y vos quien sos?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ánge: ¿Y vos quien sos?

Carla: entiendo que no reconozcas... Eras apenas un bebé cuando te dí a Gloria. 

Agus: así que si... Vos sos nuestra madre biológica. 

Lali: así es chicos... Pueden hacerle todas las preguntas que quiera, es la última vez que podrá hacerlo. 

Ánge: ¿Como la última vez?

Lali: Carla está detenida por sus delitos y por fingir su muerte. Solo la estamos reteniendo para que hable con nosotros tres. 

Agus: ¿Es una broma verdad? - Dice algo sacado, pero Lali niega con la cabeza. - Debe serlo Lali, vamos... ¿Acabas de recuperar a tu madre y se la vas a entregar a la justicia? 

Ange: a mi me parece lo correcto, se lo merece por lo que nos hizo a nosotros y por lo que le hizo a Lali, tantos años sufriendo por una muerte que nunca ocurrió. 

Carla: verme  ir a la cárcel hasta morir era peor que fingir mi muerte, os ahorré sufrimiento a los tres, a ustedes dos les salvé la vida.

Lali: ¿Y no pudiste haber hecho lo mismo conmigo? - Grita desesperada. - ¿Lo mejor era obligarme a ser la mejor asesina del planeta no? ¿Convertirme en la misma mierda que vos y condenarme a tener el mismo destino de mierda que vos el día que me agarrasen? ¿Hacerme creer que estabas muerta mientras yo tenía que seguir con mi vida? ¿Y papá? ¿Donde está papá?

Agus: Lali... - Trata de acercarse a ella. 

Lali: ¡No me toques! - Grita muy sacada de sí. - Vos no te haces una idea de lo que sufrí pensando que estabas muerta, no sabes la cantidad de noches que te lloré durante todos estos años. Ni si quiera te haces una idea del dolor que sentí al saber que estuve tantos años separada de mis hermanos por tu culpa. No te mereces disfrutar de la libertad y tampoco te mereces conocernos, ni a mi, ni a mis hermanos, ni a mi hija. 

Carla: mi pequeña Lali... - Dice ella triste, soltando alguna lágrima. 


Tu revolución: el origen (3° parte de Soy tu asesina -FINAL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora