Tu revolución: el origen (3° parte de Soy tu asesina -FINAL)

Capítulo 40:

Narra Peter:

Gimena nos ha dado un caso, bastante extraño y peculiar. Un asesino en serie en Madrid, llevaba cuatro víctimas en cuestión de dos días, a dos asesinatos por noche, casi sin descanso. Llegamos al último escenario del crimen y la escena era casi peor que la que encontramos en casa después de Kaila. La joven había sido desangrada como un cerdo, además de haber recibido brutales golpes, antemortem y postmortem también, la forense que sustituye a Lena, es ahora Mery junto a una joven nueva que se llama Ella López. Han dicho que no hay huellas, no hay adn y no hay nada que nos ayude a identificar al sospechoso. Entonces yo he observado la habitación de esa casa, la cerradura no está forzada, así que era alguien conocido, o alguien a quien la víctima estaba esperando, pero he encontrado algo más interesante, el ticket de una cafetería.

Peter: analicen esto, por si hubiera alguna huella. - Les doy el ticket guardado en su respectiva bolsa de pruebas.

Jime: es alguien profesional o al menos, una persona calculadora al máximo.

Vico: su brutalidad, en especial con las mujeres puede ser indicativo de falta de una figura materna.

Jime: nos estamos equivocando...

Mery: estoy de acuerdo, están empeñados en que es un hombre pero se equivocan. - Dice Mery acercándose al cuerpo. - ¿Ven el corte de la femoral? - Lo señala. - Es limpio y a la vez profundo, pero la fuerza que se usó fue casi mínima, como quien clava un bisturí.

Ella: si, por otro lado la víctima no tiene signos de lucha ni nada por el estilo así que es raro porque probablemente ya se estaba muriendo cuando se dio cuenta.

Vico: tiene una psiquis complicada y por lo que veo, nosotros somos unos catetos o estamos oxidados. - En ese momento aparecen Pablo, Izzy y Lali.

Lali: les pasa que están incompletos. - Dice mi amor con una sonrisa, que borra al acercarse a Jimena. - Tenemos que hablar. - Le dice seria para apartarse a una esquina.

Peter: ¿Que pasa? - Les pregunto a mi hermano y a mi cuñada.

Pablo: tenemos una teoría sobre el homidicida.

Izzy: y es mejor que se la cuente ella a Jimena, antes de que lo descubra por si sola si llega a ser verdad.

Peter: ¿Pero que hace Lali acá?

Pablo: será mejor que lo hables con ella... Por si las moscas. - Dice con una sonrisa para acercarse a los demás y ponerse al día con el caso, la miro a Izzy para ver si ella me dice algo pero igual que mi hermano se va, dándome unas palmaditas en el hombro.

Así que cuando Lali termina con Jimena y esta se va, me acerco a ella. La saludo con un beso corto en los labios que ella interrumpe porque estamos en el trabajo, lo cual me llama la atención... Estamos, no entiendo a que se refiere si ella había dejado la acción, pero no lleva ni placa ni pistola como los demás, lleva como Ella una tarjeta de identificación en la que leo Lali Esposito, psicoanalista.

Peter: ¿Que es esto? - Le pregunto mostrándole la tarjeta.

Lali: calmate amor, sé que debería habértelo contado pero no lo había decidido cuando llegó el caso y me pareció que tenía que ayudar.

Peter: ¿Exactamente a que nos vas a ayudar?

Lali: a encontrar a la asesina.

Peter: ¿Como sabes que es una asesina y no un asesino?

Lali: porque conozco esa forma de matar, tiene un sello, nombre y apellidos.

Peter: ¿Sabes quien fue?

Lali: Nancy Duplaa o Antonia Salinas como se llama ahora, la mamá de Jimena. - Me dice triste, a lo que empiezo a entender todo lo que ha pasado desde que han llegado hasta ahora.

Peter: ¿Que ha pasado con Jime?

Lali: la han apartado del caso...

Peter: eso es injusto.

Lali: no Peter, es lo coherente... Yo me hice para un lado y les dejé a ustedes ocuparse de Carla, ahora Jime debe hacer lo mismo.

Peter: eres una egoísta Lali, tu te fuiste a por ella y cuando resolviste tus cuentas pendientes, entonces nos dejaste llevarnosla pero conocías el procedimiento y lo hiciste sola, poniéndote en peligro y sin pensar un poco en los que nos quedábamos acá, así que ahora mismo vas a decirle a Jimena que vuelva acá o yo mismo haré que lo haga.

Lali: no voy a discutir con vos Peter pero te voy a decir una cosa, ya sabes que no fue mi decisión.

Peter: me encantaría que cuando se tratase de los demás, dejaras de pensar en vos misma. - Me doy media vuelta y me voy con los demás hacia la base para recoger los resultados de todo lo que habíamos mandado a analizar.

Lali ha llegado a escasos minutos de diferencia pero no me ha dirigido la palabra, ella se ha metido en un despacho en el que ha cerrado todas las persianas y nos ha dejado hablar en paz hasta que al haber terminado ha salido y nos ha reunido para darnos un perfil.

Lali: para encontrar a Nancy, ahora conocida como Antonia, primero tienen que saber algo, en la agencia nos enseñaban a matar según los estándares de maldad. Lo que han visto hasta ahora son técnicas usadas con los mentirosos. Eso nos lleva a que por alguna razón, esas cuatro personas asesinadas la mintieron, tal vez estén conectadas entre sí, busquen esos posibles vínculos. Nancy es una mujer muy inteligente pero también es impredecible y impulsiva, no será fácil sacarla de su escondite si no llamamos su atención.
Estamos buscando a alguien profesional, entrenada para matar y no dejar rastro por suerte, recibí el mismo entrenamiento y ha sido muy fácil reconocer esa manera de asesinar.

Jime: podría ser cualquiera Lali... - Dice entre lágrimas. - ¿Por qué crees que ha sido justo ella?

Lali: Jime... No podes estar acá...

Peter: yo le he dado permiso. - Digo respaldando a Jime, a lo que veo a mi hermano y a Isabelle negando con la cabeza.

Lali: Jimena, vos también reconocíste el Porkicidio y por mucho que quieras negarlo sabes que desde que ellas desaparecieron no volvió a usarse y Carla no fue porque está en el calabozo. Me encantaría hablar sobre esto pero una asesina anda suelta.

Jime: antes esa asesina eras vos.

Lali: y la que me daba las órdenes eras vos. - Le responde dura, no dejándose achantar. - No tengo tiempo para tu negación Jimena y esas personas, tampoco. - Le vuelve a atacar lanzándole las fotos y bajo la mirada de todos, se va por la puerta de salida con la cabeza bien alta.