Capítulo 37:

155 12 1
                                    

Narra Lali:

He dejado a Peter y a Jimena a cargo de llevarse a Carla porque la verdad es que no la quiero tener cerca, así que me voy al playroom que han hecho los chicos, dejo a Flor en el suelo y agarro una de las guitarras, nunca he tocado una en mi vida pero a veces si sentía ganas de aprender para poder tocarle a mi beba cuando esté relajada o tal vez para integrarme un poco con mis hermanos. Toco unos acordes que le he visto a mi hermano y veo que no se me da nada mal, cuando quiero darme cuenta, Eugenia y Gaston están sentados a mi alrededor, ella al piano y él me quita la guitarra. Gastón era más que un músico aficionado y Euge había estudiado mucho de pequeña. Yo nunca había tenido la oportunidad de desarrollar otro talento que no fuera matar, quizá por eso era tan buena veterinaria.

Lali: podría estar toda la vida escuchandolos tocar. - Les digo con una sonrisa.

Euge: ¿como estás Lalo?

Lali: bien... Como siempre.

Gas: no, como siempre no... - Dice mirando a Euge. - ¿No le contaste?

Lali: ¿contarme qué?

Euge: más bien, mostrarte. - se aparta las manos de la tripa y veo esa redondez de los primeros meses de embarazo.

Lali: ¿Vamos a ser tíos otra vez?

Gas: me parece que si amiga. - Me abraza por detrás.

Lali: ¡SOY MUY FELIZ! - Entonces, una letra se me viene a la cabeza mientras Euge sigue tocando con el piano. - ¿Che Gas, porque no le seguís? Quiero regalarles algo que se me ocurrió recién.

Gas: si me lo pedís así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gas: si me lo pedís así. - Se aparta de mi y vuelve con la guitarra.

Cuando quiero darme cuenta, mis hermanos están parados junto a Flor, Julia, Isabelle, Pablo y Nico. Yo me pongo roja cual tomate y termino la canción. Gastón y Euge no paran de preguntarme como he sacado así la letra y mi única respuesta es la rapidez mental tras la medicación de Kaila. Todos esperan que les diga algo, me he sentido fuerte por un momento hasta que todo se ha derrumbado al cortarse la música.

Lali: no canto, lo saben... Nunca lo hice pero no sé, viví escuchando que la música sana las almas heridas y yo ahora mismo soy un alma herida. Suena drástico, lo sé y no es propio de mi. - Digo riendo a la vez que me caen las lágrimas. - Pero que sé yo chicos, a veces está bien admitir que uno está sobrepasado por la situación.

Izzy: lo sabemos Lali, pero como tú has dicho...

Pablo: no estás sola.

Julia: ya no vas a estar más sola. - Me dice Julia cargando a Flor en brazos y no puedo evitar sonreír.

Tu revolución: el origen (3° parte de Soy tu asesina -FINAL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora