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Ladillada, jugaba con las cajitas de servilletas de la barra sentada esperando a que alguien necesitara pedir algo. A los empleados y a mi nos permitían sentarnos para descansar hasta que debamos atender a algún cliente. Por eso estaba aquí, sin oficio.

- Atiende a ese chico de allá...- Soni, una de las empleadas del negocio hizo que diera un brinco en la silla. La miré de reojo observando que miraba a un punto fijo - Tiene tiempo, más de dos horas sentado allí con su noteboock.

- ¿Y que tiene pues? Dejemoslo tranquilo y ya - Encogí mis hombros sin mirar al chinito que queria que lo atendiera.

- Anda, debe de querer algo pero no se ha permitido por estar pendiente de esa cosa - Me clavó una mirada severa para luego sonreirme de manera tierna - Por favor~

Rodé los ojos soltando un bufido a lo bajo, giré a ver al fulano que quería que lo atendiera.
Sonreí de lado bajandome de la silla giratoria de la barra.

Caminé hacia él no sin antes de tomar una de las cartas del menú con las diferentes merengadas que ofrecía el negocio. Lo coloqué en mis manos presionandolo hacia mi delantal sin suciedad. De verdad le echaba bolas para llegar impecable hasta el final de mi turno.

Mis pasos no se escuchaban y eso me dió el chance de ver lo que estaba haciendo en la tabla, estaba de frente en dirección a donde estaba sentada antes, estaba tan sumergido que ni siquiera levantó la mirada. Supuestamente tenía más de dos horas encucao en esa broma que se le olvido pedir o que lo que.

Sin quitar mi sonrisa detrás de él y miré a través de su hombros su tablet, dónde mostraba dibujo hecho a base de su tacto, aún seguía modificandole brillo al contraste de la figura sentada, parecía aburrida esperando a que algo le pasara en su alrededor. Era muy hermoso a decir verdad. Dibujada brutal.
Parecía esos dibujos que los fans les hacia a los idols ¿cómo era que se decia?.....¿fanart?

Lo miré de reojo, traía puesto una cuellerina negra que lo usaba como cubre bocas, solo le cubría la parte baja de su nariz. Su rostro no estaba tan cubierto.

Volví al dibujo admirandolo un poco más. Fruncí mis ojos levantando la mirada detallando dónde antes estaba sentada y luego a la tablet.

¿Me había dibujado?

Reí mentalmente enderezándome - ¿Vas a pedir algo? - Pregunté causando que el chico diera un brinco en su mesa, casí haciendo caer la tablet en sus manos pero agilmente lo atrapo antes de que ocurriera una tragedia. Ahora si reí sonoramente.

El chico dejó la tablet de la mesa con cuidado para girar su rostro y levantar la mirada encontrandose con la mía. Sonreí burlona al ver como sus mejillas y sus orejas se tornaban con un rojo fuerte chillón. Me encantaba hacer sentir a las personas así, no sé.

- Y-Yo...b-bueno..- Empezó a balbucear sin caer la mirada en mi rostro. Miré a los lados esperando algo concreto salir de él.

Suspiré extendiendole la carta - Ahí te encontraras con las mejores batidos que te ofrece la tienda, pide una para poder escribir tu orden - Después de decir eso, el chico sin dejar el rojo en su cara lo tomó, asintendo con timidez.

Mientras el chamito decidía por cual merengada jartarse, yo limpiaba algunas mesas desocupadas del lugar. Hace rato estaba full de gente, universitarios y colegiales para ser especificos. Era epoca de parciales, no era raro ver a esa gente venir a un lugar como este a tomar un descanso o a estudiar para sus examenes.

- Uhmm, hey - Escuché la voz casí audible, sacudí rápido la mesa que limpiaba para voltear a ver al chico. Tenía una mano alzada moviendola para que yo me acercara. Rodeé algunas mesas ocupadas por algunos clientes hasta que llegué a su lado -..Me gustaría un bubble tea de fresa...por favor - Con lentitud me entregó la carta, por sus pomulos levemente cerrados pude intuír que me sonreía.

La Catira De Kim Seokjin © √ K.SKJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora