La Catira De Kim Seokjin © √ K.SKJ

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Solté un largo suspiro mientras veía mis pies chocar con impaciencia el piso.

La gente pasaba frente de mi de forma tan apurada, mientras yo me mantenía sentada, casi echada, sobre uno de los asientos de espera.

Miré mi reloj en un breve movimiento y vi que eran las cinco y media, en diez minutos era mi vuelo.
Mi papá y Sungjae junto a Taesoon y Bae vinieron para despedirse hace rato, había querido quedarse hasta la hora de subir a la avión pero me negué, me fue burda de difícil que mi papá dejara el aeropuerto, pero con ayuda de mi mamá y Bae pudieron sacarlo a arrastras. Me sería mucho más difícil irme si ellos seguían conmigo esperando.
Lo peor es que Taesoon pensaba que iría a visitar a una amiga.

Tenía una lata de coca cola a mi lado sin abrir, sentía una horrible y molesta sensación en el estómago, como si cualquier cosa que fuera a consumir lo fuera a vomitar.

- Qué vaina vale. - Musité frotando mis ojos.

En eso, mi teléfono sonó y cuando abrí el mensaje, no pude evitar impulsarme hacia adelante viendo la pantalla del teléfono con mucha atención.
Los ocho muchachos me habían enviado una foto desde el teléfono de Seokjin, haciendo gestos y corazones, debajo había un mensaje.

Gracias, Brujita de cabello rubio.
Cuídate mucho, ten un buen viaje. BTS te adora..♥

Una sonrisa gafa se formó en mi rostro, pero de a poco se fue borrando porqué ese molestar aumentó demasiado. Hice una mueca llevandome la mano hacia mi abdomen, era un dolor que me recorría por todo el torso.

Bloqueé mi teléfono y lo volví a guardar en mi bolso, mientras me quedaba con la cabeza gacha ahora sintiendo un nudo en la garganta e intentaba apaciguar el malestar extraño en mi abdomen. Me levanté rápidamente y caminé a los lados sin apartarme de mis cosas.

- Pasajeros con destino a San Diego, Los Angeles, por favor aborden en la puerta AB. - Se escuchó a toda mecha en los altavoces del aeropuerto.

Me detuvé en seco y miré el reloj, eran las cinco y cuarenta. Era hora de ese bendito vuelo.

Me quedé estúpida viendo las pantallas donde se mostraban todos los vuelos internacionales que estaban por salir o por espera, y mi vista se encontró con el que tenía que subir ahorita. Apreté mis labios y me froté fugazmente mi abdomen, sintiéndome indecisa repentinamente.
En ese momento deje mi abdomen en paz y subí esa mano, mis anillos me llamaron la atención, pero yo eapecíficamente miraba el que no era mio, que cargaba desde ayer por cierto morochito de hombros anchos.
Me quité el anillo y lo alcé sin dejar de mirarlo, vi la pantalla donde estaba mi vuelo que decía en rojo "Abordar" y suspiré encogiendo mis hombros.

- Perdón Trump, pero vas a tener que esperarme un poco más. - Susurré sonriendo con malicia.

Rápidamente me devolví al asiento y agarré mis maletas que al paso tomé mi lata coca cola que aún estaba al lado de mi puesto.

Corrí hasta la salida del aeropuerto, rebalandome bellamente por el piso gracias al encerado que recien habían pasado. Llamé un taxi rápidamente útilizando el botón con ese específico fin y al instante un carro apareció al instante. Me subí y le indiqué la dirección de mi casa.

Kim Seokjin

En verdad, no había recordado la última vez que nos sentiamos tan desanimados. Habíamos hecho todas nuestras actividades de forma pesada, ahora estábamos en la hora de la merienda y no hacíamos más que mirar a los lados tirados en medio de la sala de ensayo, en silencio.