La Catira De Kim Seokjin © √ K.SKJ

06

Oye..

¿Te molestaría hacer una vídeo llamada?

Suspiré cansadamente rascandole el lomo a Guggo, pensando en que éste carajo era algo intenso, ¿No le sobraba con ladillarme en mensajes?

No respondí y para acabar con la webonada de una vez, presioné el botón de llamada y coloqué el teléfono frente a mi rostro mientras afirmaba el agarre en la correa de mi bebé.

Inmediatamente, la cara del marico triste de Jin apareció en la pantalla, pero comenzó a mover de un lado al otro y noté que estaba forcejeando porqué la cámara se movía estrafalareamente, dándome una vista de todo su alrededor.

- !Quiero ver! - Gritó una voz femenina muy cerca. Otras voces pero graves y muy diferentes a esa se escuchaban de por medio. - !Déjame ver, no seas mongólico Jin, déjame ver!.

Fruncí el ceño al escuchar esa palabra y ese acento tan peculiar.

- !Joder, suelta el teléfono, Ariana! - Esa fue la voz de Seokjin.

Así que era la tal Ariana...

No soy fan de ninguno, pero de tanto escuchar a Bae Soon hablar paja ya me sé sus nombres. Hasta diría que me sé cuanto les mide el webo a cada uno o cuando le viene el período a la otra.

- !Suelten! - Volvió a chillar Seokjin. En eso, la cámara enfocó desde abajo como otras manos - aparte de la femenina - forcejeaban entre él.

Tallé mi mano contra la frente ya fastidia. ¿Para esto querían la vídeo llamada?

- Bueno pues, ¿van a dejar de fastidiar? - Solté en voz alta y con mucha molestia.

Mágicamente dejaron de pelearse y el de cabello gris se alejó de los otros, ya dejándome verlo normal para sonreírme. Rodé los ojos sin dejar de hacerle cariño a Guggo.

- Lo siento, es que Ariana y Hoseok están pesados - Se excusó llevándose una mano detrás de su nuca.

- !Las Armys se van a enterar que tan coño e madre eres, Jin! - Gritó Ariana al fondo.

Seokjin rodó los ojos, no entendí a lo que iba todo eso, así que pregunte.

- ¿Que tanto joden?

Debería de tener más respeto y todo, pero un coño e madre nada, soy Venezolana ¿no?. Allá se dice "Hola marico" hasta a la pure. Esas manías y costumbres no se me van a ír de mi cabeza ni viviendo otros años aquí.

Saqué una barra de chocolate y lo abrí con los dientes sin dejar de mirar al chico que ya se estaba colapsando por los gritos en al fondo.

Relamío sus labios cabizbajo, suspiró exsasperado subiendo la mirada, viéndome fijamente. - Pasa que los chicos quieren conocerte. Lo siento, en realidad quería mantenerte en secreto para evitar estas molestias, pero Jimin te descubrió - Explicó apenado.

- !Vaya descubrimiento! - Se escuchó otra voz masculina pero chillona al fondo. Jin miró a través del teléfono fulminandolo con la mirada.

Tragué en seco al ver esa mirada. Si a mí me miraba de esa forma, minímo me cagaría o no sé, da cague que jode.

- Ah...bueno, diles que yo no los quiero conocer, que no molesten - Declaré mordiendo la barra de chocolate. No pude evitar soltar una risita por la cara que puso Seokjin. - Eso hubiera dicho, estoy de buen humor así que, aprovecha - Dejé la palabra al aire.