Sonreí girandome hacia el otro lado de mi cama con la esperanza de seguir durmiendo otro rato más. Claro, si pudiera de no ser por algo pesado que se subio encima de mí.
- !Levantate rubia oxigena! - Escuche la voz chillona de mi ladilloso hermano en la pata de mí oído. - O si no te echó agua, como la otra vez~ - Canturreó jugueton moviendose de un lado al otro, sentado encima de mi cadera.
- Llevo uno y quiero ver tú culo fuera de mi cuarto, Taesoon - Avisé aún metida en mis sabanas. Tae al ser un carajito de cinco años, podia hablarte claro y sin trabarse, eso no me gustaba. Era insoportable. Comencé a sacudirme entre mis sabanas hasta que no siento ese peso extra y escucho el golpe seco que se dió al caer. Sonreí volviendo a cerrar los ojos pero el coño e su madre me echó agua en la cara - !Corre que estás muerto, carajito er coño! - Grité levantándome de la cama haciendo volar las miles de sabanas.
- !MAMÁ! !AYUDAME, AH! - Veía a través de su mini hombro que yo venía echando humo por las orejas. Chillaba pasando los pasillos bajando las escaleras sin soltar el pasamanos. Si no lo hacia, se iba a caer de jeta y se quedaría sin dientes - !MAMÁ AYUDA! - Volvió a chillar corriendo a la cocina.
Debía verme horrible con mi pijama, solo constaba de un camison viejo con machas irrelevantes y mis medias de dormir, junto a mi cabello hecho un nido. Lo seguí sin depegarle la mirada perforante en su cabeza mientras se iba escondiendo detrás de mi mamá.
- Mamá, otra vez me echo agua. Dile que dejé el fastidio o si no lo metere boca abajo al baño - Crucé mis barzos recargándome en el umbral de la puerta, mirando como la rata se escondia detrás de las piernas de mi mai.
Sungjae rió levemente acariciandole el cabello al coñito, quien me sonreía socorronamente sacándome la lengua pero eso cambio cuando Sungjae lo empujó lejos de ella, sonreí maquiavélica. Rápido lo atrapé en mis brazos elevandolo y dandole cosquillas en sus pequeño abdomen mientras escuchaba sus gritos y risas.
Sungjae nos miraba con una sonrisa enternecida.- !Eres una traidora! - Gritó en español Taesoon entrecerrando sus ojos dirigidos a Sungjae, esta sólo rodó los ojos siguiendo con su risa - !Me entregaste al ser más amargado del mundo! - Agrega sin dejar de intentar safarse de mis brazos.
- Bebé, te dije que fueran a despertar a tu hermana, no que le tirará un vaso lleno de agua -Respondió mi mamá secando los platos que seguían en el lava platos.
- Ah viste - Lo dejé en el suelo sin quitar mi mirada directa. Taesoon me sonrió nervioso alzando una mano haciendo el signo de la paz - Vamos a ver quien dormirá contigo cuando vengas en la noche y me digas que Chuky está en tu cuarto.
- No, mentira, mentira no volveré a echarte agua - Corrió a mi pierna encerrando sus brasitos en ella. Miré ironíca a mi mamá quien negaba con la cabeza sin dejar de secar un vaso de vidrio -... todavía no supero esa pelicula, dame tiempo - Hizo un puchero mirándome desde abajo.
- Si eres bobo -Yo le sonreí burlona causando que me soltará la pierna. Suspiré sentandome en el comedor con él - Y ¿mi papá?
- ¿Qué conmigo? - Llegó de repente soltando un bostezo. Sonrió con flojera caminando hacia nosotros. Beso mi mejilla y la de Tae que no dudo en encerrarlo en sus brazos a su cuello repartiendole besos en su quijada - ¿No me van a pedir la bendición?
- ¿Bendición? - Dije al mismo tiempo que Tae.
- Dios me los cuide siempre - Nos sonríe caminando hacia Sungjae encerrandola en sus brazos repartiendole besos por su cuello. Arrugué la nariz desviando la mirada evitando esas escenas asquerosas.
- Ah~ ya quiero tener novia - Susurra Taesoon mirando a los pures con una sonrisa boba.
Solté una carcajada amarga provocando asustarlo, me miró mal por unos segundos - Ahorita no, sobre mi cadaver lo tendrás, estás muy carajito para ese tipo de cosas - Deformé mi rostro asqueada.
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La Catira De Kim Seokjin © √ K.SKJ
FanfictionLas Venezolanas son las chicas más alegres y coquetas que hayan existido en latinoamerica. Se identifican por sacarle una sonrisa al ser más plasta del mundo y hacer reir a la persona más odiosa del planeta. Ahí es donde medio entraba Andreina en la...