La Catira De Kim Seokjin © √ K.SKJ

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Seokjin

- Ya, deja de camiar así, me estresas. - Se quejó Ariana desde el sofá. Los demás estaban repartidos por toda la sala mientras yo no dejaba de caminar de allá para acá, ansioso.

- Es que...- Solté mientras me detenía en medio de la sala. - No puedo creerlo, de verdad.

- Yo no creo que la bruja pretenda tener algo con Kang Daniel, es papa casada. - Dijo Jungkook metiendo la mano dentro de la bolsa de doritos, comiendo como un cerdo.

Me detuve y lo miré expectante para que siguiera hablando, él rodó los ojos con fastidio.

- Ay vamos, esa chica es más antipática que la Huerfana, ¿no?. Apenas acepta merendar con nosotros, golpea a Yoongi sin miedo, hasta estaba a punto de irse sin decirnos nada. No hablo mucho con ella, pero con sólo observar su actitud y la forma que es con todos nosotros, me dice que, ella no pretende nada más que una amistad. Ella no se metería con alguien que está enredado con una idol. - Sonrió torcidamente.

- Opino igual, Andreina es alguien a la que le cuesta llegar, a nosotros nos costó una bola y hasta me atrevo a decir que estamos al nivel de amiguitos. - Agregó Ariana pensativa.

- Ustedes no...ustedes no vieron. - Solté rapidamente. - Él es..

- ¿Cool? ¿Genial? ¿Tipo ideal para la maestra? - Soltó Hoseok sonriente. Yonngi que estaba a su lado le dió un golpe en la nuca, negando con la cabeza.

Suspiré desganado. - Si, creo que si.

- Hey, ¿tan fácil te vas a rendir? - Taehyung me miró sin poder creerlo. Sólo me quedo mirarlo en silencio. -  Tú no has intentado casi nada con ella, ¿ahora sólo te rindes por un tipo genial y cosa? Por favor, hyung, la verdad estás inrreconocible, no sé que le paso a tu seguridad cuando quieres algo. !Eres más que eso! - Exclamó reprochandome.

Tenía razón pero, ¿qué más podría hacer?

Abrí la boca para responder, pero en ese instante mi teléfono comenzó a sonar por una llamada, lo saqué y me fije en la pantalla. Sonreí con malicia al tener una idea en mente.

- Hola, Bae Soon. - Contesté cuando me pusé el teléfono en la oreja.

En el hospital le había pedido su número, por si las dudas. Ahora me daba cuenta que fue una idea mundial.

- Oppa, no es por querer arruinarte la noche, pero tenemos problemas con ya saben quién. - Comentó con voz cansina y acelerante.

- Espera, te pondré en alta voz. - Avisé, ella repondió con un sonido de garganta. Los chicos se acercaron, rodeandome. - Bien, ahora si.

- Sucede que Andreina ya se fue a cenar con ese tipo. - Avisó.

Eché la cabeza hacia atrás suspirando frustradamente, mientras que los chicos miraban seriamente en teléfono.

- Hace un momento se fue, sé que no debría avisarles porqué significaría falsedad según el vocabulario de Andreina, pero...- Se quedó en silencio por un rato y terminó bufando. -...!no quiero que ese tipo me engatuse a mi prima! !Se supone que debería casarse con Seokjin oppa y tener mini cubitos de hielo! - Gritó casi frentetica.

Los chicos rápidamente comenzaron a empujarme de un lado al otro, riendose a carcajadas. Yo sonreí como un propio imbécil, imaginando como sería en un futuro siendo ella mi esposa.

Uhm, pero ni es mi novia.

- Ya, ya, ya sé que vamos hacer. - Dijo rápidamente Jimin, llamando la atenció  de todos. - Iremos a espiar la cena. - Aplaudió orgulloso.