Capítulo 14. Dos hombres

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Aquel día fue sin duda el peor para Vegeta que, tras haber dejado a Bulma en la puerta de Capsule Corp., llegó a su casa, sin dejar de pensar en la adolescente y sus palabras.

"Llevo enamorada de ti desde hace años."

Aquella frase se repetía una y mil veces en su cabeza, acompañado de su mirada apagada y sus labios temblando.

Todo el mundo le había dicho, en numerosas ocasiones, que los sentimientos que procesaba hacia él eran mucho más que los de una amistad, y él se encargaba de negarlo una tras otra vez, sin darse cuenta de la realidad, esa que le hacía preguntarse cuan ciego estaba para no ver como los demás lo hacían.

¿Era por qué ella siempre se comportaba de manera cariñosa con él? Seguramente cualquiera podría verlo con otros ojos, pero él, que había visto crecer a la chica desde que era niña, no lo veía así. Ahora entendía muchas cosas y se reprendió al no poner freno en su momento, porque de esa manera posiblemente ella no procesase un sentimiento tan fuerte como el que le declaró, y él ahora no estaría viviendo un mar de dudas.

Cansado de hacerse tantas preguntas y de martirizarse por haberla consentido demasiado, fue a su habitación para dormir y poder descansar, ya que su cabeza empezó a dolerle desde hacía rato.

Al llegar a su cuarto se dio cuenta de que allí no se encontraba Gina y, verdaderamente, deseaba aquello, pues no tenía demasiadas ganas de verla. Tenía la sensación de que su pareja le ocultaba algo, ya que Bulma tenían intención de contarle algo que finalmente calló, como si estuviera cometiendo un gran error en hablar.

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En un pequeño apartamento se encontraba Gina sentada en un cómodo sofá de cuero mientras observaba a Broly andar de un lado hacia otro, nervioso tras el encuentro ocurrido en la mañana con la hija del dr. Brief.

–¿Por qué amenazaste a Bulma? –preguntó Broly con notoria alteración, mientras los ojos azules de su amante no despegaban la mirada de su andar–. ¡Vegeta se dará cuenta tarde o temprano, Gina! –

–Me da igual–contestó ella con frialdad–. ¡Quiero a esa niñata lejos de él! –

Broly notó en su tonó el odio y los celos. Él paró de andar para ponerse frente a ella. Aún no comprendía por qué mantenía aquella actitud cuando ella le era infiel a Vegeta con él.

–¿Qué sientes por Vegeta? –preguntó Broly sin ningún tipo de vacile.

–¿Qué crees? –preguntó ella con ironía–. Es mi pareja. –

–¿Qué creo? –el negó con la cabeza nervioso y exasperado por el comportamiento indiferente que la mujer tenía ante la situación–. Un día me vienes con historias de que no lo soportas y estás harta de él. Al otro me dices que no podemos continuar con lo nuestro porque te sientes mala persona y no quieres hacerle daño a Vegeta, y cuando quieres vienes gritando que te cansaste de los dos y nos quieres olvidar–Gina se sintió contagiada por la rabia que invadía a Broly en ese momento–. ¿Has tomado ya alguna de esas opciones? –

–¡No es tan fácil, Broly! –contestó ella alzando su tono de voz, encrespada por su insistencia.

–¿Qué no lo es, Gina? –preguntó él elevando su voz al mismo que ella–. Es muy sencillo. O Vegeta o yo. No hay más. –

–¿Me estás haciendo elegir? –él asintió y ella se levantó del sofá, sintiéndose incómoda al estar sentada y Broly de pie, viéndose por encima de ella–. Ni siquiera sientes algo por mí para armar tanto escándalo. –

–¿Qué no siento nada? –Broly sonrió escuchándose sarcástico e irritado–. Tú eres la que no siente por nadie. Únicamente estás con Vegeta para que no se vaya con Bulma, porque no quieres sentirte humillada por una niñata, como la llamas siempre. –

Te necesito [BulmaxVegeta] ORIGINAL - REEDITADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora