Natalia
Abrí los ojos y me encontré con la cabeza rubia de Alba apoyada en mi pecho. Sonreí.
Habíamos cogido la costumbre, casi sin darnos cuenta, de dormir abrazadas. Eso era algo que me encantaba. Me encantaba sentir su pequeño cuerpo cerca del mío, y me enternecía notar cómo algunas noches se aferraba más a él a causa de algún mal sueño.
Aún así, en mi interior me seguía poniendo nerviosa cada vez que nos acercábamos mucho.
Pero tampoco podía evitar decirle a veces lo guapa que estaba, o lo adorable que era su tic de arrugar la nariz cuando se ponía nerviosa, o agradecerle lo buena que era conmigo.
Todo eso desapareció de mi mente cuando, con cuidado de no despertar a Alba, miré mi movil, que estaba en la mesilla, y vi que eran las once de la mañana. Hoy era domingo. Tenía la audición.
Me incorporé de un golpe haciendo que Alba se despertara, asustada.
-¿Nat? -preguntó, frotándose un ojo con la mano-. ¿Qué te pasa?
-¡Tengo la audición hoy y son las once!
-Ya, pero es a las cuatro, no llegas tarde -soltó una carcajada.
-¡Pero tengo que prepararme! -chillé, sin tener en cuenta que mis compañeras podían seguir durmiendo. Salí de la cama apartando las sábanas rápidamente y subí la persiana. Empecé a caminar dando vueltas por la habitación, sin saber qué hacer.
-Natalia, pero que tienes mucho tiempo -dijo.
-¡Que me da algo! No sé cómo me va a salir, y realmente dudo que me cojan pero tengo que hacerlo bien porque es algo que me gusta y... -Alba me interrumpió y yo me pasé las manos por el pelo, agobiada.
-Nat, escúchame -se levantó de la cama y agarró mis manos, deteniendo mis movimientos por la habitación-. Tranquila -se puso de puntillas y me abrazó haciendo caricias en mi espalda, intentando que me relajara. Yo suspiré y la correspondí, pasando mis brazos por su cintura, agachándome-. Te va salir de maravilla. Te he visto cantar y sé que lo haces increíble. Y también sé que llevas muchos años practicando para esto y estoy segura de que lo haces genial, Natalia. Confía en ti...
-Bueno...
-Si te cogen, genial, pero si no no pasa nada, sigues luchando por lo que te gusta y ya está. Pero tranquila, mujer -se separó un poco-, que te va a dar algo, y yo te quiero viva, eh.
-Gracias, Albi -ella rió y me dio un golpecito en el brazo.
- - -
-Y bueno, Natalia -Vicky, que había dormido con María, me miró-, ¿Se puede saber por qué estás tan alterada? -yo dejé de remover el café con la cucharilla y alcé la vista.
-Es que hoy tengo una audición para un musical que se llama "Aunque No Sea Conmigo".
-Pero María me dijo que era el domingo pasado.
-Ya, pero se ve que el director estaba enfermo, y al final la pospusieron a este.
-¡Ah!
-Vamos a ir a acompañarla, ¿Te vienes, amor? -preguntó María. Vi como se ponía un poco roja y supuse que estaba avergonzada por haber usado ese término otra vez delante de nosotras. Todas se la quedaron mirando pero Vicky cortó la tensión.
-Vale -cogió su mano-. ¿A qué hora es?
-A las cuatro -respondí-. Pero tengo que prepararme bien porque no sé qué tendré que hacer.
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Etéreo - Albalia
FanficHistoria ficticia en la que una chica llamada Natalia se muda con sus tíos a Madrid hasta que conoce a María, una chica que le ofrece la oportunidad de ir a vivir con ella y sus cuatro compañeras de piso. Entre esas amigas se encuentra a Alba Reche...