EMPTY FAME | YOONMIN

Dos

- J -

Observo el edificio donde vivo mientras espero a mi amigo que se ha dejado la billetera en casa.

La noche es fresca al punto que da un gustillo en la panza estar fuera y cierro los ojos imaginando que estoy con mi familia. Me gustaría estar en el pueblo, a esta hora mamá y papá suelen sentarse en el jardín para charlar y contemplar el cielo estrellado. De vez en cuando uno que otro vecino se une a la conversación y entonces nos quedamos hasta tarde riendo o contando historias. Extraño el pueblo y mi gente.

Cinco minutos después Jungkook vuelve casi corriendo y con una sudadera negra a pesar del escaso frío que hace.

Lo miro unos segundos con diversión - ¿Volviste por eso? - río apuntando sus ropas favoritas. 

La sudadera está desteñida pero logra leerse perfectamente el nombre ''Agust D'' en ella. Dios, cómo le gusta ese rapero. Pasa horas completas escuchando álbum tras álbum encerrado en su habitación y es tanta su manía que incluso yo mismo aprendí alguna de sus letras. Su música no es de mi gusto, pero qué más da.

- Puede hacer frío - comenta y me echo a reír. Que excusa más tonta, pero tierna.

- Está bien - digo y comienzo a caminar.
El trayecto es silencioso y Jungkook parece disfrutarlo igual que yo, o eso hacíamos hasta que un grupo de chicos se acerca a nosotros y acaba con nuestra paz nocturna.

- ¡Jeon! - grita Muhyun, un chico alto de piel canela que tiene una voz muy chillona para su cuerpo. Quizá el aire allá arriba sea escaso - hermano, pensé que no te veríamos hoy.

- ¿Y esta sorpresa? - dice otro chico cuyo nombre no recuerdo, y es que básicamente mi cerebro bloquea a las personas que no me agradan. ¿Y cómo no agradarme si su personalidad es repulsiva?

- ¡Hola chicos! - saluda mi amigo girándose hasta su derecha - pues ya ven, cambio de planes.

Miro mi calzado porque sé que me ha regalado una mirada acusadora y levanto mi vista cuando el más alto me dirige la palabra - Hola Jimin, que bueno verte. ¿Hoy sí participarás?

Muhyun es agradable, pero su voz me hace querer golpearlo en la garganta tantas veces como sea necesario hasta que salga algun tono diez veces más bajo de ella - No, no, no... - niego con la cabeza - no es lo mío, solo me gusta ver como Kookie se divierte.

Y no miento, este tipo de eventos no son lo mío. Si no fuera porque mi mejor amigo es un aficionado no tendría ni el más mínimo interés.

- ¿Kookie? - repite el otro chico, el de actitud basura. Lo miro un segundo y él me mira. Noto como bombas y balas cargadas en odio salen de nuestras pupilas atravesando nuestras mentes como si estuvieramos en una de las peores guerras que hay en el mundo.

No entiendo el porqué de su trato hacia mí, pero no me interesa demasiado así que dejo pasar el molesto intento de burla de su parte.

Para mi suerte reconozco el escaparate de una tienda que tenemos a un costado y sonrío aliviado.

- Vuelvo en un momento - aviso alejándome de la acera. Jungkook me observa durante un instante, asiente y espera en su lugar junto a sus amigos los raros.

Muchas veces he tenido la impresión de que sobro, como si estuviera fuera de lugar y mi presencia fuera una molestia. Esa sensación me embarga cada vez que ese chico aparece y lo detesto.

El gracioso sonido de una campanilla aparece cuando abro la puerta y entro en busca de algo completamente innecesario, pero que usaré como excusa para escapar del molesto momento incómodo.