EMPTY FAME | YOONMIN

Trece

- Y -

Son las nueve y treinta de la mañana. Las persianas a mi costado están levemente cerradas, por lo que ahora el suelo alfombrado está decorado con largas líneas provocadas por el sol que amenazaba con despertarme desde hace un rato.

Echo un vistazo a mi alrededor: la habitación es simple y estoy sólo. Las paredes están pintadas de un apagado color grisáceo, hay un cuadro evidentemente barato sobre un mueble de ropa, un pequeño sillón con mi ropa de ayer encima en una esquina, dos pequeñas mesas de noche a ambos costados de la cama, y nada más. Namjoon se encargó de que este lugar luciera bien. Es simple, pero ese era el punto. Supo darle exactamente en el clavo.

Estoy completamente desnudo, y ya cuando me pongo de pie para estirarme fuera de la cama, noto como el frío me embarga de repente. Tardo en recordar que no hay aire acondicionado, es por eso que ya cuando lo hago, corro hasta el baño cogiendo mi ropa del sillón negro de la esquina y cierro la puerta a mis espaldas. 

Me quedo un momento admirando las feas cortinas de plástico. Tal vez debería llamar a Taehyung. Me decido a hacerlo, pero luego de darme una ducha y vestirme, así que me ducho con rapidez y ya cuando estoy vestido cojo el móvil para llamarle. No lo hago. Guardo el aparato en mi bolsillo y salgo del departamento rumbo a mi mansión.

Entro a Betzy escondida en el garaje que hay bajo el edificio de departamentos y me río al recordar a la chica de anoche. Definitivamente parecía sorprendida por el lugar en que se encontraba, su cara lo decía todo. Fue muy gracioso.

Veinte minutos después me encuentro aparcando la camioneta al costado de mi lujoso deportivo rojo. Holly hace un agujero en la tierra bajo un árbol, el jardinero se encuentra podando un par de céspedes en el patio trasero, y ni rastros de mi hermano.

Salgo del vehículo dando un fuerte portazo para llamar la atención, sin embargo no logro captar la atención ni siquiera de mi propia mascota que parece muy ocupada escondiendo un hueso.

Cuando entro a la casa un fuerte olor a tostadas inunda mis fosas nasales. Mi estómago ruge inmediatamente.

No espero un segundo para encaminarme a la cocina y descubrir a Taehyung tostando un poco de pan.

- Buenos días - saludo acercándome hasta el mesón para coger una manzana.

- Oh - suelta medio girándose hacia mí por un segundo - Buenos días.

- ¿Cómo dormiste? - pregunto intentando llamar su atención y aunque él tardase en responder, lo hace.

- Bien.

Es todo lo que dice como si estuviera escupiéndole a la comida. Espero un momento para ver si él se interesa en saber sobre mi repentina desaparición y ya cuando no lo hace, añado - ¿No me preguntarás dónde estuve toda la noche? ¿o si dormí bien?

Cuando se gira hacia mí cargando un plato gigante lleno de bocadillos, me mira con desprecio - No. Ayer ya me habías comentado algo sobre que usarías mi departamento y en realidad no me interesa saber cómo pasaste la noche.

Ouch.

Tae toma asiento a mi lado con un taburete de diferencia y comienza a comer toda ese apetecible comida que tiene al frente sólo. Mi estómago ruge de solo oler la habitación y el sonido es tan fuerte que creo que pudo haberlo escuchado desde su posición.

Decido estirar mi brazo para robar una de sus tostadas, pero él golpea mi mano y me ruge como un pequeño león. Me parece bastante inmaduro, pero me limito a rodar los ojos y darle una mordida a mi manzana - ¿Sigues molesto conmigo?