Cuarenta y tres

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- J -

A pesar de esconderse tras un trozo de tela fue imposible no notar la enorme sonrisa que acompañó a Yoongi el resto del día y solo se hizo más grande cuando nos subimos a las barcas. Y ahora, tumbado en mi cama, no puedo dejar de sonreír al recordar su gracioso actuar cuando nos íbamos.

- ¿Dónde fue Yoongi? - preguntó Jungkook mirando la hora en su teléfono. Ya estábamos todos dentro de la camioneta y yo cambiaba las emisoras de radio para hacer tiempo.

- Dijo que iba al baño - respondió Taehyung echando un vistazo hacia nuestra derecha - Tal vez le dolió la panza porque ya se está tardando mucho.

- Es normal, poco faltó para que se comiera hasta las ruedas de ese pobre carro de pinchos. Taehyung y tú no te quedaste atrás - le regañó mi mejor amigo señalándole con el dedo - Teníamos una meta desde que entraste al gimnasio, ¿ya lo olvidas?

- Sí - puchereó como un niño - pero comer es la segunda cosa que más me gusta en el mundo.

- ¿Y cuál es la primera?

- Tú... - balbuceó mirándome de reojo notoriamente sonrojado - Tulipanes, ¡me encantan los tulipanes!

No pude evitar soltar una carcajada excusándome que había recordado un chiste muy gracioso y luego me libré de las navajas que me lanzó Taehyung por los ojos porque vimos a Yoongi correr con una caja en sus manos.

Se veía muy gracioso corriendo como si hubiera robado comida y todos reímos con ganas, pero luego cuando nos dimos cuenta que corría de una multitud de gente que lo perseguía gritando su nombre artístico, entramos en pánico.

- ¡Lo descubrieron! - gritó Taehyung tomando el volante. Por poco y casi se da de frente con el tablero de la camioneta al lanzarse hacia adelante, pero supo esquivar el choque a tiempo.

- ¿Sabes manejar? - preguntó Jungkook asustado cuando oímos a Tae encender el motor.

- No, pero jugué mucho GTA, no debe ser tan difícil.

Segundos después Taehyung destrozó un basurero, aplastó unas flores y echó a andar en dirección a Yoongi.

- ¡Sube! - le gritó cuando frenó a su lado - ¡Rápido!

Yoongi sin pensárselo dos veces se lanzó a la camioneta y gritó: ¡Idiota, casi me atropellas!

- Salvé tu vida, cierra la boca - dijo Tae saliendo del lugar seguido de muchos gritos y gente eufórica detrás.

Mi corazón estuvo a punto de salírseme por la garganta principalmente porque Taehyung conducía como un desquiciado y yo iba de copiloto. No quería morir aún - ¡Por favor que Yoongi o alguien más tome el volante!

- Jungkook, ten esto - dijo Yoongi entregándole la caja para ahora dirigirse a su hermano - Tae oríllate y detente, yo conduzco.

- ¿Qué es esto? - preguntó Kook cuando comenzó a salir un buen olor de la caja. Se me hizo agua la boca a pesar de estar a punto de morir infartado por el maniático chofer.

- Una tarta de fresa.

- Por favor dime que no fuiste por la tarta de fresa que quería Jimin y por eso te descubrieron.

Yoongi simplemente se encogió de hombros y dijo: ¿Y por qué no lo haría?

Parezco un loco. No dejo de rodar en mi cama de un lado a otro muerto de la risa y ganas de comerme otro trozo de aquella maravillosa tarta. Parezco un adolescente enamoradizo.

De un salto vuelvo a ponerme de pie y estiro mi brazo hasta la mesita de noche para coger mi móvil y ver la hora en la pantalla. Son casi las tres de la madrugada. Vuelvo a reír al darme cuenta que tuve que ver la hora tres veces porque las dos primeras la imagen que tengo de fondo me desconcentró. Es Yoongi sonriendo en la barca de hoy en la tarde y estoy muy seguro que ni siquiera se enteró de que le saqué una foto.

EMPTY FAME | YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora