EMPTY FAME | YOONMIN

Treinta y seis

- Y -

Mi teléfono no deja de sonar. Hay un caos en mis redes sociales que hicieron que el aparato se tilde y por eso opté por apagarlo. Al parecer todos buscan explicaciones por lo ocurrido con Jimin y eso solo hace que me enfade. ¿Por qué meten sus narices en asuntos ajenos? Hasta mi fastidiosa empresa tendrá que dar explicaciones por lo ocurrido como si fuesen mis padres y yo hubiese roto la ventana de algún vecino.

Ya estoy cansado. Estoy cansado de esto que muchos buscan, ¿qué hay de bueno en la fama? No puedes hacer tu vida normal, debes lucir bien todo el tiempo, te limita a realizar ciertas cosas y como guinda del pastel la gente se acerca a ti por interés.

Vaya mierda. Sigo repitiéndome que si hubiera sabido que todo esto me causaría problemas me hubiera quedado como rapero underground.

Aparto de una patada la manta que cubre mis piernas como si ese objeto inanimado fuera el culpable de todo. Me siento enfadado e incómodo porque alguien me mira, lo noto. Me siento observado. De pronto siento como si alguien me observase desde la oscuridad y me estuviera juzgando.

Tardo un momento en darme cuenta que se trata de Holly al otro lado del salón. Me juzga con la mirada examinándome con sus grandes ojos marrones como si hubiera cometido un delito.

- ¿Qué miras? - digo como si el animal fuera a responder - Tonto perro chismoso.

Holly no deja de mirarme. Hay algo en sus ojos que me hacen sentir horrible como si hasta él estuviera decepcionado de mí. 

- ¡Vete de aquí! - le grito, sin embargo no me hace caso - ¿eres sordo?

En el momento que me pongo de pie para regañar a Holly por mirarme de esa manera y ser tan terco, mi móvil suena.

- Taehyung - digo respondiendo a la llamada. Desconozco en qué momento mi hermano cogió mi teléfono para sacarse una selfie haciendo el tonto y ponerla como foto de contacto, pero le agradezco porque al menos algo me ha hecho gracia entre toda esta mierda - Dime.

-Ven por mí por favor.

Su voz quebrada me deja alerta en un segundo. Taehyung estaba llorando - ¿Dónde estás? ¿Te pasó algo? ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

Oigo como sorbetea sus mocos antes de responder a mi lluvia de preguntas -Estoy a dos cuadras del departamento de Jungkook, les dije la verdad.

¿Les?

-¿Te dijo algo malo? Si es así le partiré la cara - gruño. Nadie hace llorar a mi hermano menor.

- Solo ven por mí, ¡rapido! - pide dejando salir un sollozo.

Escuchar a Tae llorar me desespera y como Jungkook le haya dicho alguna mierda, lo mataré.

- Espérame ahí, voy enseguida.

Salgo de casa hecho una furia apenas corto la llamada.

- Ya hablaremos tú y yo - le digo a Holly antes de subir a mi deportivo. Podría ir en la fea camioneta, pero debo llegar rápido. A la mierda Betzy. Ya ni falta hace - ¡Aparta!

El grito que le pego al idiota de mi vecino que ha sacado a pasear al perro hace que el animal de un brinco. No tengo tiempo para disculpas, mi hermano es mi prioridad en este momento.

Conduzco como un loco. Tomé toda la rabia acumulada y la compacté en un rostro: Jeon Jungkook.

Jeon, como le hayas hecho daño a mi hermano, eres hombre muerto.

Me salté un semáforo en rojo pero, ¿qué importa? A la mierda el tráfico, tengo que centrarme en matar a Jungkook y quizá pasarle el deportivo unas tres veces por encima.