EMPTY FAME | YOONMIN

Cuatro

- Y -

Dicen que la emoción más valiosa es el amor, ya sea por ti mismo, otra persona o un ser ficticio como los dioses.
El amor es el sentimiento más bello y puro que puedes sentir, pero a la vez es el más doloroso y lamentable que puede llegar a tocar tu corazón. Te destroza, te parte el alma y te desgarra por dentro como una enfermedad mortal.

Me he sentido enfermo desde que May no está. Me siento sólo cada vez que pienso en ella, mis días se agotan, mi tiempo no sirve y mi corazón roto duele cada vez que expulsa un mísero latido.

Siempre voy a maldecir el día en que llegaste a mi vida, May. Jamás debí haber confiado en ti.

Cuando regreso a mi casa, me despojo de mis prendas mientras camino por el pasillo hasta el baño y me doy una ducha con agua fría. Necesito olvidarme de ella. Cada maldito segundo la recuerdo y me hace mal, quiero olvidarla. Olvidar su rostro, su voz, su risa, su aroma... y la forma tan dulce que tenía para decirme lo mucho que me amaba.

¡No eran nada más que mentiras! 

Golpeo con furia las baldosas del baño y suelto un quejido. Mi estúpido corazón estuvo a punto de quebrarme la mano. La mano maestra de composiciones extraordinarias.

Salgo del baño envuelto en una toalla y camino hasta mi habitación para coger un pantalón de buzo junto a una playera que casualmente estaba tirada por el piso. Agotado me tumbo sobre la cama pensando en el chico de antes. 

- Jimin - digo en voz baja para mí. Ese chico tiene un nombre particularmente lindo. 

¿Cómo demonios no me conoce? Digo, soy el artista más reconocido en este país y puedo decir con orgullo que internacionalmente no me quedo atrás. ¿Aún así tuvo las agallas para preguntar mi nombre?

Jisong. Río para mis adentros por el nombre que me inventé en una décima de segundo. Soy muy listo y ese nombre suena bien en mí. 

Imposible ignorar a Holly y su adorable forma de caminar por la habitación mirándolo todo, moviendo su corta cola indicándote lo feliz que se encuentra y paseándose con la lengua afuera de manera juguetona. Parece no verme desde su perspectiva. Me busca por el cuarto tomándose unos segundos para olfatear mis botas tiradas por la alfombrilla, y ya cuando repara en mí tirado sobre mi cómoda cama, toma impulso para saltar y lanzarse sobre mi estómago.

- Holly - le llamo intentando mover su pata derecha de mi costilla - creo que me extrañaste.

Él me mira con sus ojos oscuros un momento antes de pasar su mojada lengua por mi cara - ya, basta - le quito de encima - demasiado amor.

Mi teléfono vibra sobre la mesita de noche por cuarta ves desde que llegué a casa, pero estiro el brazo para silenciarlo. Sé de qué se trata. No es nada más que las miles de notificaciones en mis redes sociales sobre mi repentina desaparición.

Debería volver a enfocarme en mi trabajo, lo sé, pero no estoy listo aún. Necesito un tiempo, necesito despejar mi mente para dejar atrás los malos recuerdos y el dolor, pero me es tan difícil que a veces pienso que no vale la pena. Al fin y al cabo la fama me trajo esto. La fama hizo que nadie me quisiera por como soy sino como el rapero en que me convertí.

Nadie además de Namjoon y mi hermano me ven como Min Yoongi. Para todos soy AgustD, incluso para mis padres. Es jodido, pero así es. Me gustaría recibir siquiera una llamada preguntando por mí y mi salud, sin embargo todo lo que consigo son llamadas por dinero, cobranza y reservaciones de viajes a lugares que ni siquiera he visitado.

Cierro los ojos sintiendo a Holly acomodarse a los pies de mi cama e intento dormir. 

Vamos, solo una noche. Por favor intenta dormir una puta maldita noche.