EMPTY FAME | YOONMIN

Doce

- Y -

No tengo idea a qué hora me dormí anoche, pero creo que fue muy tarde porque ahora es pasado medio día y recién estoy terminando de arreglarme para ir a comer.

- Y sugirió que podríamos ir a beber algo, pero le dije que debía consultarlo contigo primero porque últimamente pareces cuarentona estreñida encerrado en tus cuatro paredes - oigo como dice Namjoon a través del móvil sobre el lavamanos.

Se me cae el teléfono dentro mientras acomodo el cepillo de dientes en su lugar. Me maldigo por ser tan torpe y agradezco de haber cerrado el grifo a tiempo mientras Nam sigue hablando de la invitación de Hoseok sobre salir la noche siguiente.

- Por mí no hay problema - digo cogiendo el móvil para mirarme por ultima vez en el espejo y salir del cuarto de baño - mientras sea en un lugar discreto.

- Lo sé, lo tengo controlado, ¿Entonces confirmo?

- Sí - afirmo.

- ¡Yas! - oigo como festeja del otro lado de la línea - de a poco recupero a mi amigo de siempre. Por cierto, ya arreglé los asuntos que me comentaste ayer por la tarde: un colega pasará por tu camioneta a eso de las tres y los muebles que pediste están listos desde la mañana. 

- ¿Tan rápido? - me sorprendo de la eficacia de mi mejor amigo en lo que me acomodo una chaqueta de mezclilla - pensé que tardarías un par de días.

- Ya me conoces - le oigo reír - y respecto al asunto del video musical, está todo casi listo. Faltan solo unos detalles y podremos iniciar con las grabaciones.

- Perfecto entonces. Llámame si ocurre algún problema, saldré a comer ahora mismo.

- ¿Con el chico que me comentaste? - noto como suelta una risilla por lo bajo como si estuviera mordiéndose la lengua - ¿eh? Jisong.

No pasa un segundo desde que dice mi nombre cuando se echa a reír como su le hubieran contado un chiste extremadamente gracioso - ¿De qué te ríes? Es un nombre genial.

- Es como un nombre que le pondría a mi perro.

- Muy gracioso - digo con sarcasmo caminando hasta las escaleras - pero no, saldré con Tae. 

- ¿Taehyung está allá? - pregunta con asombro.

- Sí, llegó a Seúl por la noche y tuve que ir por él, pero luego te cuento. Tengo que irme ahora - digo bajando hasta el salón para tomar mi billetera y mi móvil falso del sofá - Dile a Hoseok que Tae se nos une, pero no le digas que es mi hermano. Tú sabes de eso. Hasta luego.

No le doy tiempo para despedirse cuando le he cortado la llamada y tomo una bocanada de aire para gritarle a mi hermano que ya baje de una vez, pues siempre ha tenido la manía de tardar escogiendo el atuendo adecuado hasta para andar de vago por la casa. Para mi sorpresa se encuentra tras de mí y le hago un gesto para salir.

- ¿Quién es Hoseok? - me pregunta. Viste de una manera muy simple hoy a pesar de ser tan aficionado por la ropa.

- Un chico que trabaja conmigo. Es divertido, lo conocerás mañana. Ahora vamos que muero de hambre y definitivamente no comeré comida preparada por ti - le digo recordándome el intento de desayuno que hizo con algunas cosas que encontró en la cocina e insistió en que lo comiera.

Una hora después nos encontramos terminando nuestra comida en un agradable restaurante en el centro de la ciudad. Hemos tomado un taxi hasta aquí por lo que esta tarde vuelvo a ser Jisong, y por lo tanto, cargo mis infaltables accesorios de ladrón de bancos.

Salir con Taehyung es casi igual que salir con Jimin, salvo por el hecho de que Kim traga como animal y Jimin comía solo algunos trozos de pizza, lo que fue mucho mejor para mí porque entonces pude comer más, y más comida significa más felicidad. Me encuentro pensando mucho en Jimin repentinamente y soy consciente de ello. Quizá necesito hablar con ese niño nuevamente porque parece ser un buen distractor y me divierte jugar con él.