Seis

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- J - 

Aún me tiemblan las piernas, ¡casi me matan!

Desde pequeño he sido muy asustadizo, aunque dicen por ahí que si no sientes miedo, no eres humano... ¿Pero quién rayos podría no asustarse con semejante bestia con ruedas frente a ti?

Para empeorar la situación, ¡el dueño de esa monstruosidad roja era el mismísimo AgustD! Eso fue lo que escuché del grupo de personas que comenzó a amontonarse ignorando el hecho de que estuve a punto de pasar a mejor vida. No quiero ni imaginar qué podría haber pasado si el idiota ese no se detiene a tiempo... ¡Ni siquiera se interesó en mí! Nada más gritaba que me hiciera a un lado con su voz horrible. No entiendo cómo a Jungkook le agrada tanto su voz horrenda.

Oprimo el botón del ascensor que se encuentra en mi edificio mientras continúo con mi visible cara de impacto post-muerte y subo hasta el piso que comparto con Jeon. Definitivamente él tiene que enterarse de lo que su ídolo casi pasa por encima de mí como si no existiera y actuó bastante descortés frente a la situación.

Qué decepción. Debe ser de las típicas celebridades que solamente piensan en sí mismas y no les importa nada más que sí mismas. Realmente siento pena por sus admiradores, en especial por mi mejor amigo que está loco por él.

Entierro la llave que me dio Jungkook en la puerta y entro tirando mi bolso al piso como si pesara mil toneladas - ¡Jeon! - dramatizo con un notorio cambio en mi tono de voz - ¡Casi muero y tú no te enteras! 

- ¿Cómo dices? - pregunta ella desde el sofá. Reconozco su voz dulce y su perfume con aroma a rosas.

Mi rostro se relaja inmediatamente - ¿Mamá? - me giro encontrándome con la mujer de mi vida - ¡Mamá, realmente eres tú!

Ella es Park Jiwoo, la mujer más hermosa que vive en el pueblo de Hannuk. Su cabello largo, oscuro y recogido en una coleta, deja apreciar lo fino de su cuello adornado en una linda cadena de plata. Su piel blanca, ojos miel y labios rosados sin una pizca de maquillaje la hacen ver más joven de lo que es, por lo mismo, le dan un aspecto más infantil a pesar de tener ya cuarenta y cinco años. Definitivamente mi madre es una mujer esplendida. 

Sonrío al verla ponerse de pie y caminar hasta mí con los brazos abiertos - Mi pequeño... - me dice cuando nos abrazamos - dos semanas sin verte fue suficiente tiempo para mí. Te he extrañado un montón.

Mi madre es la única persona que puede decirme pequeño y no hacerme sentir como alguien inferior.

- Yo también, mamá - le digo con sinceridad. Estar lejos de mis padres ha sido duro básicamente porque soy muy dependiente de ellos - te he echado mucho de menos a ti y a papá.

Mi madre suspira en un tono que no me gusta y me separo con curiosidad - ¿Mamá...?

- Park Jimin quiero que me digas ahora mismo qué significa lo que acababas de decir - me corta - ¿cómo es eso que casi mueres?

Bajo la vista hasta mis dedos y juego con ellos dos segundos antes de responder como si no hubiese estado a punto de ser atropellado - que casi muero de hambre, por eso vine tan pronto a casa - respondo satisfecho de mi respuesta - porque quería prepararme algo de comer.

- Entonces que suerte que vine - me sonríe caminando hasta la cocina - prepararé algo delicioso para mi hijo hermoso.

- Eso rima - río siguiéndole el paso - ¿y Jungkook?

-Estuvo aquí conmigo bastante tiempo hasta que lo llamaron del trabajo y tuvo que ir a cubrir un turno - me explica - no sabía que había conseguido un trabajo.

EMPTY FAME | YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora