T R E C E

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Como había predicho mis padres me castigaron sin salir por un mes, aunque si salía no se iban a enterar ya que nunca estaban en mi casa.

Y no decirles no iba a ser algo que pudiera hacer, ya que tenía que quedarme como dos horas después de clases y mis padres no son tan idiotas como para no darse cuenta que llego tarde.

Igual ya les había contado que iba a buscar trabajo, no les molesto, ya que piensan que voy a trabajar en una oficina como asistente, tal vez distorsione solo un poco la verdad.

Hoy, con dylan íbamos a ir al pull, me dijo que el dueño era su amigo por lo que estoy solo un poco más segura de que seguro consigo el trabajo, Laura me dijo que iba a venir, pero me tuvo que cancelar a último momento ya que Daniel le dijo de salir, se disculpó tanto, perole dije que me cuente todos los detalles cuando vuelva sobre su salida.

Me paró frente al armario, sin saber bien que puedo elegir, pensé en ir en falda, pero porai queda muy descortés, tal vez un Jean es la mejor solución.

Cojo mi Jean tiro alto negro y me encaminó al baño; ya cambiada salgo, arriba elegi una camiseta rosa bebe, con el logo de "twenty one pilots" en el centro.

Me coloco mis Converse negras y cojo la campera negra que dylan olvido en mi casa la otra vez y salgo; ya lista, esperando por el.

El viento vuela algunos de mis cabellos que quedaron sueltos; decidí atarlo en una coleta un poco desarreglads, ya que no quiero que sea una molestia.

Me coloco la campera de dylan y dejo mi celular y llaves en sus bolsillos, la campera me queda más abajo de la cola y todavía tiene su perfume y es riquísimo.

Dylan saca el auto de su cochera y me hace señas para que me acerque, voy hacia el y entro en el asiento del copiloto, apenas me siento me giro y le doy un beso en su mejilla, donde su corta barba me pica los labios.

-te pusiste mi campera- me dice y la inspecciona.

-que puedo decir es comoda- me encojo de hombros y el me sonríe.

-y te queda mejor a ti- me dice asiendo que me ponga colorada, arranca el coche y salimos para el pull.

Miro para la ventana y ya no hay tantas personas en las calles, el invierno se acerca a Canadá y con eso las vacaciones de invierno.

No puedo creer que hace un mes desde que me mudé, como pasó tan rápido y agradezco tanto a las personas que conocí aquí.

-¿no te molesta acompañarme hoy a la noche a una cena familiar?- me pregunta dylan rompiendo el silencio que se formó.

-diria que voy a conocer a tus padres, si no fuera porque los conocí hace más de un mes- le digo y el rie.

-katrina vuelve hoy- me dice, Katrina -la hermana de dylan-. Se fue de intercambio apenas nosotros llegamos, no había tenido la oportunidad de conocerla y por lo que sabía tenía un año más que dylan, pero había repetido dos veces curso, por lo que estaba con nosotros.

-estaria perfecto- le digo y el me mira, para luego sonreírme.

-lo vas a hacer perfecto- me dice y me da un apretón en la pierna, se a que se refiere, se debe notar que estoy nerviosa de acá hasta China.

-¿estás seguro que aceptan menores de edad?- le pregunto no muy convencida. -todavia faltan como dos meses para que cumpla los dieciocho.

-tranquila, ya hablé con el dueño y dijo que esta dispuesto a darte el lugar, aparte las bebidas alcohólicas se compran en la barra- me dice y me quedo por lo menos, un poco más tranquila.

Dylan aparca el auto y mis nervios vuelven a aparecer, respiro hondo y trato de tranquilizarme, inhalando y exhalando como me había enseñado Laura, ya que gracias a sus ataques de pánico, luego de la muerte de su hermano, tuvimos que aprender a como tranquilizarla.

-¿estás bien?- me pregunta dylan apenas entramos, atrayendome a su cuerpo, gracias a todas las miradas que se posaron en nosotros y más de uno me miran pervertidamente.

-si, creo- le contesto y me da un apretón en la cintura, asiendo que sienta miles de toques eléctricos donde su mano me presionó.

Un chico de tal vez unos dos años más que nosotros se acerca a nosotros y lo miro, es muy atractivo, aunque dylan es mucho más atractivo que el.

¿Que carajos estoy diciendo?

El chico saluda a dylan y me mira esperando que me presente, pero quede muda, por lo que dylan habla.

-esta es abi, es mi novia y la postulante para el puesto- me presenta y todavía se siente raro que me presente como su novia.

-un gusto abi, soy xael- me tiende la mano y la acepto, xael me regala su mejor sonrisa o eso creo y nos guía hacia la barra.

-bien, dylan me contó que eres menor de edad, por lo que si te piden alguna bebida alcohólica solo llamas a tus compañeros que si son mayores- me explica y asiento. -el uniforme está en los vestidores y bienvenida- termina de hablar y se va a hablar con otra chica.

-¿tan rapido?- le pregunto a dylan y este asiente.

-te dije que estabas contratada- me contesta mientras caminamos a los vestidores.

No tenía ni la remota idea de que teníamos que usar uniformes, dylan no lo había mencionado, por lo que me cambio y me quedo mirándome bastante tiempo en el espejo.

Abajo va un short, que me queda muy corto y arriba un top azul que me deja un poco de mi abdomen al descubierto y lo peor de todo es la gorra con una forma que sale del gorro de un pull.

Abro la puerta lentamente y observo a dylan que está apoyado en la pared de enfrente, con su celular en manos, por lo que tarda en darse cuenta que estoy frente A el.

Me observa de arriba abajo, varios minutos como si no quisiera perderse ni un detalle.

-¿no es un poco corto?- me pregunta y no se si se refiere a mi short o a la remera.

-eso creo- le digo y trato de bajar un poco la remera, cosa que no ayuda ya que se me escota un poco más de lo necesario.

Dylan mira mis pechos y lo observo tragar con dificultad mientras trata de mirarme a la cara.

-¿a tu amigo no le molesta si atiendo con tu campera?- le pregunto y tarda en contestar.

-creeme es mejor que te tapes- me dice y lo miro sin entender.

Me coloco la campera de dylan y caminó detrás de el hacia la barra, donde xael nos espera.

-tio, te fuiste un poco con la ropa- le dice dylan apenas llegamos a su lado.

Xael me mira y siente frenéticamente.

-no pensé que a abi le iba a quedar tan...asi- dice sin encontrar la palabra adecuada. -si te sentís incomoda no dudes en ponerte tu jean- me sonríe y asiento.

Agradezco internamente que xael no sea muy molesto con el tema de la vestimenta y vuelvo por donde vine para colocarme mi Jean.

Me encaminó a mi primera mesa, donde un grupo de adolescentes habla animandamente.

-buenas noches- saludo y todos me miran. -¿qué les gustaría ordenar?- pregunto con felicidad aunque no mucha, la rubia me mira fijamente antes de hablar.

-¿eres abilee?- asiento y terminamos sacandonos una foto.

Fingiendo AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora