D I E C I N U E V E

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-¿qué se puede hacer un lunes lluvioso y sin profesor?- pregunta Laura acostada en el cuerpo de Daniel. Así era, el profesor de geometría había faltado, junto con el de los chicos. Por lo que todos estábamos sentados en el pasillo esperando que pase la hora.

-¿ir a comer a la cafetería?- pregunto y todos ríen.

-no hay nada vegano- me recuerda dylan y asiento. Lo único vegano que había a veces era papas fritas, generalmente los jueves.

-y con esta lluvia no se puede salir a comprar- me dice fede. Literalmente se estaba cayendo el cielo.

-¿qué tal si nos retiramos?- pregunta dylan esperanzado y le fulminó con la mirada.

-oh no, vamos a dar el examen de biologia- le digo apuntandolo con el dedo, al momento que me paro y todos me prestan atención.

-¡tengo una idea!- exclama daniel y todos lo miramos. -¡juguemos a la escondida!- la primera vez que lo veo sonreir con tanta felicidad.

-¿cuantos años tenemos?- pregunto divertida. -¿cinco?- todos rien, pero terminan asintiendo.

al final, terminamos jugando, daniel cuenta y todos corremos. dylan me coje de la mano y tira de mi corriendo hacia los baños, entramos al que esta mas cerca, el de hombre.

-admito que siempre tuve curiosidad de ver como eran- digo mirando todo. mientras entramos al cubiculo del fondo.

-son como los de mujeres, solo que un poco mas sucios- me contesta y se acomoda, la verdad los cubiculos eran mas chicos, estamos practicamente pegados.

-¿estuviste en los de las mujeres?- pregunto interesada.

-bastantes veces- me dice con indiferencia y coloca sus manos a mis costados.

-no...no quiero imaginar para que- digo nerviosa, su cercania me pone muy nerviosa la verdad.

-pero, nunca traje una chica a los baños de hombres- me dice y su cara se acerca unos centrimetros a la mia. -eres la primera- susurra y cada vez se acerca mas.

-si eso tenia que sonar romantico, no lo lograste- le digo divertida y cuando creo que va a volver a hablar pega sus labios a los mios. impactada me quedo sin responder unos segundos, pero cuando recobro la postura le beso, con tantas ganas, que me doy cuenta de las ganas que tenia de volver a besarlo, no tengo idea porque motivos, pero dylan besa como los mismisimos dioses.

sus manos queman en mi cintura y trato de pegarme lo mas que puedo a el. acaricio sus brazos y muerdo su labio antes de separarme de el. en estos momentos estaria odiando el cuerpo humano por durar tan pocos minutos sin aire.

nos miramos y otra vez me siento nerviosa, no se que va a pasar, la primera vez que nos besamos esta bien, ¿pero la segunda?¿que quiere decir?

-creo...que tendriamos que salir- me dice y mira el piso, como si estuviera arrepentido de haberme besado, asiento y abre la puerta lentamente mirando a ver si daniel no se aproxima.

el que perdia iba a tener que dejar la casa para hacer una super fiesta, obviamente resaba para que mi hermano o laura no pierdan, no tenia ganas de limpiar apurada antes de mi padre llegue, aunque desde que se fue mama estaba mas alejado que nunca, salia mas de viaje y rara vez dormia en casa, no me preocupaba, habia llegado a la conclusion de que tenia una novia o algo.

dylan abre su puerta y sale lentamente conmigo pisandole los talones, no hay nadie en los pasillos y ni rastro de daniel por lo que cruzamos y nos encondemos atrás de los casilleros.

-no quiero dar una fiesta- le confieso y me sonrie.

-eso no esta solo en tus manos- me dice y seguimos caminando. -tienes que rezar para que fede no lo encuentre y seguro que daniel busca primero a lau.

Fingiendo AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora