Fingiendo Amor

V E I N T I U N O

Entro en el aula de biologia diciendo el padre nuestro en mi cabeza. No soy religiosa, para nada, pero en estos momentos necesito una ayuda divina para aprobar el examen.

Me siento al lado de dylan, otra vez, y la profesora empieza a parlotear sobre que hay exámenes en blanco y toda la cosa de siempre.

cuando la hoja de mi examen cae frente a mi, respiró profundamente ante de mirar la nota. ¡un nueve cincuenta!, no es posible que dylan me pase, por lo que respiro con normalidad otra vez.

me doy vuelta para mirar a dylan y este me sonrie de oreja a oreja. seguro piensa que va a ganar, pero lo dudo.

-¡un nueve cincuenta!- exclamo sonriendo de oreja a oreja. -supera eso- digo egocentrica y me areglo el pelo.

-lo siento nena, un diez- dejo de acomodarme el pelo para ,mirarle y me quedo sin habla. le saco la hoja de la mano y tiene razon ¡un jodido diez!

-mierda- es lo unico que digo y dylan rie.

-yo siempre gano- me saca la hoja y empieza a prestar atencion en la clase.

ruedo los ojos y me preparo para lo que sea que va a pedir en un futuro.

***

Los Wilson somos un poco desastrosos, bueno, un poco no, bastante. Pero siempre estamos para el otro, nos acompañamos, tal vez no de la mejor manera, pero ahí estamos.

Mi familia nunca era muy feliz, gracias a mi madre y todas sus absurdas reglas para ser "perfectos", ella anhelo tanto la perfección, que en cierta parte de su vida termino destruyendola y casi nos destruye a todos, pero creo que se dio cuenta, que nos estaba haciendo mal y por eso decidió irse.

Tal vez estamos mejor, no lo sé, en cierto punto puedo salir de casa y volver cuando quiero sin tener que estar dándole un reporte de donde estoy, con quien y todo lo que hago, mi padre es más permisivo le da todo igual o eso es lo que aparenta.

En fin, los Wilson somos una familia algo desastrosa y numerosa si se juntan todos los hermanos de mi padre y mis primos, tanto que todas las vacaciones llenamos la casa de verano de mi tatarabuelo.

El verano no está cerca, pero el invierno sí, lo que avisa que mi cumpleaños está en menos de un mes. Siempre me juntaba con algunos primos y salíamos, pero como este año estamos en otro país, no va a poder ser posible, por lo que seguramente me quede en mi casa mirando alguna serie mientras veo como los chicos se divierten.

-¿toallitas sanitarias?- me pregunta dylan, sacándome de mi burbuja de pensamientos.

-si- cojo unos cuantos paquetes para todo el mes, estamos haciendo la compra mensual, dylan insistió en venir, por lo que aquí está.

Hay temas bastantes tabús, que a todo el mundo le da vergüenza, como hablar de toallitas sanitarias delante de chicos o otras personas, yo tal vez era la persona más liberal con ese tema, para mi era normal y no entendía cuando las chicas de mi edad ocultaban las toallas de los chicos, tal vez criarme con chicos fue ayuda en eso.

-¿ya pensaste tu reto o lo que sea?- le pregunto a dylan y miro las diferentes marcas de jugo que existen.

-estaba en algo, pero como me enteré que en unas semanas es tu cumpleaños- seguro fue Laura la que fue de chismosa. -vas a tener que esperar hasta ese dia- me dice y mi nena de cinco años interna quiere saber ya, lo que va a pedirme.

-¿tengo que esperar dos semanas?- le pregunto y el asiente.

-eso es lo que lo va a hacer mejor- dice con misterio y ruedo los ojos mientras me dirijo a buscar a mis hermanos.