V E I N T I S I E T E

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Maratóntonton 2/3

-¡Arriba todos!- grita cass y golpea puerta por puerta.

Otra vez es lunes, las vacaciones acabaron y tenemos que volver a la cárcel con normalidad.

Cierro los ojos y deseo que otra vez empiezen las vacaciones, Kate anoche no me dejo dormir, tenía mucho miedo de que iba a pasar ahora que tenía compañeros nuevos, porque si, se mudó con nosotros.

Sobraba una habitación entonces mi padre le dijo que se podía quedar si ella quería, obviamente Kate aceptó rápidamente y se puso muy feliz.

Me levanto a regañadientes y me dirijo a la ducha rápidamente. Luego de un relajante baño que me logró despertar del todo, me coloco uno vestido suelto Rosita y agarro mi mochila del piso. El calor volvió a Canadá y nunca estuve tan feliz por algo.

Bajo las escaleras lentamente ya que hay juguetes de coco tirados por todos lados, esta enorme últimamente, cass lo saca todas las mañanas a pasear y yo me encargo de eso por las tardes, mi padre lo ama aunque el era el que estaba en desacuerdo de adoptarlo.

Los chicos ya están abajo, se me hace raro que Laura no esté con nosotros, pero mi pensamiento se esfuma rápidamente cuando entra por la puerta del patio.

-¿Me extrañaron, familia?- pregunta y camina haciéndose a lo diva, este último mes los padres de Laura vinieron de Estados Unidos y se mudaron a la casa de al lado.

Aunque Laura tiene su casa, eso no evita que este todo el día en la mía. Katherine se hizo unas trenzas cocidas y tiene la ropa nueva que compro con cass y conmigo ayer.

Se que Kate ya le tomó cariño a cass, el otro día la llamo sin querer mamá, se disculpó tanto y casi lloro, pero en cambio cass le dijo que estaba bien, que la podía llamar como quisiera porque ella la quiere como si fuera la hija.

Todos subimos al auto de Will y nos dirigimos en dirección a la preparatoria.

-¿Nerviosa Kate?- le pregunto y esta asiente.

-si alguien se mete contigo, solo un mensaje y ya estamos ahí haciéndole la vida imposible- dice Laura y no puedo evitar no reír.

Cuando llegamos cada uno de va por su lado. Yo me dedico a esperar a dylan en la puerta.

-¿Me extrañaste?- pregunta y asiento feliz, se había ido a pasar las vacaciones de navidad con su familia y no lo veía hacer dos semanas.

Caminamos a nuestra primera clase, que es una de las pocas que compartimos. Estos últimos dos meses fueron los mejores, estuve saliendo con dylan, lo conocí de verdad y el también lo hizo, nos llevamos bastante bien y hasta ya tenemos nuestros chistes entre nosotros.

El me dice abejita por el simple echo de que cuando fuimos a hacer un picnic en un bosque cerca de aquí, una abeja me picó y tuvimos que irnos corriendo al hospital ya que resulte ser alérgica y me estaba hinchando peor que una pasa de uva.

Entramos a nuestra clase y nos dirigimos donde se encuentran Daniel y Laura. Estos nombrados, últimamente dejaron de pelear y se están llevando mejor que nunca, creo que eso fue gracias a que Laura dijo basta y se separó de Daniel por un mes entero, claramente ella siguió enamorada de él, por eso la razón de que hayan vuelto.

-¡Hola!- saludo emocionada a Daniel y el me regala una de sus sonrisas. La clase comienza y guardamos silencio, no falta mucho para que nuestra graduación llegue, por ese motivo todos estamos disfrutando al máximo las clases aquí.

-¿Nerviosa por esta noche?- me pregunta dylan en un murmuró.

-La verdad que sí- le confieso. Esta noche, el regalo de cumpleaños de mi padre se iba a hacer realidad. Iba a dar mi primer concierto con personas frente a mi, obviamente ya me había encargado de avisar en mi cuenta de Instagram y varias personas me habían confirmado que iban a ir.

Fingiendo AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora