El tritón se removió inquieto, sacó su cabeza de su escondite y comenzó a mover el hombro del contrario mientras bostezaba.
—Yoongii... Sonido... —balbuceó con sus ojos cerrados.
Resoplando, el vampiro tomó el estúpido aparato y contestó la llamada. Pronto sintió como la cabeza de Jimin se acomodaba sobre su pecho y rodeaba su cintura otra vez.
—Yoongi —respondió apenas manteniendo sus párpados arriba.
—Hola primo.
—¿Jungkook? —pregunto más atento, obligándose a abrir sus ojos y alejar todo sueño de su sistema.
—Sí, voy camino a tu casa-mansión, dile a los perros que me dejen entrar e inmediatamente se pongan alerta.
—¿Por qué?
—Tu padre estaba ahí —respondió simplemente—. Allá te explico mejor —cortó la llamada.
Jimin sintió entre dormido como el cuerpo del mayor se tensaba y hacia otra llamada al tío de Taehyung.
—¿Ya te vas a levantar? —pregunto al sentir que se movía, intentando moverlo suavemente para alejarlo de su cuerpo.
—Ocurrió algo, tengo que arreglarlo pero tú puedes seguir durmiendo —respondió logrando alejarse del tritón con complejo de pulpo.
Aún con sus ojos cerrados, el menor podía sentir a Min caminando por la habitación, buscando y colocándose la ropa. Sonrió somnoliento al sentir un beso que apenas pudo corresponder por el sueño.
Yoongi alzó una ceja ante ello, plantó un beso corto y se retiró de su habitación.
Jimin siguió durmiendo tal vez media hora o dos. Cuando el sueño finalmente se fue, estiró todo su pequeño cuerpo mientras daba un gran bostezo silencioso. Soltó la almohada a la cual se había aferrado y se sentó en la cama restregando sus ojos.
—Una ducha... —murmuró levantándose de la cama, el calor del día se había infiltrado en la habitación logrando irritar un poco al tritón al no estar muy acostumbrado a ello.
Observó la ducha y luego una gran bañera que Yoongi la había nombrado jacuzzu... O algo así, Jimin no recordaba muy bien.
Relamió sus labios y decidió llenar esa gran tina con agua helada, la extrañaba, tal vez no iba a ser agua salada pero... Algo era algo.
Se quitó la camisa del vampiro que le gustaba usar como pijama y luego el molesto bóxer que le obligaban a usar aún.
Se metió hundiéndose en el agua, soltando un suspiro de alivio y placer. Había extrañado la sensación del agua rodeándole todo el cuerpo, aquello era muy relajante.
Cerró los ojos y respiro bajo el agua, había extrañado esto.
(***)
—Woobin no molestara más —informó Namjoon cuando vio a su jefe.
—Si bueno, tal parece que Jungkook trae malas noticias... Y problemas.
Sabía que nada bueno venía con su primo, lo tenía muy claro después de que mencionara a su padre. Y eso le irritaba y molestaba, quería un lugar tranquilo y seguro para Jimin.
Era increíble como de un objeto cambio a una mascota, luego a una persona y finalmente a alguien de quien Yoongi no puede evitar preocuparse porque este bien aunque aún no lo admita abiertamente.
—Ahí viene —avisó el alfa, observando el auto siendo escoltado por uno de sus centinelas en su forma lobuna.
Jungkook soltó una exhalación cansada antes de bajarse de su auto y ver a su primo junto con el lobo alfa, sabía que la noticia que le iba a dar no le sería para nada de su agrado, bueno, nunca lo era si el apellido Min iba incluido para su primo o para cualquiera.
ESTÁS LEYENDO
Algo más...
FanfictionUna subasta. Lo compró perdido en su belleza, pensando lo bien que quedaría junto a sus otros objetos pero... ¿Por qué se siente diferente? Yoonmin.