—De todas formas va a morir, Yoongi —anuncio Namjoon furioso.
Woozi había logrado escapar pero no sin consecuencias al respecto.
—Yo soy quién lo tiene que matar —graznó.
—Yoongi, es un omega sin manada y herido. No sobrevivirá solo allá en el exterior y no podemos estar más tiempo afuera de la montaña, sabes que nosotros dos somos los más fuertes y tienes a Jimin solo —señalo—. Hombre, ya es de madrugada, deberías de estar con Jimin viendo si ya está bien emocionalmente porque me imagino que debió de afectar de algún modo.
Yoongi frunció el ceño y dejó de observar hacia el frente, esperando, como si en cualquier minuto Woozi aparecería para cumplir con su sentencia de muerte.
—Bien, pero si a el idiota se le ocurre volver, yo soy quien lo va a matar —decreto.
—De acuerdo, de todas formas pondré en alerta a los demás y pediré que algunos salgan a dar una vuelta y ver si tienen suerte de atrapar su aroma y perseguirlo —ideó.
—Y no quiero a tus hombres cerca de Jimin otra vez —gruñó retirándose.
Toda la maldita tarde desperdiciada en ese estúpido lobo suicida y ni siquiera habían sido capaces de encontrarlo. Tenía tantos deseos de matarlo con sus propias manos por lo que hizo que iba a ser difícil para él dejarlo pasar solo porque logró escapar.
El sol estaba a una hora de salir cuando regresó a la mansión, fue directamente a su habitación donde encontró la pequeña figura de Jimin recostada sobre su cama en forma fetal, abrazando sus piernas.
Se veía tan delicado y pequeño, pensar que lo habían lastimado bajo sus narices le hizo querer gruñir.
Despojándose de su ropa entró a su baño donde tomó una rápida ducha, solo quería recostarse en su cama y envolver al tritón con su cuerpo.
Colocándose un bóxer, secó descuidadamente su cabello y fue directamente a su cama, donde levantó las cobijas y se recostó.
A penas se acomodó al lado de Jimin, este se volteó y rodeó el cuerpo del vampiro con su brazo y pierna, apoyando su frente en su hombro.
—Tardaste mucho —se quejó manteniendo sus ojos cerrados.
—El idiota logró escapar, intentamos seguir el rastro pero no hubo caso —explicó enojado por aquello, alzó su mano y la dejó en la nuca del ser acuático, comenzando a acariciarle—. Namjoon me aseguró que iba a morir de todas formas.
—¿Por qué?
—Es un omega sin manada, es peligroso para ellos estar afuera y además estaba herido, uno de los centinelas de Namjoon logró herirlo antes de que lograra escapar.
Jimin suspiró y permitió que el vampiro se alejara y alzara su cabeza, sus labios se juntaron en un posesivo pero suave beso, justo lo que necesitaba el tritón.
La mano de Yoongi se trasladó al rostro del joven tritón y acarició bajo su mandíbula, donde había estado la herida anteriormente y ahora no había nada.
—¿Por qué no me dijiste lo de ese chico? —cuestionó sobre sus labios.
—¿Qué te tenía que contar? —resopló—. Pensé que solo era gruñón, luego Tae me dijo que podían ser celos porque yo estaba contigo...
—Bueno, tú realmente no escondes las marcas que dejo en tu cuerpo —sonrió el vampiro, por fin relajando su tenso cuerpo.
—¿Por qué debería? —cuestionó con una sonrisita—. Me gustan y les dice a todos que soy tuyo y a ti también te gusta que todos las vean, por algo lo haces.
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Algo más...
FanfictionUna subasta. Lo compró perdido en su belleza, pensando lo bien que quedaría junto a sus otros objetos pero... ¿Por qué se siente diferente? Yoonmin.