—¿¡Compraste a un ser humano!?
Yoongi observó a su odioso primo ingresar a su despacho sin invitación alguna.
—¿¡Por Dios Yoongi!? ¿¡Cómo puedes ser tan...!? ¡Agh! —grito con frustración.
—¿Terminaste?
—No, aún no —negó y suspiro—. Está bien, ellos te han dejado tranquilo ya que tu peculiaridad de adquirir objetos no molestaba a nadie, pero eran objetos —señaló—. Ahora, acabas de comprar a un ser humano, puede que no uno común y por eso te ha llamado la atención pero, ¡Sigue teniendo vida!
—No estoy relacionado con esa gente, años que corte mi lazo con ellos —recordó volviendo a observar los papeles en su mano, arrugando levemente su nariz al recordarlos.
Odiaba a su familia y con justa razón, razón que su primo desconoce y eso estaba bien para el.
—Pero sigues teniendo sangre de la realeza, sigues siendo un Min quieras o no. Los rumores de que compraste a un ser vivo ya están corriendo y pronto mandaran a alguien para solucionarlo.
—Claro, porque a los Min solo les interesa mantener su estatus y por eso te mandaron a ti primero, Jungkook —su tono era amargo.
—Sabes que no es así, siempre te he apoyado a ti ante que los Min, incluso ante mi propia familia. Y precisamente por eso vine, no quiero que tengas problemas con ellos —explicó más tranquilo.
—Sé cuidarme solo, también tengo gente que me respalda.
—Claro, hombres lobos. Eres el único que trabaja con ellos y por eso mismo están sospechando de que tú tuviste algo que ver con la muerte de uno de los hombres de Jaebum. El maldito es un desgraciado pero todos lo conocen, tanto en el bajo mundo como los de sociedad alta.
—No sé de qué me hablas.
La puerta se abrió y un descuidado Namjoon ingreso limpiando la sangre en su chaqueta.
—¿Crees que tu asistente personal lo pueda limpiar? Es mi chaqueta favorita y no quiero perderla por una mancha de sangre en ella.
—¿Decías? —pronunció irritado Jungkook.
Namjoon observó a Yoongi quien seguía manteniendo su rostro sin emoción alguna y luego al invitado. Conocía aquel cabello gris, ese color de cabello solo pertenecía a los Jeon.
—Mal momento por lo que veo, buscaré a tu esclavo y le preguntare si lo puede hacer —sin más palabras, se retiró dejándolos solos nuevamente.
—Fingiré no haber visto eso, pero me llevaré a ese tritón.
Los incisivos del vampiro mayor crecieron amenazantes y sus ojos se volvieron más duros.
—Él es mío —gruño mostrando levemente sus colmillos, sorprendiendo a Jungkook.
Su primo no mostraba muchas reacciones por nada ni nadie, siempre las controlaba.
—Es mío, yo lo compre —Jungkook sonrió.
—Primo, eso sonó tan infantil.
Un golpeteo en la puerta les interrumpió nuevamente.
—Pasa —ordenó Yoongi cerrando sus ojos mientras intentaba controlar su fuerte carácter. Por ningún motivo iba a dejar que su primo se lo llevara.
Un Taehyung atemorizado y nervioso ingreso a la habitación. Mantuvo sus ojos en el suelo evitando mirar a esos dos imponentes hombres.
—Señor, me pidió que se le informara cuando él llegara.
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Algo más...
FanfictionUna subasta. Lo compró perdido en su belleza, pensando lo bien que quedaría junto a sus otros objetos pero... ¿Por qué se siente diferente? Yoonmin.