—¿Una subasta?
—Sí ¿Está el señor Min por ahí?
—¿Y es muy importante? —pregunto mordiendo su labio inferior, ignorando la pregunta del contrario.
—Bueno... Si, realmente me gustaría que viniera para compensar mi error.
—Bien, entonces yo le digo a Yoongi —aseguró antes de cortar la llamada, sin esperar más respuestas del extraño hombre.
—¿Jimin?
—¡Aquí! —respondió el tritón dándose vuelta.
—¿Qué estabas haciendo? —preguntó Yoongi al entrar en su despacho, viendo al de menor estatura con su teléfono.
—Oh, estaba buscando a TaeTae cuando escuche ese ruido molesto, entonces entre aquí y conteste esta cosa —le mostró el móvil.
—¿Hablaste con alguien? ¿Dijo quién era?
—Sip pero no recuerdo su nombre —juntó sus cejas sin poder recordar—, dijo algo de una subasta y más cosas que no entendí pero prometí que te diría. Entonces ¿Vamos a ir a esa subasta? —preguntó mientras observaba al peliblanco acercarse.
—No lo creo —murmura rodeando la cintura de Jimin, acercando su rostro para besarlo.
—Pero yo quiero ir —refunfuño entre beso, arrugando su frente.
—Estoy seguro de que no sabes lo que es una subasta —su tono era divertido mientras rozaba los rellenos labios del menor con los suyos, sin besarlo, solo jugando y tentándolo.
—Si lo sé —sonrió con autosuficiencia—. Era ese lugar feo de donde me rescataste.
—Mm... Parece que alguien ha estado estudiando —murmuro lamiendo el relleno labio inferior.
—TaeTae y Hobi me han estado enseñando muchas cosas, también los amigos de Namjoon —explicó con voz inestable, soltando un suspiro por las caricias en su labio.
Cuando se dispuso a corresponder el beso, el vampiro se alejó mostrando su frente arrugada ante la revelación del tritón.
Jimin estiró su labio inferior en un puchero, quería su beso.
—¿Cómo es eso? ¿Has estado hablando con ellos?
—¿Ellos? ¿Quienes? —pregunto más concentrado en el movimiento de los delegados labios.
—Los hombres lobos —aclaró resistiendo el impulso de besarlo, podía ver el deseo en aquellos hermosos ojos, rogándole que lo besara hasta dejarle los labios rojos e hinchados, hasta que no pudiera pensar en nada más.
—Yoongi... Beso... —pidió acercándose, inclinando su cabeza y abriendo su boca. Y cómo negarse al deseo ardiente en aquellos ojos que lo observaban solo a él.
Casi gimiendo el vampiro lo besó asaltando totalmente aquella tentadora boca. Yoongi sonrió entre beso al ver como su tritón participaba muy activamente, ya no era para nada torpe como en un principio. Su beso era apasionado y excitante, sus lenguas jugaban buscando algo de dominio sobre el otro, logrando un beso ardiente y duro.
Las manos de Yoongi viajaron al trasero del menor, apretándolo y empujándolo hasta que ya no existía ninguna clase de distancia entre ellos. Cuando sus pulmones comenzaron a exigir oxígeno, rompieron el beso. Jadeante, un suave espasmo recorrió el cuerpo de Jimin cuando la boca del vampiro se acercó a su cuello, comenzado a morder y succionar.
Yoongi sonrió cuando escuchó el gemido del menor, sus pequeñas manos se aferraban a sus costados apretando con fuerza su camisa negra.
Provocadoramente, el tritón comenzó a restregar su erección en el cuerpo contrario de forma inconsciente, estando más concentrado en las sensaciones que estaban despertando.
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Algo más...
FanfictionUna subasta. Lo compró perdido en su belleza, pensando lo bien que quedaría junto a sus otros objetos pero... ¿Por qué se siente diferente? Yoonmin.