Treinta y cuatro.

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Ingresaron a la sala, donde Bellamy estaba de pie

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Ingresaron a la sala, donde Bellamy estaba de pie. La sorpresa se expandió en su rostro cuando su atención recayó en Murphy, quien se detuvo detrás de Pax.

—Por un momento creí que habías escapado —comentó Bellamy entre dientes sin alejar sus ojos de Murphy, como si este estuviera sosteniendo una navaja contra el cuello de Pax.

—Nah —replicó Murphy como si acabara de despertarse—, Nueva York suena como un buen plan —añadió antes de pasar junto a Pax y girar para mirarla—. Deberías comer algo —apuntó, tomando asiento en el sillón vacío, el mismo que ocupaba antes.

Pax cerró sus manos en puños y volvió a estirarlas. Tanto Harper como Octavia y Bellamy tenían sus ojos sobre ella, tal vez esperando una explicación de por qué había pasado tiempo a solas con Murphy. Mientras que Harper y Octavia observaban con cierta curiosidad, Bellamy tenía su mandíbula tensa. Recordó el comentario de Murphy respecto a la forma en que Bellamy lo observaba cuando estaba cerca de ella.

Sacudió la cabeza. No tenía tiempo para estas cosas.

—Tenemos que irnos —repuso, acercándose a la mochila que estaba junto a los pies de Harper, la abrió para tomar una lata de comida. Había olvidado por completo de comer hasta que Murphy lo había señalado—. Hay fuego no muy lejos de aquí —añadió. Era consciente de todas las miradas sobre ella y lo único que deseaba era escapar de allí.

—¿Qué quieres decir con fuego? —preguntó Octavia, aún sentada en el sofá.

Agradeció en silencio que Octavia hubiera roto con la tensión del momento. Mas, Bellamy aún seguía atado en la imagen de Pax y Murphy ingresando juntos a la casa. Lo podía ver en la forma en que la observaba de arriba abajo con los brazos cruzados, incapaz de mantener su atención en Octavia por mucho tiempo antes de volver a Pax.

—Vimos humo cubriendo el cielo —replicó Murphy en su lugar.

El bello de la nuca se erizó por completo. Quería reprocharle, pedirle que no dijera una palabra más.

—Con este clima, no me sorprende —continuó Murphy, encogiéndose de hombros, ajeno al efecto de sus palabras en el resto.

Apretó los dientes para contenerse de gritar.

—¿Puedes manejar? —preguntó de repente con su mirada en Bellamy, quien vaciló, como si no hubiera esperado que Pax se dirigiera a él.

—Claro —replicó tras un instante.

—Genial —comentó—. Harper, ¿tú sabes manejar? —continuó, mirando a Harper. Hasta ese entonces no había dicho palabra y también se notó descolocada ante la atención puesta en ella.

—No, lo siento —titubeó.

—Entonces —repuso Pax—, nos turnaremos entre tú —dijo con su mirada en Bellamy—, Murphy y yo —sentenció. Bellamy dejó caer los brazos a su lado, estupefacto ante sus palabras. Pax no se detuvo—. Recojan sus cosas y hagan lo que tengan que hacer rápido —finalizó, tomando su mochila al tiempo que todos los que estaban sentados se ponían de pie con sus respectivas mochilas.

Vagary I || Bellamy BlakeWhere stories live. Discover now