Después de un final en el que las cosas no terminaron bien para Alex y Piper, está claro que el destino no permitirá que se separen...
Al paso de unos años, ¿seguirá tan latente ese amor que se juraron?
Segunda parte de "PLEASE, DON'T LEAVE", de ést...
Despertamos con el sonido de la alarma y ese dolor muscular que nos ataca justo después de una noche intensa. Sentí a Alex aferrarse a mí con fuerza y comenzar a besar mi cuello.
*Piper: -Buenos días, hermosa...- dije comenzando a moverme contra su cuerpo, pero ella no respondió. Comenzó a mordisquear mi hombro y sus manos acariciaban todo lo que podían. -Se nos hará tarde...- jadeé.
*Alex: -Tú siempre llegas tarde a todas partes...- se burló.
*Piper: -¡Oye!- dije girándome para quedar encima de ella. -Eso no significa que no intente con todas mis fuerzas ser puntual...-
*Alex: -No sé cómo yo llegaré temprano a algún sitio si te tengo en mi cama al despertar...-
*Piper: -Yo no seré el motivo de tu impuntualidad jamás... Así que arriba...- me levanté y la jalé de un brazo para que saliera de la cama.
*Alex: -¿Me acompañas a la ducha? ¿Por favor?- su mirada de convencimiento no me permitió negarme, aunque sabía que eso implicaba justamente que llegaríamos tarde a la universidad.
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*Piper: -Debemos darnos prisa...- la jalé en dirección al baño y como era de esperarse demoramos más tiempo del que teníamos haciendo el amor, ni siquiera alcanzamos a desayunar nada. El camino a la universidad fue el mejor que había tenido en bastante tiempo, ella me hacía reír a carcajadas, y dada nuestra actividad matutina, mi humor estaba en la cúspide de bienestar.
Lo más parecido a la antigua relación que teníamos eran esos momentos hermosos que pasábamos una al lado de la otra haciéndonos reír o compartiendo detalles, y también todas esas veces en que Alex me arrastraba a algún rincón para hacerme el amor. Lo habíamos hecho un montón de veces en mi departamento, pero sobre todo en su oficina, en el escritorio, en el sofá, en la alfombra, pegadas a la pared... Habían sido demasiadas ocasiones así últimamente, y ahora Alex venía más a menudo... A decir verdad, hacía tiempo que Nicky no se aparecía por aquí... Los momentos con Alex eran mágicos, a penas despertaba anhelaba besar sus dulces y suaves labios... Y ahora, los días en que sabía que Alex estaba en la universidad, cuando llegaba al campus lo primero que hacía era ir directamente a su oficina y comérmela a besos. Normalmente llegábamos bastante temprano para pasar tiempo juntas, a veces solo tomábamos café y platicábamos, otras teníamos un delicioso encuentro matutino en el que los sentidos se me despertaban dándome un excelente inicio del día con un par de orgasmos intensos, y otras tantas, mis favoritas, teníamos pereza y nos acurrucábamos en el sofá entre caricias y besos hasta que sonaba el timbre y tenía que irme a clases. Pero hoy llegamos juntas, y no pudo ser más perfecto.
Larry seguía tras de mí aunque había terminado con él de una y mil maneras, insistía en que yo estaba pasando por un momento complicado y que él me esperaría, pero a pesar de haberle dicho que eso no era lo que sucedía jamás, él seguía ahí...
