DON'T YOU FUCKING LEAVE ME

11 - Cartas del destino

•Alex•

Ella había llegado hasta mi oficina con el simple pensamiento de liberar lo que tanto había guardado para sí misma respecto a nuestra ruptura... Y era demasiado que asimilar para una pequeña charla...
Sabía que si insistía en hablar conmigo era porque soltaría muchas cosas que terminarían de destruirme, por eso había evitado la famosa charla contra viento y marea...
Acepto que no reaccioné de la mejor manera, ¿pero cómo se deseaba que reaccionara después de saber que me había mentido? Y que no confió lo suficiente en mí como para decirme lo que su padre estaba haciéndonos.
Mi mente estaba revuelta después de ese beso, después de todo lo que dijo respecto al idiota de su padre y las amenazas que la habían llevado a dejarme... Todo me parecía tan irreal y a la vez tan lógico... Sabía que de la noche a la mañana no podía simplemente comenzar a tratarme así o terminar nuestra relación, estaba segura de que algo más había pasado, y ahora que ella me lo había confesado, no sabía que hacer con eso...
Al separarnos del beso la observé un momento, con lágrimas en los ojos y el maquillaje corrido, aún así era la chica más preciosa que jamás había visto... Acaricié sus labios con mi pulgar y ella volvió a abrazarse a mí hasta hacernos caer sentadas en la alfombra de mi oficina.
Ella sabía perfectamente lo que yo estaba sintiendo, pude ver como sus facciones cambiaban a penas nos separamos del beso.

*Alex: -Pipes...- dije bajito mientras ella respiraba pesadamente en mi cuello.

*Piper: -Al menos di que me perdonas...- sollozó separándose un poco de mí para vernos a los ojos.

*Alex: -Te perdoné hace años, ya no importa lo que pasó...- tomé su mano y acaricié despacio.

*Piper: -Pero eso no cambia nada, ¿cierto? Aún así vas a casarte y hacerme a un lado...-

*Alex: -No puedo renunciar a la vida que me dediqué a construir cuando te fuiste solo porque hayas decidido volver Pipes...-

*Piper: -Entonces... Espero que seas muy feliz con ella Al.- dijo para levantarse en seguida y soltar mi mano. -De corazón deseo que cada día de tu vida sea increíble a su lado porque no mereces menos que eso...- me levanté tras ella y no pude más que jalarla hacia mí y darle otro beso.
No sabía por qué rayos estaba haciendo lo que hacía, estaba segura de que amaba a Piper, pero también seguía teniendo tanto miedo de destruir mi forma de vida para estar con ella, como lo había hecho cuando nos conocimos, y que después ella decidiera alejarse una vez más... No podía permitirme seguir siendo el objeto de nadie, al menos no de esa manera...

*Alex: -Gracias Pipes... Después de esto no sé si quieras seguir siendo mi asistente, pero yo entendería si no...- guardaba esperanzas porque siguiera siéndolo pero no la iba a presionar.

*Piper: -Lo soportaré... Voy a ser la mejor asistente de todas Alex, lo prometo...- una leve sonrisa trató de dibujarse en su rostro.

*Alex: -¿Quieres que te lleve a algún sitio? No dejaré que regreses sola... Estás demasiado emocional y no...-

*Piper: -Puedo conducir Alex, no te preocupes, me servirá para pensar...-

*Alex: -¿Estás segura?- dudé.

*Piper: -Si, pierde cuidado...-

*Alex: -Hazme saber cuando estés en casa por favor...- acaricié su mejilla.

*Piper: -Claro que sí... Gracias por tu tiempo y por todo, adiós Alex...- se acercó débilmente y besó mi mejilla.
Salió de ahí rápidamente y las ganas de ir tras ella me estaban volviendo loca... ¿En qué diablos estaba pensando? Si yo misma fui quien le puso en claro que iba a casarme y que nosotras ya no volveríamos a estar juntas... Ahora estaba pagando el precio de creer que había cometido una tontería...
Era bastante temprano para dejar la oficina, pero no era capaz de pasar un minuto más ahí y menos pretender hacer algo de trabajo, porque mi mente estaba ocupada solo pensando en lo que había sucedido. Así que tomé mis cosas y salí de ahí pidiéndole a Taystee que mantuviera todo cancelado por hoy porque no me sentía nada bien.
Conduje en silencio, maldiciéndome a mí misma por haberme comprometido con Silvie y por haberle pedido adelantar la fecha de la boda, no podía creer la estupidez que estaba cometiendo, pero tampoco podía simplemente dejarme llevar por el regreso de Piper...