30 - Segunda Advertencia (FIN)

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•Alex•

Me levanté temprano, puesto que el día de mi entrevista se había llegado, estaría en el noticiero de las 8am, pero mi turno era a las 9:30am, lo cual agradecí enormemente porque así no tendría que ser demasiado temprano que debía alistarme, solo lo suficiente como para incomodarme a penas un poco.
Me di una ducha y luego desperté a Pipes, sabía que si nos duchábamos juntas el horario de la entrevista se iría al diablo.

Ella había insistido en acompañarme, solamente quería estar ahí para apoyarme y ver cómo iba todo el rumbo de la entrevista; yo sabía que eso no era necesario y que incluso su presencia me pondría más nerviosa de lo normal, pero no importaba. Por tenerla a mi lado haría cualquier cosa, no importa el momento que sea, la quería siempre conmigo.

Después de que se dio una ducha insistió en que quería hacer su maquillaje, por lo que tuve que esperar un momento más; a mí me habían pedido que fuera al natural puesto que los maquillistas del set del noticiero me harían todo el maquillaje y el peinado.
Conduje por las avenidas solitarias sin mucha prisa puesto que aún teníamos tiempo de sobra, entre pláticas y risas recordé que hacía tiempo no le dedicaba una canción a mi chica y también sabía que se volvía loca cuando lo hacía y sobre todo cuando le cantaba, así que me pareció buena idea cantarle una de las tantas que había para ella en mi playlist.

A penas empecé a cantar sus ojos no se despegaban de mí. Me sentía un poco avergonzada, sí, pero también adoraba tener su atención sobre todo cuando estaba haciendo algo como eso por ella, por la única chica para mí en el mundo que lo valía.
Al llegar a la parte del coro sorpresivamente ella también comenzó a cantar la canción y conforme avanzaba, más que cantarla comenzamos a gritarla como locas.
Al terminar de cantar estallamos en risas las dos sintiéndonos completamente cómodas y avergonzadas la una con la otra sin saber cómo rayos era eso posible de sentir al mismo tiempo.

*Alex: -Te amo, esa canción es para ti... -La miré por una fracción de segundo y luego volví mis ojos a la carretera. -Es totalmente cierto lo que dice, después de tantas cosas y tantos años, sigo sintiendo las mariposas en mi estómago y sigo enamorada de ti como desde el primer día...-

*Piper: -Alex...- dijo con ternura tomando mi mano que estaba posada en la palanca de velocidades y entrelazando nuestros dedos muy dulcemente.

*Alex: -Ya sé que canto bastante mal, pero no puedo evitarlo cuando las canciones dicen exactamente lo que yo siento por tí...-

*Piper: -Nada de eso, amo escucharte cantar para mí... Y te amo a tí más que a nada...- beso el dorso de mi mano y la llevó a su muslo aún con nuestros dedos entrelazados, fuimos así el resto del camino.
Cada vez me preguntaba más cómo es que yo podía hacer ese tipo de cosas, si hace un tiempo ni siquiera era de las chicas que regalaban flores o tenían algún detalle bonito con los demás, ni siquiera tratándose de su novia, aunque en este caso debo decir prometida.
A Silvie, por ejemplo, le había regalado algunas cosas solamente a manera de pedir disculpas o de hacer que se contentara conmigo por alguna estupidez que ella misma creaba, a veces pienso que sólo lo hacía para recibir cosas de mí... Pero con Piper me había costado sólo dos segundos convertirme en la más ridícula y romántica enamorada que hubiera existido a lo largo de la historia del universo.
Y debo admitir que por ver su sonrisa y la manera en que sus ojos se iluminan cuando tengo algún detalle con ella que me encanta serlo.

DON'T YOU FUCKING LEAVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora