DON'T YOU FUCKING LEAVE ME

⭐ Tu eres lo que quiero - Cap. extra

•Alex•

Me desperté antes de que sonara la alarma, y la desactivé para que no fuera a molestar a mi Pipes que dormía plácidamente a mi lado.
La admiré unos minutos, me encantaba siempre verla dormir, su espalda descubierta y parte de su trasero a la vista, su fina y suave piel parecía escurrirse en las sábanas, lucía como si estuviera fundida con ellas de lo tranquila que se veía...
Sus cabellos dorados y despeinados caían como cascadas sobre sus hombros y cara; tenía unas marcas en los hombros y espalda que seguramente yo ocasioné, no podía creer el desastre que había hecho con ella la noche anterior...
Siempre lucía preciosa, pero cuando estaba así, en mi cama siendo tan mía, era perfecta.
Me levanté a regañadientes directo a la ducha, no sin antes quitar el cabello de su cara y besar su coronilla.
La ducha fue tranquila, sentía como mis músculos se iban relajando al sentir las cálidas gotas de agua que caían sobre mi piel, a pesar de todo estaba cansada, no necesitaba sesiones arduas en el gym teniendo semejante chica para hacer ejercicio en mi cama, seguramente necesitaba ponerme un poco más en forma, necesitábamos más práctica. Me reí ante mis propios pensamientos tontos por un momento, pero luego la realidad cayó sobre mí...
El solo hecho de pensar que tendría que ausentarme la mayor parte del día me hizo odiar tener que ir al trabajo.

Me vestí con uno de los típicos trajes que suelo usar sin hacer mucho ruido.
Abotoné mi blusa con cuidado sin dejar de mirar a la hermosa rubia que seguía durmiendo en mi cama. Sonreí.
Su sola imagen me transmitía tanta paz que me parecía increíble haber sobrevivido tanto tiempo sin ella a mi lado. Parecía tan inalcanzable y a la vez tan mía que la misma ambigüedad me dejó pensativa unos instantes mientras la observaba.
Me senté frente al tocador para comenzar a arreglar mi cabello y maquillarme.
Delineé mis ojos y me puse máscara para pestañas sin mucho exagerar; pasé los dedos por mis mechones negros y los ondulé un poco con crema para peinar.

*Piper: -Simplemente preciosa...- dijo con voz adormilada a mis espaldas.

*Alex: -Buenos días princesa... ¿Te desperté?- la miré a través del espejo viendo cómo se estiraba sin importarle que estaba desnuda. Se veía tan segura de sí misma, tan confiada, que cada segundo de esa visión se almacenaba en mi alma.

*Piper: -No... Tu ausencia en la cama lo hizo...- sonrió mirando hacia la ventana.

*Alex: -Aunque no quisiera, debo ir a trabajar...- suspiré con tristeza sin dejar de admirar su perfil que por un momento se quedó pensativo. -¿Qué pasa? ¿En qué piensas?-

*Piper: -¿Qué haré yo aquí sola mientras no estás?- me miró de nuevo.

*Alex: -Lo que quieras amor... Estás en tu casa, trataré de volver lo antes posible... Incluso quizá podamos ir a comer juntas...-

*Piper: -¿Verás a la piloto?- ahí estaba su verdadera duda. Sonreí con ternura por sus aún no resueltos celos contra ella.

*Alex: -No, ella seguramente debe estar en su departamento... No se pasea por mi oficina cuando no necesito el jet...- le sonreí con calidez volteando a verla esta vez.

*Piper: -¿Estás segura? Si yo fuera ella, iría por cualquier mínima cosa solo para verte...- se mordió el labio aún más pensativa. Negué con la cabeza sonriendo, tenía que acercarme a ella y hacer que olvidara esos absurdos pensamientos.

*Alex: -¿Solo para verme?- arqueé mi ceja parándome al borde de la cama.

*Piper: -Sí, y tener cualquier tipo de interacción contigo...-

*Alex: -Bueno, si ella fueras tú, viajaría diario, día y noche... Pero sobre tu piel...- dije sintiendo mi corazón latir rápido con cada palabra.

*Piper: -¿Y si es solo Artesian? ¿No quisieras eso?- mi chica insegura.
Metí mis manos bajo la sábana y tomé sus tobillos para arrastrarla hasta el borde de la cama.