26. Nada marchará para bien

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— JungKook es mi novio.

Un largo silencio. Unas miradas llenas de sopresa, así como otras de molestia.

El menor no entendía la situación. ¿Qué era lo que estaba haciendo TaeHyung? Definitivamente había perdido la cabeza.

Los demás miembros al igual que los fans estaban sorprendidos. Nadie se esperaba aquello. El único que entendía un poco la situación era Jimin. Sabía que lo había hecho por celos. Y así era, TaeHyung no había dicho eso para mostrarle a las personas lo que en verdad eran, sino que lo había hecho para demostrarle a Jimin a quién le pertenecía JungKook.

De pronto las voces de todos los fans se oyeron gritar de emoción, no había ningún abucheo, todo lo que gritaban eran ánimos y apoyo por la pareja. JungKook al oír esto, le fue inevitable no llorar; llenándole sus ojos rapidamente de lágrimas, las cuales cayeron pesadamente. Tenía tantos sentimientos encontrados. Tan feliz de ver cómo reaccionaron sus fans, pero a la vez mal por no entender qué había hecho su novio y sin antes haberlo hablado con él.

Las luces que había en el escenario, se apagaron de golpe. Los staff subieron rápidamente e hicieron que todos bajaran de ahí. No permitieron que los siete chicos se detuvieran, llevándolos directamente hacia la camioneta. Nadie habló, ni siquiera hubo miradas entre ellos. Todo era bastante incómodo, así como todos estaban pasmados.

La camioneta que llevaba a los siete chicos, aceleró, yendo bastante rápido, lo cual fue el resultado de llegar en pocos minutos a donde vivían. Hicieron los mismos pasos: Bajaron rápido, sin hablar ni mirarse.

— Siéntense todos aquí — decía el mánager, señalando el sillón que está en la sala de estar —.

Hicieron caso, sentándose bastante juntos, pues no cabían todos. El mánager no dijo ni una sola palabra, lo que intrigaba a los chicos.

TaeHyung no estaba nervioso, él se sentía tranquilo. Le había aclarado no sólo a Jimin, sino que a todos que JungKook era solamente suyo. Él había hecho lo que desde hace tiempo quería hacer. Sin embargo, aquel joven, pareja de Tae, sí que estaba muy nervioso y aún sorprendido; temía lo que fuera a pasar y presentía que sería algo realmente malo.

Se escuchó abrir la puerta con fuerza, donde unos pasos lentos se acercaban hasta donde estaban todos. Los integrantes de BTS se pusieron de pie rápidamente, haciendo una reverencia completa. Ahí era donde a JungKook se le enfriaba su sangre. Aquella persona era el Bang Pd-nim.

— Tomen asiento — dijo sereno, mientras ponía sus manos en la espalda —. Bueno, me gustaría decirles que sólo se quedaran JungKook y TaeHyung, pero es mejor decírselo a todos.

JungKook tragó saliva, jugando con sus manos por lo nervioso que se encontraba. Estaba seguro que pasaría algo malo con todo BTS, lo seguía repitiendo en su cabeza "pasará algo malo. Pasará algo malo".

— No está mal tener una relación, pero salir entre ustedes, rebelarse y hacer lo que hicieron, TaeHyung, está completamente mal. Les había llamado la atención antes. No pueden ser pareja. Son hombres y Corea los rechazará, toda su carrera como BTS se irá a la basura — soltó un suspiro —. Si alguien más de ustedes está en una situación así, dígalo ahora.

Todos se quedaron callados, bajando la cabeza algo avergonzados. ¿Qué era esa extraña sensación en la habitación? JungKook se sentía muy mal, su piel de por sí era pálida, pero ahora lo estaba más. No quería que por su culpa, BTS tuviera que pasar por algo malo.

YoonGi alzó su mano. En pocos segundos todos estarían volteando para verlo. Aquel chico de tez pálida no sabía si decirlo; le gustaba una persona de su mismo sexo y sí, estaba dentro del grupo.

[En Pausa] Estos malditos celos. •• (Vkook/KookV ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora