[En Pausa] Estos malditos celos. •• (Vkook/KookV )

07. Este vacío que hay en mí.

Aquel segundo se sintió como una eternidad. Aquellas miradas que cruzaron, haciendo transmitir tales sentimientos de dolor y algo de molestia. ¿Por qué la vida hacía esto? ¿Por qué los topaba?

Tae tragó algo de saliva, lamiendo sus labios y esquivando la mirada del menor que al instante fue encontrada con J-Hope.

"¿Qué hace este caballo con mi novio?" Era lo que pensaba aquel chico con cabello café y una fisionomía en sus ojos algo peculiar que lo hacía atractivo.

— Hey, Tae, hace mucho que no nos vemos — saludó el mayor de ahí, quitando el ambiente incómodo, ya que no sabía qué pasaba —. Kook y yo íbamos por ramen, ¿vienes con nosotros?

— No tengo hambre, gracias por la invitación — dijo sin mostrar gesto alguno, llevando la mirada al menor, percatándose de algo peculiar que sólo él entendía, siendo así que ladeara su cabeza un poco y su gesto se volviera algo más sutil —.

—Debes alimentarte bien, pod-

— Vámonos, ya no debe haber ramen — interrumpió JungKook, tomando del brazo a Hoseok y alejándolo de aquel lugar, chocando hombro a hombro con Tae para que se apartara del camino —.

Estando ahí parado sin tomarle importancia al anterior acto, sólo vio cómo se alejaban, manteniendo la vista en esa persona tan única y especial para él.

A caso ese gesto que había percibido Tae no era un sueño, ¿verdad? Estaba realmente seguro, lo había visto unas cuantas veces atrás y está seguro que Kook lo sigue amando, al menos eso puede y quiere creer. Ese gesto tan neutro, pero que a su vez sus ojos reflejan ese brillo de tristeza con preocupación y dolor, perdidos en un abismo que su mente crea; esos labios rosados, faltantes de agua, en una minúscula forma de arco hacia abajo que a simple vista parece una boca seria y recta, sin embargo, al verla fijamente se nota esa forma tan popular de tristeza; pero no es sólo eso, sino que también se veía una pequeña presión en sus labios, de esas que haces para no llorar y para evitar decir algo.

Estaba seguro que Kook también estaba en una crisis de sentimientos, aun más cuando se encontraron minutos después de su rompimiento.

Lleva su mano a su pecho derecho como si quisiera arrancar su corazón, inclinándose un poco, soltando un grito entre dientes y volviendo a sentir aquellas húmedas gotas sobre sus mejillas, señal de que volvía a llorar.

Para él era como si hubieran sacado su corazón, pues sentía un gran vacío; sentía que podría morir en algún momento. 

Una mano permanecía en su pecho y la otra llegaba a su rostro el cual estaba inundado de lágrimas de dolor y tristeza. Su espalda se deslizó por la pared más cercana, desplomándose en el suelo, quedando sentado de la manera más deprimente que pudiera existir, dejando expulsar una vez más aquellos suspiros que contenían sentimientos de dolor, los cuales quizá jamás podrían ser eliminados por completo, ya que cada segundo, cada cosa y aroma le recordaban a JungKook. Su vida era, es y será él.

JungKook. JungKook. JungKook. Sólo podía pensar eso. 

Y ese chico, el maknae del grupo seguía en blanco. Su mente estaba en blanco. Sus constantes y rápidos pasos que daba no lo hacían regresar a la realidad, era como si alguien más lo controlase. Si estaba en blanco, ¿entonces por qué se le venía a la cabeza TaeHyung? Se detiene en seco, haciendo que Hoseok choque con su cuerpo, reclamando por lo hecho del menor, pero no le importa, hay algo más en lo cual si es más importante y eso era V. Recuerda aquella mirada que cruzaron antes de que él se marchara. ¿Habrá notado su expresión?

Muchas veces JungKook era transparente, eso pasaba cuando sus sentimientos eran verdaderos y justo en ese momento había mostrado cómo se sentía. Estaba preocupado por no volver a tener a V entre sus brazos, estaba triste por la ruptura y con dolor por encontrarlo cuando quería olvidarlo.