two

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Narra Joaquín

En todo momento de camino a casa de Emi las cosas estuvieron cómodas; íbamos escuchando música, en particular, la de Morat.

No sé si sepan, pero Morat es una de las bandas favoritas de Emilio y obviamente no falta música de ellos en su auto. En lo particular, es una banda con talento, pero no recurrente en mi vida.

-"Y ahora entiendo cuál es mi papel, nos queremos cuando nadie ve"- cantó Emilio a todo pulmón, empuñó su mano y se la llevó a la boca en forma de micrófono.
De la nada, su puño ya estaba enfrente de mi boca, esperando a que yo cantara.

Entre en shock.

No quería que escuchara mi voz pero se veía muy emocionado esperando a que yo cantara, así que decidí hacerlo sólo por él.

-"Las balas perdidas de este amor, prefiero no verlas en mi piel"- vaya, no sonó tan mal como esperaba.

-"Si me preguntan por tí 'oh oh' diré que es mentira que todo una vida he soñado contigo, YO SUEÑO CONTIGO"- cantamos al unísono y de repente, empecé a sentir la misma adrenalina que (supongo yo) estaba sintiendo Emilio al cantar.

Estuvimos cantando diferentes canciones; pasamos de Morat, a Michael Jackson, luego a Ariana Grande, Billie Elish, etc.

Todo se sentía muy bien, como dije, últimamente tenemos demasiada química y me alegra demasiado; empiezo a considerarlo uno de mis mejores amigos, con él me siento feliz, emocionado, divertido y, a veces, hasta sorprendido de sus actos.
Me hacen sentir bien sus abrazos, y aunque casi siempre son espontáneos y efímeros, todos se sienten como el primero: dulce y sincero.

Me había perdido tanto en mis pensamientos que no me dí cuenta de que ya habíamos llegado a su casa.

- Joaco ¿no vas a bajar o qué?- me preguntó con un poco de preocupación o quizá duda en su rostro, intentado disimularlo con una sonrisa.

- Si Emi, sólo pensaba algunas cosas, nada de qué preocuparse - dije regalándole mi más sincera sonrisa.

- Vamos adentro bonito.

Admito que me sonroje un poco con lo último, no estoy acostumbrado a ese tipo de apodos y menos de Emi, pero se siente bien que te consideren 'bonito'.

Nos bajamos y nos adentramos en su casa, es la primera vez que vengo: es demasiado bonita y elegante, sin llegar a ser extravagante.

En un sofá de la sala se encontraba Niurka, viendo alguna serie de televisión, con vestido y zapatillas, para ser exactos, un poco raro a mi parecer pero lo deje pasar, al fin y al cabo esta en su casa, ah y lo más importante, es Niurka, a ella nada se le crítica.

- Emilio, ¿por qué no me avisaste que vendrían tus amigos? Allá en tu cuarto están Emmanuel y Diego, llevan 20 minutos esperándote - reclamó sutilmente Niurka.

- Lo siento ma, se me ocurrió de la nada y pues sólo invité a ellos, son suficientes - afirmó Emilio.

- Y por fin traes a Joaquín a la casa, qué gusto tenerte aquí precioso - se dirigió a mí la señora Niurka.

- Oh, cierto. Ma, te presento a Joaquín Bondoni.
Joaco te presento a mi mamá, la señora escándalo, Niurka Marcos.

- Es un gusto conocerla señora - le saludé de beso.

- El gusto es mío pequeño, por fin conocí a la pareja ficticia de mi bebé ¿o no es ficción?, si es así, no habría ningún problema, me considero del TeamEmiliaco.

Me sonroje al escuchar eso. Hasta la mamá de Emilio nos shippeaba juntos.

- Jefa, ¡no manches!, Joaco y yo sólo somos buenos amigos ¿verdad? - enseguida aclaró Emilio, pues ya saben, él tiene novia y no sería bueno para él que existan rumores que puedan afectar su relación.

- ¡Yo sólo decía! Pero ya, suban, yo saldré, ahí les dejo dinero para que pidan pizza, hay sodas _(refrescos, gaseosas)_ en el refrigerador. Adiós mi amor, no hagan ninguna tontería, te amo - se despidió de Emi con un beso en la frente.

- Adiós Joaquín, un placer hablar contigo - se despidió de mí con un beso en la mejilla y un abrazo.

- Adiós señora, cuídese - respondí segundos antes de que exclamara un 'Gracias' y cerrara la puerta principal.

- Tu mamá me cae bien - me dirigí a Emilio.

- Mi mamá a todos mis amigos les cae bien - río.

Subimos a su habitación y, como suponía, estaba grande, no demasiado, pero sí más grande que la mía. Se encontraba un poco desordenada pero nada fuera de lo común. Dentro estaban 2 chicos: uno moreno, con cabello negro, un poco largo y pequeño de estatura.
Mientras que el otro era de piel blanca, cabello rubio, ojos un tanto achinados y de estatura promedio, se encontraba riendo, así que pude ver su sonrisa, muy bonita, por cierto.

- ¿Qué pedo Emilio? Pensamos que nunca ibas a llegar - reclamó el moreno.

- Relájate wey, ni demoré tanto, aparte, tenía que traer a este niño - me señaló - porque él también estará hoy con nosotros.

- Oh, es Temoo, tu novio. Hola, yo soy Emmanuel, amigo de Aristóteles - mencionó el pelinegro, comentario que me causo risa.

- ¡Oye! jaja me llamo Joaquín Bondoni, AMIGO de Emilio, mucho gusto Emmanuel - reí.

- Hola Joaquín, yo soy Diego Valdés, ¿cómo estás? - me tendió su mano el rubio mientras me regalaba una muy bonita sonrisa.

- Hola Diego, mucho gusto, estoy bien ¿y tú? - pregunté mientras estrechaba su mano.

- Muy bien, espero que podamos convivir un poco más.

- Espero lo mismo - contesté amablemente.

- Ok, ok ya, muchos gustos por hoy - interrumpió Emilio mirándonos con un poco de ¿enojo?, quizá duda, haciendo que Diego y yo soltaramos nuestras manos, que sin querer, seguían unidas mientras nos encontrábamos hablando.

- Bueno, ¿qué esperamos? Hay que ponerle acción a esto - gritó el moreno, dando así inicio a una noche que quedaría como el inicio de todo.

♔Ƭυ αмιgσ; мι cяυѕн♔ ᴰᶤᵃᶜᵒ/ ᵛᵃˡᵈᵒᶰᶤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora