nine

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Narra Joaquín


Y bien, definitivamente no sabía que pensar sobre Emilio, ya hasta parece que lo de él es tratarme mal siempre. Últimamente anda mal, quisiera saber que lo pone de tan mal humor, pero no creo que quiera abrir sus sentimientos y pensamientos conmigo.

Terminamos de grabar hoy en unas escenas antes del segundo beso Aristemo, por lo cuál, mañana lo grabaríamos; estaba nervioso de nuevo, pero bien, creo que es un tema que ya debería superar, ya pasó una vez y todo siguió igual, no creo que algo cambie mañana.

Llegué a mi habitación y se encontraba vacía, pensé que encontraría a Diego aquí, pero veo que estaba equivocado. Ya eran las 6:42 PM, por lo que en menos de una hora el sol se ocultará, así que decidí regresar al mar y relajarme un poco de todo lo ocurrido. Me cambié justo como en la mañana y baje hasta salir del hotel.

Mi transcurso hasta el mar iba muy bien, hasta que cierto short rosa llamo mi atención: era Diego. Se encontraba sentado en el borde de la alberca, por lo que decidí llegar a dónde él estaba.

- Hola güerito - saludé mientras acariciaba su cabello.

- Hola bonito - me sujetó la mano que anteriormente se encontraba en su cabeza, tomándola entre sus manos y acariciándola.

- ¿En qué pensabas Diego? - pregunté, a lo que él respondió un 'Emilio'.

- Últimamente anda raro conmigo, contigo, con todos, creo que ya ni habla con María, no sé que tiene - respondió triste.

- Lo sé, justo antes de bajar pensaba lo mismo - respondí con una leve sonrisa.

- Le diré que baje - y agarró su teléfono marcando el número de Emi.

E: ¿Qué pasa Diego?

D: ¿Dónde estás we?

E: En mi habitación ¿por?

D: Baja, ven un rato a la alberca we.

E: No tengo ganas neta, luego ¿va?

D: No mames, ven we, aquí también te está esperando Joaco.

E: ¿Joaco está contigo?

D: Si

E: No we, pues hablen ustedes, no tengo ganas de ir.

D: ¿Nos dejaras esperándote?

E: Yaaa, ahorita bajo, bye.

Y al fin bajo Emi, listo para entrar a la alberca también. Cuando llegó nos saludo con el puño a ambos, sin siquiera decir una palabra.

- ¿qué te pasa últimamente Emilio? - preguntó Diego.

- Nada, sólo he estado estresado, neta no sé preocupen wey, mejor me platican cómo va tomo entre ustedes - dijo Emilio.

- ¿Todo de qué? - pregunté - Pues sí te refieres a nuestra convivencia creo que está perfecta, Diego me cae muy bien.

- Si, Joaco es un amor de persona, cualquiera le agarra cariño - me lanzó una mirada tierna.

- Pues sí, veo que se llevan demasiado bien jaja - respondió un Emilio serio. Y ¡boom! ¡jaque mate! está enojado porque no le prestamos atención.

- Sí, tú no has querido estar con nosotros y eso nos ha servido para conocernos mejor - dijo Diego.

- Genial, me alegro mucho, ¿saben? iré a nadar al mar, ¿van? - preguntó Emi.

- Yo me quedaré aquí - contestamos Diego y yo al unísono.

- Pues iré solo, me servirá para pensar todo mejor - respondió levantándose del piso y marchándose en dirección al mar.

Nos quedamos observando hasta que se perdió en el horizonte.

- Qué extraño ¿no? Ay Emilio, nadie te entiende - habló un frustrado Diego, mientras se tallaba el cabello.

Me metí a la alberca dispuesto a disfrutar de una relajación mediante ésta; no sé a ustedes, pero a mí me relaja estar en el agua. Seguido de mí, entró Diego, llendo hasta la esquina en donde me encontraba, quedando yo recargado a la pared y el enfrente de mí.

- Gracias por ser tan amable conmigo Joaco, eres una gran persona - habló Diego mientras me miraba a los ojos.

- Tú también eres una gran persona, estos últimos días me la he pasado increíble contigo - respondí con una sonrisa, que Diego definitivamente no vió, ya que sus ojos seguían clavados sobre los míos. Poco a poco, veía que la distancia entre nuestros cuerpos se iba acortando; y no sé si era el agua o simplemente mi cuerpo, pero sentía mi cuerpo flotando en las nubes.

Diego se acercaba cada vez más a mi, a tal punto que nuestras respiraciones se mezclaron, quedando así, nariz con nariz y de un momento a otro, Diego se encontraba ladeando su cabeza justo para besarme...

En la mejilla. Me dió un tierno beso en la mejilla que me hizo sonrojar de una manera brusca, alejándose de mí y sonriendo, para luego empezar a nadar, dejando a un Joaquín un tanto atónito ante tal escena.

Después de aproximadamente una hora, salimos de la alberca y nos dirigimos a nuestra habitación. Llegué directo al baño para bañarme ycambiarme; cuando termine me acosté en la cama, Diego ya se encontraba listo para repetir las mismas actividades que yo antes de dormir.

Las próximas horas cada quien estuvo en su teléfono, ninguno hablando del momento en la alberca, pero estábamos en un silencio cómodo.

A la hora de dormir, apagué mi lámpara y me voltee dándole la espalda a Diego, sin ningún motivo claro, sólo por la posición en la que quería dormir. Después de unos 10 minutos, Diego imitó mis pasos, pero él no me dió la espalda, al contrario, enredó sus brazos en mi cintura, pegando su cara a mi espalda y susurrando un "Buenas noches bonito" a lo que yo respondí un "Buenas noches güerito", quedándonos dormidos en esa posición.

Al día siguiente grabamos el beso y me queda claro que éste si fue Aristemo, ya que fue un simple piquito.

Regresamos a casa y todo transcurrió con normalidad, dando fin también a este proyecto.

♔Ƭυ αмιgσ; мι cяυѕн♔ ᴰᶤᵃᶜᵒ/ ᵛᵃˡᵈᵒᶰᶤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora