twelve

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Narra Joaquín

Después de los besos, el cansancio llegó en nosotros, y sí, dije que estando con mi güerito no dormiría, pero el sueño pudo más que nosotros.

Nos acurrucamos, como últimamente hacíamos cada que dormíamos juntos y caímos en los brazos de Morfeo. No nos preocupamos por quién nos viera, o el que dirán, en ese momento sólo importabamos él y yo, sólo nosotros.

Al día siguiente desperté con unos brazos alrededor de mi cintura e instantáneamente recordé todo lo que había pasado anoche. Una risita se me escapó sin previo aviso, provocando que Diego se removiera en su lugar, despertando así poco a poco.

- Buenos días bonito - saludó con sus ojos entre abiertos.

- Buenos días mi güerito - y sí, si se lo preguntan, de ahora en adelante me aseguraría de llamarlo así siempre.

- Que lindo se oye eso - respondió sonrojandose.

- Sólo para corroborar ¿si recuerdas todo lo que pasó ayer? - pregunté con mucha curiosidad; la verdad, me decepcionaría mucho si no.

- Claro, te recuerdo que dije que tus labios eran sumamente adictivos y las adicciones no se superan rápido - respondió en un tono coqueto.

Nos encontramos hablando y no nos dimos cuenta de que más personas se encontraban en esa habitación.

Un carraspeo nos hizo salir de la burbuja en la que estábamos; éste provenía del piso, en unas mantas, se encontraba Emilio acostado junto a Diego Marín, con otros dos chicos más que no conocía, pero que estaban completamente dormidos a comparación de Emi.

- ¿Durmieron cómodamente? - preguntó Emilio.

- Sí, dormir con mi bonito es lo mejor del mundo - respondió Diego.

- Disculpa ¿tu bonito? ¿desde cuándo le dices así? - preguntó Emilio con una ceja alzada.

- Desde siempre Osorio, ¿qué no recuerdas? Ah, quizá no, ya que últimamente ni siquiera nos tomas importancia - comentó Diego.

- ¿Qué intentas decir con eso? Disculpa, pero últimamente yo sobro entre ustedes, se la pasan hablando y sonriendose a sí mismos, definitivamente soy mal tercio si nos juntamos.

- No exageres Emi, nosotros siempre tratamos de incluirte, tú eres el que anda en su mundo - contesté por primera vez

- ¿Ahora tú también me atacas? Definitivamente me debo marchar ahora. Adiós, díganle a Marín que fue una buena fiesta y que nos vemos pronto - finalizó antes de salir de la habitación que antes habitaba.

Narra Emilio

Sé que muchos se preguntarán porqué me comporto así con ellos, pero es que es inevitable no sentir celos.

Bien, a pasado un mes desde el incidente de la alberca y ha sido el peor mes de toda mi vida, traté de alejarme de ambos. De Joaquín, porque sabía que entre más estuviera con él, más me enamoraría, lo cuál sería una tortura sabiendo que ocurre algo con Diego; y de Valdés, porque si algo estaba pasando entre ellos, no demoraría en comentarme sobre su situación, así que había preferido evitar deprimirme más de lo que ya estaba.

Es difícil, porque a ambos los quiero, de diferente manera obviamente, pero los dos son importantes para mí, sin embargo, mi felicidad arruinaría la de ellos y viceversa. También sé que esto está mal, porque yo tengo novia y no debería enfocarme en querer a nadie más, pero no es nada igual con María a lo que siento cuando estoy con Joaquín; quizá la distancia ha influido en mi comportamiento hacia ella o quizá sólo es mi idea.

Pero he tomado una decisión, dejaré de actuar así; Joaquín y Diego llevarán su vida normal, mientras yo me enfoco en arreglar mi relación con María y volver a sentir lo mismo que en su momento me mantenía feliz en la relación.

Narra Diego

Mentiría si le dijera a Joaquín que no me acuerdo de nada de lo de anoche, si parecieran años desde el momento en el que desee besar sus labios. Para ser exactos, cuando fuimos a Huatulco. Definitivamente ese viaje fue lo mejor que me pudo haber pasado, pasé muchos momentos con Joaquín que yo creo que deben ser catalogados como el inicio de nosotros.

Así que de nuevo, en esta habitación, solos en esta misma cama, sin importarme los tres adolescentes desmayados de cansancio, durmiendo en el suelo, lo besé. Besé a mi niño bonito. No un beso apasionado como los de anoche, fue un simple choque de labios, pero que para mí, significaba millones de cosas; entre ellas, la realidad de que Joaquín Bondoni me gusta, y mucho, para ser exactos.

♔Ƭυ αмιgσ; мι cяυѕн♔ ᴰᶤᵃᶜᵒ/ ᵛᵃˡᵈᵒᶰᶤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora