twenty nine

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Narra Joaquín.

Hoy me marcó Emilio para vernos.
Sí, Emilio.

Fue en la mañana, me dijo que sí podía ir a su casa, quería un amigo con el que pudiera platicar. Así que aquí estoy, moviendo la pierna de manera nerviosa en el Uber que me llevará hasta la casa de la familia Marcos.

Antes de llegar le dije a Emilio que ya estaba llegando, así que al bajarme del vehículo, él ya se encontraba en la entrada de su casa para recibirme. Tenía la cara triste, sin embargo, trataba de aparentarlo con una sonrisa. Al llegar a su lado me abrazó y enterró su cabeza en mi cuello, susurrando un "Te extrañé" y obviamente mentiría si dijera que yo a él no, Emilio se volvió parte de mi día a día y el no vernos me hacía sentir triste, sin un pedazo de mi corazón.

- Yo también te extrañé, y mucho Emi - comenté aún abrazados.

- Deja de alejarte de mí - contestó.

- Pero si el que se aleja eres tú, para mí sigues siendo mi mej... - fuí interrumpido.

- Sí, ya sé que vas a decir, no necesito que lo repitas - se separó de mí con una leve risa - me queda claro que soy tu mejor amigo Joaquín - contestó mientras me daba la espalda para abrir la puerta y así acceder a su casa.

Una vez adentro, la voz de Niurka resonó por toda la casa.

- Pero que milagro, mi amooor - gritó corriendo a abrazarme - parece que hubieran pasado mil años desde que nos visitaste.

- Lo siento señora, he estado un poco ocupado, al igual que Emi - dije mirando en su dirección.

- Si, pero aquí no sólo vive Emilio, también vivo yo, así que puedes venir el día que quieras.

- Ya jefa, dejé a Joaco para que podamos subir a mi habitación - chilló Emilio con un puchero.

- ¡Ay! ¡Qué desesperado andas Emilio! ¡Pero si es que yo no los estoy deteniendo ni amarrando para que sigan aquí! - habló Niurka con una mano en el pecho.

- Bueno, entonces subiré a mi cuarto, nos vemos luego - contestó Emi tomando mi mano, al mismo tiempo que salió corriendo en dirección a las escaleras.

- ¡No se vayan a tropezar Emilio! ¡Cuídame a Joaquín! ¡Usen protección POR FAVOR! - gritó Niurka causando un sonrojo en ambos.

- Chale ma ¡nada que ver! - dijo por último Emilio antes de entrar a su dormitorio.

Lo primero que hicimos (como siempre que estamos aquí) fue sentarnos en su cama.

- ¿Quieres hablar de una vez? - pregunté mirándolo directamente.

- ¿Tienes algún pendiente que realizar? - contestó.

- No, nada que ver, sólo pensé que ya quieras hablar. Tengo todo el día libre.

- Bueno, entonces tenemos todo el día para desahogarme, pero por el momento no. Así que dime ¿qué quieres hacer? - cuestionó.

- ¿Hacemos un live en Instagram? - contesté.

- Va, pero ¿sobre qué hablaremos?.

- Fácil, les decimos que nos hagan preguntas y ya - propuse.

- Mmmm JALO - respondió para sacar su teléfono y empezar a grabar.

- Holaaa chavos y chavas ¿cómo están? espero que bien. Hoy me encontraba muy aburrido en mi casa ¿y adivinen quien me vino a visitar para salvarme del aburrimiento? Exacto, NADIE, porque nadie me habla para preguntar cómo estoy, nadie me quiere - dijo fingiendo lloriquear - así que YO tuve que llamar a la persona correcta para hacerme reír como siempre - habló con una sonrisa y después volteó a verme - nada más y nada menos que... Joaquín Bondoni, alías el fifi - habló gracioso al final, mientras llegaba a mi lado a pasar uno de sus brazos por mis hombros (como es de costumbre) y enfocar ambos rostros en el teléfono - ¿qué tienes que decir al respecto pequeño Joaco?.

♔Ƭυ αмιgσ; мι cяυѕн♔ ᴰᶤᵃᶜᵒ/ ᵛᵃˡᵈᵒᶰᶤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora