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Narra Joaquín

Hace 1 mes había acabado la novela. Mismo mes en el que había pasado mucho tiempo con Emilio, Textos y Diego; en especial con este último.

Justamente hoy habría una fiesta en casa de Diego Marín, un amigo en común de todos. Emilio quedó de pasar por mí, aunque hablando de él...
Últimamente ha estado distante, como si tratara de evitarme a mí y a Diego. Y es que después del momento de la alberca todo fue así. Bien, por el momento eso da igual, aunque sinceramente extraño mucho pasar tiempo con él, hoy me marcó sólo porque yo no tengo como llegar y él lo sabe, por eso se ofreció a ir juntos.

La fiesta empieza a las 8 de la noche y son las 6:30, quedó de pasar por mí justo a las 8, ya saben, para llegar unos 20 minutos después.

Me metí a bañar muy tranquilamente, al fin y al cabo, tengo tiempo de más; cuando salí, ya eran las 7, por lo que me dirigí a buscar un outfit en mi armario, pero de todo lo que veía nada me parecía, NADA DE NADA, hasta que encontré un lindo croptop blanco, combinaba perfecto con mis jeans azul cielo y mis converse blancos. Terminé aproximadamente a las 7:20, pero ya estaba listo para la fiesta, por lo que en los siguientes 40 minutos me peiné, lavé mi boca, me lo eché perfume y el tiempo restante estuve con mi teléfono.
Cuando Emilio llegó eran las 7:50, mi mamá abrió la puerta de la casa y él la saludó pidiendo entrar al baño antes de ir a la fiesta para poderse cambiar, ya que venía en fachas. Yo había escuchado todo, sin embargo, él no sabía que yo iba a estar en el baño dispuesto a asustarlo cuando abriera la puerta, haciendo que este se asustara pero al mismo tiempo me mirara confundido.

- ¿Qué te pusiste? - preguntó en tono de confusión.

- Un croptop ¿no los conoces? - respondí un poco extrañado ante su mirada.

- No - respondió mientras se acercaba a mí - Definitivamente no es algo que yo me pondría - dijo acercándose más a mí - Pero a tí se te ve increíblemente bien - finalizó a escasos centímetros de mi cara, tocando levemente mi cadera con sus manos, apoyando una en cada lado.

- Em-Emi ¿qué haces? - pregunté sonrojado, era extraño que hiciera eso.

-- Yo-o, no sé, sólo te ves muy bien, aunque no creo que sea buena idea que lo lleves a una fiesta - habló - cualquiera puede intentar tocarte o hacerte algo más ante ésta diminuta provocación.

- No intento provocar a nadie - respondí confundido.

- No, pero tú no sabes cómo van a reaccionar los demás.

- Pues me lo llevaré, será mi outfit por esta noche - respondí afirmando.

- Bien, es tu decisión, me cambiaré - finalizó quitando sus manos de mis caderas, alejándose de mí y poder por fin estar sólo en el baño para cambiarse, después de mi salida.

Después de que se cambió, fuimos directo a su coche, despidiendonos ambos antes de mi mamá, recordándole que me quedaría a dormir en casa de Marín. El transcurso a la fiesta fue corto, por lo que no hubo mucha platica entre ambos.

Cuando llegamos a la fiesta, enseguida nos encontramos con Diego Valdés, quién nos saludo con un abrazo a ambos, posicionando al final a un lado de mí con su brazo en mis hombros. Así, nos adentramos a la fiesta, la cual ya estaba un tanto animada con música y bebidas.

- ¿Qué onda niñooos? - llegó Diego Marín a saludar - Todos se ven bien, Joaquín, eso te queda muy bien, apuesto que a nadie se le vería tan genial como a tí.

- Si jaja - rió un amargado Emi - Bueno, nos vemos al rato Marín, iremos a buscar unas bebidas, gran fiesta como siempre eh.

- Adiós Diego - le sonreí, lo cuál me llevó a una situación incómoda, ya que Valdés y Marcos me miraban un tanto raro, sin embargo, decidí ignorar ese detalle.

♔Ƭυ αмιgσ; мι cяυѕн♔ ᴰᶤᵃᶜᵒ/ ᵛᵃˡᵈᵒᶰᶤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora