♔Ƭυ αмιgσ; мι cяυѕн♔ ᴰᶤᵃᶜᵒ/ ᵛᵃˡᵈᵒᶰᶤ

twenty four

Narra Joaquín.

Llegamos a mi casa e inmediatamente ambos subimos a mi habitación. Preferí evitar estar en la sala y pasar por un momento incómodo cuando mi madre y hermana llegaran.

Nos sentamos a la orilla de la cama, uno al lado del otro, mientras yo me encontraba con la cabeza cabizbaja sin saber cómo empezar.

- Mi güerito, sinceramente no sé que hacer o decir para que me perdones - inicié a hablar.

- Alto ahí. Mira, tú eres libre de hacer con tu vida lo que quieras, no somos novios o algo por el estilo. Lo único que quiero saber es si lo volverás a hacer, si te gustó o en todo caso, si te gusta Emilio. Sólo necesito saber eso - interrumpió Diego.

- No, no me gusta Emilio. Diego, quiero tener un futuro a tu lado. Pronto me iré a vivir a un departamento y me gustaría que algún día te quedarás a dormir conmigo. Dormirnos hasta tarde viendo películas o simplemente platicando. Jugar videojuegos o algo por el estilo, sin nadie que nos interrumpa, con la casa sólo para nosotros. Al día siguiente cocinar juntos algo o despertarte porque el desayuno ya está listo. En serio veo todo eso a tu lado. Nos veo en una relación de años, aún no se si nos podríamos casar, pero existe la posibilidad de que diremos mucho tiempo juntos. Aunque sí te diré algo, con esto no estoy diciendo que ya debemos ser novios o qué ya lo somos. Creo que eso se dará con el tiempo, pero por el momento quiero intentar las cosas contigo y con nadie más. Quiero que nos conozcamos aún más, te quiero a tí Diego. Y por si aún no te ha quedado claro, me gustas mucho, muchísisimo. Y me gustas bien, para algo sano, algo lindo, porque te lo juro que eres una persona increíble - tomé su mano - Mi güerito hermoso, tú vales demasiado y el hecho de que estés aquí, escuchando todo lo que digo aún cuando sabes qué pasó hace menos de una hora con Emilio, hace que me dé cuenta de que definitivamente tienes el corazón más hermoso de todo el mundo. Me encantas como no tienes una idea Diego, jamás imaginé encontrar a un chavo tan hermoso en todos los aspectos como tú. Mierda ¿has visto tus ojos? Están hermosos joder. Ni que decir de tu sonrisa, es lo más precioso que he visto en toda mi vida, así como tu piel, que se da a desear por más de uno y no hablemos de tu cuerpo, porque para mí es perfecto - para ese entonces Diego se encontraba llorando.

- Ay Joaquín, neta me dejaste sin palabras. No sabes lo triste que me sentí al pensar que quizá Emilio te gustaba. Respeto tu vida y las decisiones que tomas acerca de ella. Pero créeme que la idea de que Emilio estuviera junto a tí como algo más que como un amigo, no se me hacía la mejor de todas. Te quiero muchísimo y si antes a tí tampoco te había quedado claro, quiero decirte que me gustas demasiado Joaquín, como no tienes idea. Me encanta tu forma de ser, sin temor al que dirán y con un corazón que desprende miel por donde sea. Y tú, aunque no lo creas, eres lo más cercano a la perfección desde mi punto de vista, tú eres de otra galaxia mi chulo - y con esto, acortamos la distancia que quedaba entre nosotros y nos perdimos en un beso deseado por ambos.

Mis manos se posaron en sus hombros, mientras las suyas rodearon mi cintura. Nos estábamos besando lento, sólo con los labios, sin llegar a nada más. Con amor. Y como siempre lo he dicho, los besos con Emilio no se siente igual a esto. Diego me transmite tranquilidad, afecto, amor. Mientras que los de Emilio se limitan a ser intensos, salvajes y excitantes. La típica descripción del amante.

Nos separamos y unimos nuestras frentes para después mirarnos a los ojos. Si tuviera que describir con una sola palabra lo que sentí al tener nuestras miradas conectadas sería PAZ. Estar con Diego compartiendo estos momentos eran todo lo que necesitaba en la vida y estaba dispuesto a luchar por ello.

Después de unos cuantos besos más como ese y uno que otro subido de tono, Diego se marchó de mi casa. Había estado con él aproximadamente una hora o quizá más, platicando también de otros temas irrelevantes.

Me quedé sólo en la casa, así que decidí ponerla en orden (en especial mi cuarto) para después tirarme en mi cama entrando a Instagram.
En mis notificaciones como siempre había etiquetas en fotos de Emilio y yo, alguno que otro fan edit dónde nos besabamos o algunos donde estábamos abrazados. Algunos idolatraban Aristemo, mientras que los otros (y la mayoría) eran Emiliaco. Preferí salirme de la red.

Sin nada que hacer, me metí a bañar para distraerme un rato. Para cuándo salí, mi hermana y mamá ya habían llegado.

- Hola cariño ¿y Emilio? - preguntó mi mamá mientras me daba un beso en la mejilla - Creí que seguiría aquí para cuándo regresaramos, hasta traje sushi para comer.

- Pues le surgió un contratiempo y se tuvo que ir ma, pero no te preocupes, luego le digo que venga a comer, y sólo para que sepas, Emilio odia el sushi, así que definitivamente no iba a comer con nosotros - reí mientras Renata me acompañaba.

- Oh Dios mío, de lo que se salvó. Pero sí, cuando puedas lo invitas a comer, quiero conocerlo un poco más - habló mi mamá mientras acomodaba las compras.

- Oye mamá, por cierto, hace unos meses conocí a un amigo de Emilio, se llama Diego y es súper buena onda. Un día de estos lo traeré a la casa para que lo conozcas, te juro que es un amor.

- ¡Uyyy! ¿Un amor de persona o un amor contigo? - se burló mi hermana, haciendo que me sonrojara.

- Ya cálmate Renata; Joaquín, eres libre de tener los amigos que quieras, mientras no sean malos o te lleven por caminos equivocados. Si quieres luego organizo una comida para que vengan Emilio y este niño, tu nuevo amigo ¿cómo se llama? ¿Draco?... - interrumpí con un "Diego mamá, se llama Diego" - bueno, él; si ellos son amigos, supongo que no hay ningún problema en que vengan a comer con nosotros, así conozco un poco más a ambos. Igual puedes invitar a Niko y a Elaine, hace tiempo que no sales con ellos y tampoco vienen a la casa.

- Tranquila mamá, yo luego les digo a ellos que vengan. Bueno, subiré a mí habitación, las veo al rato - escapé fugazmente de la cocina.

Cuando llegue a mi habitación me aventé una vez más a mi cama. No me malinterpreten, no es que le mienta a mamá respeto a Diego o a Emilio. Sólo quiero que primero conozca a Diego para que, si llegamos a algo, sepa con quién estoy. En cuanto a Emilio, lo único que ella sabe es que somos amigos y eso es todo lo que es, en realidad; o bueno, de mis mejores amigos, pero hasta ahí.

Espero que toda ésta situación mejore y poder conservar a ambos. Aún no entiendo porque reaccionó Emilio así, con esa tristeza al darse cuenta de que no quería que Diego supiera de su parte lo que habíamos hecho. No entiendo porque le duele que no me guste para algo más y que sólo nos hayamos besado porque sí. Él tiene novia, no encuentro lógica en eso. ¿Acaso le gusto a Emilio? No sé sinceramente. Y lo peor es que no estoy seguro de que hacer, si averiguar lo que ocurre o si mejor dejar las cosas como están.