#1 Amor Prohibido; taennie • |completa| • ✓

》Capitulo 50

• Kim Taehyung •

El tiempo habia pasado relativamente rápido y aún me encuentro recostado sobre el asiento de mí auto, miro la hora en mi teléfono al desbloquearlo, al ser concientes de la hora, cierro los ojos con fuerza soltando un suspiro. Faltaba poco para las dos la de madrugada, lo que indicaba que llevaba un poco más de cuatro horas en el auto. Mi cabeza se halla atada atada a un dilema sofocante y aún así no me atrevía a terminar con lo que aún quedaba por hacer.

Y lo sabia, era aquel sentimiento de temor, que me detenía.

— Vamos Taehyung... — menciono para mi mismo por lo bajo — Tienes que, hacerlo.

Suspiro pasando las manos heladas por mi rostro, salgo por fin del auto guardando las llaves en el bolsillo de mi chaqueta, y empiezo a dirigir mis pasos hacia el departamento que comparto con Jennie.

Era consciente que por la hora, quizás ella ya se halle durmiendo, por lo que mañana temprano le diría la verdad, ella no se merecía más esto, aunque eso implique quee see aleje de mi lado. La solo idea ya me hacía palidecer.
Pero debía de ser sincero. Ya no más, buscar el tiempo adecuado, porque nunca lo será, los momentos no los crea uno, solo se dan y con los sentimientos de por medio se complicaban aún más.

Después de todo, asi haya uno, cualquier camino que tome, cualquier palabra que diga, me llevaría a un solo resultado y ese sería perderla.

En menos de lo esperado ya estaba parado como un idiota frente la puerta de nuestro departamento sin estimular movimiento, sin dar un paso más para ingresar la clave y entrar. Mi mente se debatía en hacerlo o no.
Tan poco hombre me sentía que no tenía la valentía de hablarle, ni siguiera de mirarla a los ojos, todo este tiempo me había comportado como un verdadero imbécil y Jennie no lo merecía, nadie se lo merecía.

Mis ojos se abrieron de par en par ante la sorpresa de escuchar el sonido de la puerta abrirse, dejándome ver a una Jennie, con aspecto totalmente desencajado y mirada apagada... un tanto fría quizás. Fue lo que pude percibir al cruzar miradas.

Algo no iba bien y eso me alertó, aunque claro, desde hace unas semanas ya nada, iba bien.

— Sigues despierta — digo ante lo evidente,  levantando tenuemente la comisura de labios.

Ella no atinó palabra alguna y regresó adentro, dejando la puerta abierta para que yo entrara. Trague en seco con nerviosismo, y lo único que pedía, era que no me preguntará, el porqué de mi demora.

Se supone que sería mañana.

— ¿Pensé haberte dicho, que no me esperaras despierta? — dije una vez dentro, pero sin mirarla, mientras dejaba mi abrigo sobre el sofá.

En silencio no era nuestro mejor aliado y eso hacía que un ambiente tenso se formase en tan solo un parpadeó.

— ¿En dónde estabas? — preguntó con dureza, pero a la vez, con voz a penas audible.

Fruncí levemente mi ceño y me giré hacia a ella, para verla, pero fue imposible, me daba la espalda.

— Te avisé que, salia con Jungkook — respondí sin muchos rodeos, aunque sabia perfectamente, que algo no encajaba en esta conversación.

• Kim Jennie •

Con Jungkook...

Mi pecho se encogió y comenzó a doler, sin saber por cuanto tiempo más iba a aguantar esto, libero un suspiro pesado por lo bajo. No quería derrumbarme, no en su delante. Ya había derramado bastantes lágrimas antes de su llegada, no quería volver hacerlo, llorar aumentaba mi dolor en vez de desahogarme, pero aún así, podía sentirme tan vulnerable a él y eso complicaba más las cosas.