Al acabar con sus clases, Yoon Oh decidió dirigirse a la cafetería Drippin, el lugar en donde el tal Taeyong siempre se encontraba, y quien tal vez esté dispuesto a escucharlo y darle más respuestas. No se imaginaba cómo sería aquel chico, ni por qué siempre se encontraba ahí.Al entrar, se sorprendió por la apariencia del lugar, era muy bello. Se veía moderno pero clásico a la vez, algo que casi no se apreciaba, incluso había un pianista. No sabía quién era Taeyong así que se optó por pedir un café y preguntarle a un empleado si se encontraba, de aseguro sabrían quién era la persona que buscaba, pues era cliente muy frecuente. Se acercó al mostrador y un chico moreno se dio vuelta para poder atenderlo.
—Hola, buenas tardes. ¿Qué desea?—
Preguntó el chico moreno, se veía bastante amistoso. Yoon Oh observó la lista de bebidas y pidió un café americano. El empleado mientras lo atendía miraba de reojo al pianista y daba pequeños brincos. Tocaba el monitor, seleccionando el pedido y lo del pago cuando Yoon Oh le tendió su tarjeta de crédito.
—Bien, ¿lo llamamos o se lo damos a la mesa?—
Preguntó el chico adorable, Yoon Oh respondió:
—Yo vendré por el.—
El moreno asintió, antes de voltearse, Yoon Oh leyó la placa que tenía el empleado, esta decía "Donghyuck" , suponía que ese era su nombre.
—Ah Donghyuck, disculpa, ¿de casualidad sabes si Taeyong se encuentra aquí?—
Preguntó Yoon Oh, el moreno pareció sorprenderse un poco, pero pronto volvió a la realidad y le respondió:
—Si, se encuentra en la mesa de la esquina.—
El moreno apuntó a una de las últimas mesas, la que se hallaba en la esquina, ahí había un chico leyendo un libro y bebiendo de un café, y acompañado con algún postre . Yoon Oh le agradeció al empleado y se acercó a Taeyong.
—Eh... ¿disculpe?—
El desconocido removió su vista del libro y miró hacia arriba, encontrándose con sus ojos, la expresión en su rostro reflejaba que estaba confundido.
—¿Necesita algo?—
Yoon Oh sacó la fotografía de su bolsillo y se la enseñó para después preguntarle:
—¿Sabes quién es?—
Taeyong quedó casi boquiabierto, lentamente asintió con su cabeza. Cerró su libro y lo metió a su maletín, acto seguido, apuntó a la silla vacía frente a él.
—Toma asiento.—
Yoon Oh dio una reverencia y se sentó en la silla. El chico frente a él lo miraba expectante.
—¿Cómo sabes sobre Doyoung?—
—Encontré su diario.—
Le respondió Yoon Oh. Taeyong ladeó su cabeza y preguntó dudoso:
—¿Diario de qué?—
Yoon Oh puso la libreta en la mesa para que Taeyong le echara un vistazo.
—Antes de terminar en el hospital psiquiátrico, él escribía en este diario sobre sus eventos terroríficos. Había encontrado en una de las páginas una foto de él con Sicheng, de ahí lo busqué y al encontrarlo me dijo de que Dong Young estaba mal de la cabeza y lo habían mandado al hospital psiquiátrico... traté de hablar un poco con Sicheng pero este se puso a la defensiva y me dijo que hablara contigo porque según ... tú me escucharías.—
Explicó el castaño mientras que Taeyong observaba el contenido del diario. Yoon Oh vio que el chico posó una sonrisa... melancólica .
—Ah... esto es a lo que se refería Doyoung... perdón por el comportamiento de Sicheng, él es sensible ante este tema. Supongo que no sabes cómo sucedieron las cosas. Te lo explicaré. Doyoung era un estudiante de la universidad que vivía solo en una casa grande, separado de su familia, no tenía una buena relación con ellos. Él trabajaba aquí , yo soy el supervisor del lugar, pero nos hicimos buenos amigos, Sicheng también trabajaba aquí, así ellos también se hicieron amigos. Todo iba bien, hasta que... a veces Doyoung venía muy cansado, sin dormir, al principio nadie sospechaba nada, pensábamos que era solo por dos responsabilidades, trabajar y estudiar. Siempre quería quedarse todo el día restante aquí, trabajando, y si se le acababa el turno, se sentaba en una de las mesas y hacía sus tareas. No soportaba estar solo, ni por un segundo, y no quería estar en un lugar sin luz. No quería volver a su casa, siempre que le preguntábamos él por qué, él simplemente evadía el tema. Doyoung adelgazó drásticamente, se veía más pálido, estaba por alguna razón obsesionado por conocer el pasado de su vecindario, y no dejaba de ver y leer sobre lo sobrenatural, por supuesto qué hay gente que cree en lo sobrenatural, pero él estaba obsesionado. Una vez que quisimos visitarlo, entramos a su casa y al principio pensamos que estaba ahí porque la puerta estaba desbloqueada, pero nos sorprendimos al ver que tenía varios adornos con símbolos raros, velas encendidas, varias cosas amontonadas... era un desastre. Decidimos arreglarle todo... cuando el regresó, se molestó con nosotros . Lo pudimos calmar un poco y el comenzó a explicar todo, por su tono de voz, su actitud, incluso su vestimenta, nos decía que había algo mal con el, y no era por sus "eventos sobrenaturales" , había algo mal aquí.—
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『𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎𝐒』 𝙹𝚊𝚎𝙳𝚘
FanfictionEn la casa abandonada numero 264, Jung Yoon Oh encontró el diario de un tal Kim Dong Young. •JAEDO | NCT | Portada hecha por: @RavenWH [numero 5 en el #yoonoh (12/julio/2019)] [numero 3 en el #dongyoung (13/julio/2019)] [numero 33 en el #jaedo (18...