『𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎𝐒』 𝙹𝚊𝚎𝙳𝚘

🕯27🕯

Todos se reunieron nuevamente en la habitación  principal . Se sentaron al centro de esta en el piso, y por turnos conectaban sus cámaras en la laptop para bajar lo que habían tomado.

Mientras esperaban, Doyoung leía atentamente las palabras en su diario con la tenue y amarillenta luz de las velas cercanas. Jaemin estaba cruzado de piernas y se abrazó a sí mismo para sobarse los brazos, rió nervioso y dijo:

—Hace un poco de frío, ¿no creen?—

Jeno recargó su cabeza en su hombro y comentó:

—Te puedo prestar mi chamarra, te dije que haría frío esta noche.—

Iban a seguir platicando, en cuanto Yoon Oh interrumpió avisando:

—Ya está listo.—

Todos inmediatamente se acercaron para ver la pantalla de la laptop, ahí estaba en un álbum todas las fotos y videos. Yoon Oh seleccionó la primera foto, y así pasaba una por una, analizando todo.

Cuando creían que había algo, no era nada, solo algún tipo de ilusión óptica. Incluso después de los minutos Yoon Oh solo se optaba por picar la misma tecla segundo tras segundo, pasando las fotos rápidamente.

—No tiene sentido, no hay absolutamente nada.—

Se quejó Taeyong comiendo de una barra energética. Jaemin bostezó un poco cansado, acurrucándose con la chamarra de su novio, Jaeno seguía mirando a su alrededor y de vez en cuando a las cosas  que habían traído, Yoon Oh y Doyoung eran los únicos que no despegaban sus ojos de la pantalla.

Mientras miraban un video que Jeno había grabado en el primer piso, Doyoung ya no podía parpadear,  quería ver algo, ¡debía ver algo para confirmar sus sospechas!

—Jaehyun, espera.—

Avisó el pálido, Yoon Oh lo miró curioso y devolvió su mirada a la laptop, pausando el vídeo. Eso por fin llamó la atención de los demás y miraban expectantes por detrás.

—Retrocede un poco...—

Dijo el azabache, Jaehyun le hizo caso y poco a poco retrocedió unos segundos del video, al resumirlo otra vez, Doyoung entrecerró los ojos, enfocando su atención en una parte que venía.

—Otra vez.—

Pidió Doyoung, el menor nuevamente retrocedió el video por unos segundos.  Al esperar de nuevo el momento, el pálido avisó:

—Y ahora páusalo... ahora.—

Yoon Oh presionó la tecla al instante. Lo había pausado en un momento que Jeno grabó hacia la sala de estar. Doyoung se centró en una parte, hizo zoom para ver mejor... y ahí fue cuando todos incluso frenaron su respiración, unos mirándose a otros, y otros mirando fijamente a eso.

Había una ventana que permitía ver hacia la calle... y afuera, se podía ver una silueta.

Era muy difícil ver, pero era obvio que era una figura femenina ya que parecía tener un vestido un poco largo.

—E-E-Eso...—

Tartamudeó Jaeno mientras apuntaba el dedo índice hacia aquella figura extraña. Taeyong frunció el ceño y decidió sacar su grabadora. Cerró la puerta e hizo una seña para que todos guardaran silencio. Volvió a sentarse y encendió la grabadora, este respiró profundamente y comenzó a hablar:

—¿Hay algún espíritu aquí? Si es así, di algo o haz algún ruido para demostrar tu presencia.—

Su tono de voz y postura parecían valientes, ninguno se atrevería a hacerlo sin lucir como cobardes.

No esperaron mucho, pues pronto, después de unos tensos segundos,  sonó algo. Como si alguien tocara la madera del buró. Todos miraron en aquella dirección, Jaemin rápidamente se aferró al brazo de su novio . Doyoung quedó un poco boquiabierto, sus manos comenzaron a sudar.

—¿Eres la de la foto?—

Preguntó Taeyong. Esperó unos segundos y pausó la grabadora, reproduciendo ese pedazo. Pegó el aparato a su oído para escuchar atentamente, logrando escuchar algo raro, parecía ser una sola sílaba. Le subió el volumen para que todos escucharan, terminando siendo el mismo resultado, Yoon Oh dijo:

—Parece que dijo "no".—

Todos asintieron con la cabeza. Taeyong miró la grabadora, negó con la cabeza  para ignorar sus pensamientos y continuó grabando.

—Si no eres la de la foto, ¿quién eres? O mejor, ¿cuál es tu intención? ¿Por qué decidir cooperar tan rápido con nosotros?—

Esperó unos segundos, y volvió a reproducir la grabación de voz, pero aquella vez, no hubo respuesta por parte del ente. Taeyong intentó preguntar lo mismo varías veces sin obtener resultados, hasta que decidió formularlo distinto:

—¿La persona de esta foto... conoces su intención?—

Al esperar un poco más de lo normal, el hombre por fin pausó la grabadora, y decidió reproducir lo capturado. Había silencio total, hasta que se captó la voz desconocida:

—...Huyan...—

Doyoung se congeló junto al resto, ninguno sabía cómo reaccionar. ¿Huir de qué, de quién?

El grupo de hombres pegó un brinco de la sorpresa, mirando hacia la puerta cerrada.

...Alguien entró a la casa...

—¿Q-Q-Quién es?—

Susurró Jaemin hacia los demás, gateó lentamente hacia los demás para no darle la espalda a la puerta.  Pero nadie le respondió, su novio solo le tomó la mano con fuerza.

Había un intruso.

Se escucharon unas pisadas muy lentas recorrer el primer piso, la madera rechinaba de forma inquietante.  Taeyong se puso alerta frente a los demás.

Algo de cristal pareció estrellarse contra el suelo. Jaeno tragó saliva nervioso.

De pronto, las pisadas iban en un orden distinto...

Estaba subiendo las escaleras, lentamente, escalón por escalón. Yoon Oh colocó su brazo frente al pálido, como si sirviera de escudo alguno, preparándose para que se mostrara el probable ladrón.

De pronto, se escuchó una voz externa.

Alguien estaba tarareando.

Ese alguien era la intrusa.

Doyoung sintió sus manos temblar, tenía miedo.

...Reconocía a la perfección aquella voz...

...Ella ya había llegado...