Dong Young volvía de la preparatoria devuelta a casa, se le había hecho un poco tarde ya que debía terminar unos proyectos escolares. Esperaba que la comida no estuviera fría para cuando llegara. Desbloqueó la puerta de su casa y al entrar, lo primero que vio fue a su madre cruzada de brazos y recargada a la pared. Se notaba obviamente enfurecida.
El chico pálido rápidamente dio una pequeña referencia y estaba a punto de pasar simplemente a su lado, pero esta chasqueó sus dedos y apuntó hacia el cuarto oscuro. Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Doyoung, tenía miedo de lo que iba a suceder, siempre que se adentraba ahí, algo muy malo le sucedía.
Ya dentro, la señora cerró la puerta e hizo que su hijo se volteara para mostrarle la espalda. La mujer frunció el ceño y tomó un palo de madera.
—Llegas muy tarde, ¡¿acaso haces porquerías como lo hacía tu padre al engañarme?! NO TENDRÁS COMIDA EL DÍA DE HOY , ERES UN BASTARDO.—
La señora Kim azotó el palo contra la espalda del chico delgado, este gritó del dolor y cayó al suelo. Su madre lo pateaba y le golpeaba con el palo. La pena, el sufrimiento, todo era horrible, se sentía como una bala al corazón al sentir el odio y desamor por parte de su madre.
Doyoung rompió en llanto y se quejaba. Cuando miró con su pobre rostro que reflejaba su dolor a su madre, esta se sintió asqueada y lo único que dijo fue:
—Hasta te pareces a él de joven. Me arrepiento de haberme casado con él y de siquiera tenerte, ser asqueroso, ni eres mi hijo.—
Dejó el palo de madera en su lugar y antes de irse, la señora dijo:
—Y que no se te olvide limpiar la casa.—
El pálido y delgado adolescente se hizo bola en el piso y continuó con el llanto.
Su padre hace aproximadamente un año se había divorciado de su madre, para estar con una mujer más joven y con mejor rostro que el de la señora Kim. Su madre lo descubrió cuando vio el teléfono celular de su ex marido, notando que una chica le enviaba mensajes y al leer conversaciones, inmediatamente se puso como loca y creó un desastre.
Peleas verbales todos los días y noches, insultos, guerras, corazones rotos, y dos hijos afectados por eso. Doyoung le hacía usar a su hermano menor audífonos cuando sabía que sus padres iban a discutir como por milésima vez, no quería exponer a Jaeno.
El divorcio por fin sucedió , su padre se casó de nuevo con la amante. Y su madre se quedó con la custodia de sus dos hijos y a la quincena, el señor le enviaba dinero para mantenerlos. Al menor lo consentía y lo amaba porque nunca hablaba de su padre y porque era adorable. Mientras que a Doyoung le iba pésimo. Durante el divorcio, el chico lloraba por su padre, él lo quería mucho. Y si eso no era todo, lucir como él lo hacía peor, su rostro era muy similar al de su progenitor.
Pasaron cerca de diez minutos de un llanto doloroso y silencioso. Doyoung con dificultad intentó ponerse de pie, sus extremidades le lastimaban y le temblaban. Su piel pálida de su delicado rostro estaba roja de tanto llorar.
Lentamente caminaba hacia el pasillo principal, continuamente deteniéndose porque el dolor en su espalda era insoportable y se cubría la boca para no gritar. Después de un rato pudo tomar su mochila y subir paso a paso las escaleras.
Al llegar a la puerta de la habitación de su hermano menor, tocó primero y luego abrió la puerta. Notó que el menor estaba en el escritorio seguramente haciendo tarea y comiendo unos bocadillos.
—Hola Jaeno , ¿te molesta?—
Preguntó Doyoung mientras dejaba su mochila en el suelo y apuntaba a la cama. El menor asintió con la cabeza y dejó a su hermano mayor acotarse en su cama.
—¿Estás cansado?—
Preguntó Jaeno curioso mientras miraba al pálido cerrar los ojos lentamente.
"¿Cansado del sufrimiento? Ni tengo dudas."
Pensó el azabache. Pero para no demostrarle nada malo a Jaeno, simplemente se encogió de hombros y dijo intentando estar calmo:
—Algo así.—
En el segundo de silencio que mantuvieron, se escuchó el hambre de Doyoung, le había rugido el estómago . Jaeno miró expectante a su hermano. Pero el pálido se mordió el labio y se sobó la panza.
—Ten, se nota que quieres comer esto.—
El chico le dio al pálido el plato que tenía de galletas. Jaeno no sabía que es lo que le sucedía a su hermano mayor Doyoung, pero quería que su hermano supiera que podía contar con él siempre , deseaba que estuviesen juntos por siempre.
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『𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎𝐒』 𝙹𝚊𝚎𝙳𝚘
FanfictionEn la casa abandonada numero 264, Jung Yoon Oh encontró el diario de un tal Kim Dong Young. •JAEDO | NCT | Portada hecha por: @RavenWH [numero 5 en el #yoonoh (12/julio/2019)] [numero 3 en el #dongyoung (13/julio/2019)] [numero 33 en el #jaedo (18...