『𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎𝐒』 𝙹𝚊𝚎𝙳𝚘

🕯15🕯

Doyoung se despertó y se sonrojó al ver la espalda de Yoon Oh, y por tener su brazo abrazándolo. Lentamente comenzó a retirar su brazo pálido , pero se sonrojó mucho más al notar que Jaehyun se cambió de posición , quedando cara a cara con el azabache, a muy pocos milímetros.

El mayor podía sentir la respiración del castaño, y se congeló al sentir como Yoon Oh lo abrazaba. Se sentía tan nervioso por alguna razón. Tragó saliva y relamió sus labios ansioso. Poco después , Doyoung comenzó a observar de cerca cada una de las facciones del menor.

Sintió sus mejillas arder mucho más y se puso tenso al sentir como Jaehyun se acercaba mucho más , por suerte, no pegaron labios, pues la cabeza de Yoon Oh quedó gacha, pero ahora, podía sentir la respiración del castaño en su cuello.

Doyoung ya no sabía cómo librarse de esa. Estaba siendo abrazado por el menor, no podía escapar, ahora tendría que esperar a que cambiara de posición de nuevo o a que se despertara.

Pasaron minutos que parecían eternos, y por fin, Yoon Oh parecía estar despertándose. El azabache se sonrojó nuevamente y fingió estar dormido.

El castaño abrió los ojos y pegó un brinco por la sorpresa. Rápidamente se separó y se fue hacia el baño para darse una ducha antes de que Doyoung se despertara.

—¿Qué demonios?—

Murmuraba el chico mientras se duchaba, aquel azabache le hacía sentir cosas extrañas cada que estaban cerca o con solo mirarse.

El azabache abrió los ojos nuevamente , dejando de fingir estar dormido. Suspiró aliviado y se estiró justo al ponerse de pie. Acto seguido, se puso a tender la cama y esperar a que Jaehyun desocupara el baño para que se pudiera bañar.

Cuando la puerta del baño se abrió, Doyoung miró hacia aquella dirección, y al darse cuenta de que el castaño solo llevaba puesta una toalla en la cintura, rápidamente se dio vuelta y se puso a lavar los trastes. Mordió su labio inferior nervioso mientras tallaba con el estropajo los trastes y con aquella escena en su mente sin poder irse.

Poco después, tomó su ropa y se fue al baño para tomarse una ducha. Ya cuando terminó y se secaba el cuerpo con la toalla, decidió cambiarse. Mientras lo hacía, sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Escuchó una respiración ronca detrás de él, rápidamente se volteó y ... No había nadie. El azabache sintió su corazón acelerarse y se apresuró en cambiarse y salir del baño.

Ya fuera, vio a Jaehyun cambiado. El menor le dijo:

—¿Quieres ir a un café para desayunar?—

Doyoung asintió con la cabeza y decidieron partir. Caminaron por el pasillo y el azabache se espantó que casi gritaba , se escondió detrás del castaño al ver a una mujer vieja y tenebrosa a la distancia, parecía de esas abuelas poseídas por el mismo diablo.

Jaehyun soltó una carcajada y, miró hacia la anciana para después ver al mayor. Después, le dijo al pálido con una sonrisa amistosa:

—Ella es la vieja señora Jung. No tienes por qué temerle, de todos modos, ella está un poco ciega y sorda. Aparte, ella suele ser muy amistosa, siempre me pide ayuda para "arreglarle" los aparatos electrónicos, cuando en realidad , están simplemente apagados o cosas así. También , siempre me da de sus galletas recién horneadas, uf, son de las mejores.—

Doyoung se rascó la nuca apenado y después siguieron con su camino.

Al llegar a la cafetería, pidieron unos cafés y Yoon Oh pidió un Sandwich, mientras que Doyoung pidió un panini. Mientras desayunaban, el menor no podía evitar mirar al azabache , casi no conocía al chico que ahora  vivía con él, pero algo lo atraía demasiado, algo le hacia preocuparse  por él.

-Doyoung, algo me da mucha curiosidad... tu historia. Seamos honestos, casi no nos conocemos, y si tenemos que vivir juntos... ya sabes, debemos sentirnos seguros y esas cosas.-

El pálido dejó su comida a un lado y asintió con la cabeza, acto seguido, comenzó  hablar:

-Yo no tengo buena relación con mi familia desde hace mucho tiempo, no me he comunicado con ellos desde que me fui de la casa, terminando la preparatoria... de aseguro ni saben  lo que me pasó. Estuve trabajando duro día y noche para poder conseguir dinero, antes rentaba un pequeño cuarto en la casa de una señora muy amistosa. Por un año no fui  a la universidad, tenía que trabajar en lo que sea para conseguir lo más que me podían ofrecer. Por fin ahorré suficiente dinero y pude irme a estudiar, pero me tocó ir a clases con los chicos de un año menor, pero la verdad no me importaba  mucho, con que finalmente pudiera estudiar, era todo lo que me alegaba. La primera persona que me habló fue Sicheng... desde ahí, nos hicimos mejores amigos. Me presentó a sus otros amigos, Jungwoo, Johnny, Taeyong, Ten, Yukhei y Yuta, quien luego se convirtió en su novio.-

Doyoung hizo una pausa y le dio un sorbo a su café caliente , cuando acabó , continuó hablando:

-Mientras estudiaba, yo seguía trabajando en muchos lugares. Sicheng y Taeyong se dieron cuenta de eso, y Taeyong me ofreció empleo en la cafetería "DRIPPIN". Ahí me daban muy buena paga, fui ahorrando y por fin tuve el dinero suficiente para comprar una casa... una horrible decisión . Había visto una bella casa en venta y pedí los datos y un recorrido, el vendedor me dijo que la casa era muy antigua y había sido remodelada , también que era muy grande para una sola persona, en esa casa podían caber como cuatro o cinco personas . Pero fui demasiado tonto y aun así la compré... Poco después de que me mudara, todo comenzó... Había iniciado con escuchar cosas hasta sentir que había alguien más conmigo... que no estaba solo... Intenté superar mis miedos a estar solo viendo y leyendo cosas de terror... pero eso parecía empeorarlo. Comencé a ver y sentir cosas... al principio le dije a mis amigos sobre eso, nadie me creyó. Me decían que estaba muy obsesionado con las películas de terror. Pasó el tiempo, y comencé a quedarme mas tiempo de lo usual en la biblioteca estudiando o en la cafetería trabajando. Ya no soportaba vivir en esa casa, no podía estar solo, porque siempre que lo estaba, esas cosas sucedían... Compré un cuaderno y lo usé como diario para escribir todas las cosas que me  sucedían en esa casa... un día por la mañana, unos hombres vestidos de blanco y con un logo tejido en sus camisetas se metieron  a mi casa, y me llevaron a la fuerza...-

Los ojos del azabache comenzaron a ponerse llorosos,  sus mejillas y su nariz se tornaban rojos. Sorbió su nariz y continuó narrando su historia  , aun si sentía el molesto nudo en su garganta:

-Terminé en un hospital psiquiátrico... mis amigos estaban ahí, y le decían a los doctores todas las cosas que hacia, todos excepto Taeyong, todos  a excepción de él me llamaban loco o que estaba mal de la cabeza ... ellos los llamaron para dejarme botado en ese lugar . Me hacían evaluaciones psicológicas y estudios, yo solo quería irme de ahí, pero los doctores me dijeron que debía quedarme... comenzaron a darme pastillas y tranquilizantes... yo no sabía que estaba mal conmigo , o que creían que tenía. Nunca me visitaban mis amigos, se suponía que Sicheng era mi guardián,  pero , fue de lo peor, él permitió todo lo que me hacían y reportó a Taeyong para que no me visitara. Estaba completamente solo. Terminé hablándole a las enfermeras y al doctor, pero no era lo mismo. Estuve ahí por como dos años y tantos meses... hasta que llegaste y me sacaste de ahí... listo, esa es mi historia, ahora, cuéntame la tuya.-

Doyoung miró expectante a Yoon Oh, este dejó su taza de café sobre la mesa y aclaró su garganta, acto seguido, abrió la boca para hablar.