🕯12🕯

1.3K 274 74
                                    




—Buenas, yo soy Jung Yoon Oh... tú de aseguro no me conoces, pero yo si sé quién eres. Verás, supongo que esto te pertenece.—

Dijo el castaño con la sonrisa más acogedora que pudo hacer. El rostro pálido del azabache lo ponía nervioso, en especial esos ojos oscuros como la noche. Cuando el menor puso la libreta sobre la mesa, vio como Dong Young tomaba aquel diario con sus manos delgadas, pálidas y venosas. Ojeó el contenido y al encontrar las fotografías, sus ojos se pusieron llorosos y soltó el diario.

Cubrió su rostro delgado entre sus manos y se encorvó, su respiración se cortaba y dijo en una voz baja:

—Esos idiotas... ¡ME ABANDONARON!—

Al escuchar su voz cambiar tan drásticamente, Yoon Oh se sorprendió, pero no hizo reacción alguna, no quería hacer las cosas mal.

—Dong Young, escúchame. Vine aquí gracias a Taeyong porque él te quiere ayudar... no como los otros. Tenemos que cooperar, si quieres salir de aquí. Yo seré tu guardián, y tú debes hacer como que me conoces. Si no, todo esto puede irse a la mierda.—

Explicó el castaño. El azabache, pareció tranquilizarse muy rápido. Removió sus manos y miró fijamente a Yoon Oh, después asintió con su cabeza, acto seguido, su labio inferior tembló y pronunció:

—Quiero irme de aquí...—

Yoon Oh sonrió para acoger al azabache. Luego, se puso de pie y se acercó a la puerta, el doctor se adentró y miró a los dos jóvenes.

—Así que, Dong Young... Yoon Oh será tu nuevo guardián, supongo que no necesito introducirlos.—

Cuando el castaño miró al azabache, ocultó su completa confusión. Notar su cambio de actitud e increíbles habilidades de actuación le hicieron ocultar un sonrojo.

—Sipi, Jaehyun y yo nos conocemos desde hace un tiempo, ¿no es así?—

Dong Young lo abrazó y lo miró expectante, con una sonrisa inocente posada en sus labios.

"¿Jaehyun?"

Se preguntó en sus pensamientos. El castaño solo asintió un poco nervioso con la cabeza. El hombre con bata blanca pareció caer.

—Bien. Creo que podemos iniciar la prueba el día de hoy. Dong Young, sabes que debes tomarte tus medicamentos y puedes llamarnos cuando necesites ayuda.—

El azabache no soltó a Yoon Oh y asentía con su cabeza al entender lo que el doctor le decía. El menor tuvo que remover los brazos del azabache , pues lo estaban incomodando un poco.


__________

Ya con todo listo, Yoon Oh sacó a Dong Young de la instalación. Llegaron devuelta al carro y el azabache abrazó con fuerza a Taeyong. El mayor de ambos le acarició sus cabellos oscuros y le susurraba cosas que el castaño no comprendió.

—Yoon Oh, creo que Doyoung debe quedarse en tu hogar... verás, yo soy vecino de Yuta, y si él nos llega a ver... si llega a ver a Doyoung , estaremos en problemas.—

Comentó Taeyong.

—Está bien. Solo tendré que organizar algunas cosas en mi departamento para que lleguemos a caber los dos.—

Respondió el menor mientras veía a Doyoung por el retrovisor, quien observaban todo del exterior detenidamente por la ventana.

—Si te es necesario, yo puedo pagar todo lo que Doyoung deba gastar, desde la ropa , comida y esas cosas.—

Dijo Taeyong, a lo que Yoon Oh le agradeció.


__________

Llegaron al edificio en donde el menor vivía. Antes de irse, Taeyong quedó de que iría de visita el siguiente día para ir de compras y ayudar a los dos chicos.

Yoon Oh guió a Doyoung a su departamento, el mayor parecía estar muy pegado a él. Después de un rato de silencio, el de cabellos negros dijo:

—Perdón por decirte Jaehyun, fue lo único que se me ocurrió. —

Yoon Oh negó con su cabeza y comentó:

—No importa.—

—¿Entonces te puedo llamar Jaehyun?—

Preguntó el delgado azabache, el menor asintió con su cabeza. Por suerte, él iba adelante, si no, Doyoung de aseguro hubiera visto su sonrojo. Después de subir algunas escaleras, pararon frente a una puerta, Yoon Oh sacó sus llaves y desbloqueó la puerta. Encendió las luces, revelando su departamento.

Se quitó la chaqueta y la colgó en un perchero a la entrada. Dejó que el azabache se adelantara y explorara el pequeño lugar.

—Puedes tomar una ducha, te presto mi pijama y puedes dormir en mi cama, yo haré un tendido para mi.—

Doyoung se quedó callado y quieto en medio del lugar. Su mirada parecía perdida . Yoon Oh no comprendía como se sentía el azabache , pero de aseguro, tenía miedo.

El menor suspiró y se acercó a su buró, jaló uno de los cajones y sacó unas pijamas. Luego, se adentró al baño, encendió la luz y abrió la regadera haciendo que esta saque agua tibia.

—Ya báñate.—

Avisó el menor, pero sólo vio a Doyoung parado, mirando con cautela el baño. El castaño trató de sonreír y le dijo con una voz relajada:

—Todo estará bien, no tengas miedo. Aquí nada te hará daño.—

Doyoung asintió nervioso con la cabeza y se metió al baño. Yoon Oh se salió y cerró la puerta. Acto seguido, comenzó a hacer su tendido y preparar una cena rápida: unos fideos.


Esperó a que Doyoung saliera, y cuando lo hizo. Trató de no ahogarse al ver lo adorable que se veía usando sus pijamas, le quedaban grandes. Yoon Oh lo invitó a sentarse y cenar. Se sorprendió al ver que Doyoung comía mucho, y muy rápido. Le había servido plato tras plato,  mientras que Yoon Oh solo había comido uno, y con eso ya estaba satisfecho.

Eran cerca de las diez de la noche. Doyoung se sentó en la cama y Yoon Oh se acomodó en el tendido. Apagó la luz y cerró los ojos, preparado para dormir. Pero, se sentó al escuchar unos sollozos. Miró al azabache en la oscuridad, cubierto hasta el rostro con la colcha.

—¿Doyoung?—

La voz temblorosa del mayor le hizo reaccionar:

—Jaehyun... tengo miedo...—

El castaño se levantó y le removió la colcha, acto seguido, lo cargó y lo acostó en el tenido. Sin decir nada, se acostó con él y lo abrazó.

—No hay nada, y si lo hay, te protegeré. No tengas miedo.—

『𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎𝐒』 𝙹𝚊𝚎𝙳𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora