Fenton estaba volando en esos momentos dirección al edificio de Waddle, el Sr. McDuck le había llamado y le había puesto al corriente de la situación. Ese niño, Huey, la primera persona que creyó en él, el que fue capaz de arreglar su traje, el que tantas horas pasó en el hospital haciéndole compañía mientras se recuperaba... había sido secuestrado, y el primer sospechoso era Mark Beaks, ¿quién más podría ser?
El pato hispano no conocía mucho a los enemigos de la familia McDuck, pero sí que conocía lo suficiente a Beaks como para creer que ese loro le guardaba un resentimiento profundo al patito vestido de rojo. Fenton sólo podía esperar que en el caso de que Huey estuviera en manos de Beaks, pronto sería rescatado, y que, si él no era el responsable de su desaparición, entonces salieran pronto pistas que los llevaran hacia el secuestrador o secuestradores del chico.
A decir verdad, Fenton estaba preocupado. No sabía en qué situación estaba Huey ni qué tenían planeado hacer con él aquellos que lo cogieron. Lo único que sabía el superhéroe, pues así se lo contó el Sr. McDuck, era que su captura fue planeada y deliberadamente sólo contra él.
Sí, el pequeño patito era el único objetivo de los secuestradores, pero ¿cuál era el motivo? Fenton deseaba con todo su corazón que en Waddle encontraran respuestas, y con suerte, al chico o sino algo que les condujera hasta él.
Cuando llegó allí, lo primero que vio Fenton, fue que allí estaba su madre, junto a otros oficiales y junto a Sr. McDuck y su familia. El pato hispano tragó saliva, su madre no sabía que él era ahora un superhéroe, y por razones obvias, no quería que lo supiera, aún así, Fenton sabía que habría ocasiones en las que tendría que trabajar codo con codo con la policía, es decir, con su madre. Sólo esperaba que ella jamás descubriera su identidad. Cuanto menos supiera, más a salvo estaría.
Aterrizando a una distancia prudencial para no hacerle daño a nadie, Gizmoduck rápidamente se acercó al Sr. McDuck y a su familia, y una vez a su lado, dijo:
"Sr. McDuck, he venido tan rápido como he podido tras recibir su llamado"
Scrooge le miró y asintiendo con el rostro serio respondió:
"Bien muchacho, me alegra que estés aquí"
Fenton no podía culpar al Sr. McDuck por su seriedad, sobre todo dada la gravedad de la situación. Pero a pesar de que Fenton sabía lo que le pasaba a la familia, no lograba entender cómo habían podido determinar que Beaks era el culpable del secuestro de Huey, y así lo expuso Gizmoduck diciendo:
"Si no es mucho preguntar, ¿qué los ha llevado a pensar que el culpable de todo esto es Mark Beaks?"
Scrooge miró a los tres patitos que estaban a su lado, y poniendo la mano sobre la cabeza de la única chica del grupo, el pato más rico del mundo respondió:
"Esta joven vio al secuestrador... parcialmente, pero con lo que vio, llegamos a la conclusión de que era alguien llamado Falcon Graves, quién ya en el pasado había trabajado para Beaks"
Fenton abrió su pico para decir algo más, pero justo en ese momento, apareció el CEO de Waddle, parecía claramente furioso, al verlos a Scrooge, a su madre, como oficial superior de los policías allí reunidos, y a él mismo, el loro rápidamente se acercó a ellos bramando fuertemente:
"¡¿Qué significa todo esto?!"
La madre de Fenton, en seguida tomó la iniciativa, y dando un paso más cerca de Mark, respondió con calma:
"Sr. Beaks, es sospechoso del secuestro de un niño"
El CEO de Waddle retrocedió aparentemente sorprendido, aunque Fenton no podía saber si su sorpresa era real o fingida. Entonces, el loro preguntó:
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Guerra de Genios
ФанфикMark Beaks está impresionado con Huey y su habilidad por resolver el problema del traje de Gizmoduck, así que, quiere que el pequeño patito trabaje para él. Cueste lo que cueste.