5.- Separados

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Habían pasado varias semanas desde los eventos de Gizmoduck en Waddle. Al parecer el superhéroe había sobrevivido, para gran sorpresa de todos. La situación en la ciudad parecía haberse normalizado de nuevo, y el índice de criminalidad había descendido, no hacía falta nombrar gracias a quién.

El día de hoy era sábado, y Webby estaba muy emocionada, hacía mucho tiempo que no habían salido a jugar al parque juntos Lena, los trillizos y ella ¡Seguro que lo iban a pasar en grande! La chica vestida de rosa estaba tan emocionada que no podía parar de brincar por toda la mansión, deseaba que su amiga adolescente llegara lo antes posible para poder marcharse cuanto antes.

Cuando por fin sonó el timbre, ni cinco segundos después Webby ya estaba al lado de la puerta abriéndola. Al otro lado de esa puerta estaba Lena, con una sonrisa pícara en su rostro.

"¡Lena! ¡Me alegra que por fin hayas llegado!"

Lena saludo a su amiga y con voz confiada dijo:

"¿Cómo iba a perderme la oportunidad de verte y de meterme con tus amigos Rosita?"

Webby sabía que Lena no decía eso en serio, los trillizos eras sus amigos, Lena era su amiga, así que todos eran amigos ¿no? Lena sólo estaba bromeando con lo de meterse con los tres hermanos, seguro.

"Jajaja, eres muy graciosa Lena, estoy segura de que nos lo pasaremos muy bien todos juntos" le dijo la joven a su amiga adolescente, pero Lena simplemente se encogió de hombros y dijo:

"Si tú lo dices"

En ese momento llegaron Huey, Dewey y Louie bajando por las escaleras, y Dewey dijo:

"Vamos Lena, Webby tiene razón, seguro que nos lo pasaremos bien"

Ante esas palabras, Lena se cruzó de brazos mirando altivamente a los trillizos y entonces dijo con voz sarcástica:

"Oh mira, pero si es el Azulito y sus hermanos"

Webby vio que los trillizos fruncían el ceño ante ese recibimiento, de acuerdo, tal vez las bromas de Lena a veces... eran un poco despiadadas, per nada que no se pudiera perdonar, ¿verdad?

Webby estaba a punto de hablar, pero Huey se le adelantó diciendo:

"Lena, por favor, no empieces"

Lena cambió su atención de Dewey a Huey y con voz alegre dijo:

"Tranquilo Rojo, solo era una broma. Está bien, ¿nos vamos o qué?"

Webby vio que Huey parecía que iba a decir algo más, y sabiendo que el trillizo vestido de rojo había heredado el temperamento de la familia McDuck, temía que la cosa acabara en discusión si no le detenían.

Afortunadamente, Webby no fue la única en darse cuenta de eso, y la joven se alegró cuando Louie paso su brazo por los hombros de su hermano mayor para silenciarlo y habló él antes de que lo hiciera Huey diciendo:

"Sí, vamos"

Por el rabillo del ojo, Webby vio que Huey le lanzó una mirada enojada a su hermano vestido de verde, pero, afortunadamente, no hizo nada más. Resignándose, él también se puso en camino dirección al parque.

Cuando llegaron a la zona de juegos del parque, las dos chicas de inmediato se fueron al balancín, mientras que Dewey se fue corriendo a las barras, practicando todas las formas posibles de cruzar de un lado a otro sin caerse.

Louie optó por ponerse en el columpio y balancearse suavemente mientras miraba su teléfono móvil. Y por último Huey simplemente se sentó en un banco y comenzó a leer tranquilamente su manual de los Woodchuck Junior.

Guerra de GeniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora