27.- ¿Cuán profundas pueden ser las heridas?

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Llegaron a Duckburg en un tiempo récord, Launchpad justo había terminado de reparar el avión cuando llegaron todos con Huey inconsciente y a los responsables de su actual estado atados y preparados para ser entregados a la policía. Ambos pájaros estaban atados y asegurados espalda contra espalda bajo la atenta mirada de Beakley, en serio, esa mujer parecía sargento o algo parecido. Tal era la intensidad de su mirada que ni siquiera Beaks se atrevía a abrir su pico.

Fenton se fijó en el estado en el que estaba Graves. Según le dijeron, fue Donald quien lo dejó en ese estado, después de que el halcón se hubiese burlado ante ellos acerca de cómo había estado torturando a Huey. Ver al halcón, un pájaro mucho más grande que él y más musculoso aturdido de esa manera le hizo preguntarse al superhéroe que habría sido de Beaks si Scrooge no hubiese detenido a su sobrino. Al fin y al cabo, el loro, a diferencia de Graves, había estado amenazando a Huey directamente con matarle ante ellos si no le dejaban escapar.

Durante el trayecto le pidieron a Gizmoduck que él sostuviera a Huey, ya que su traje incorporaba funciones de refrigeración que ayudarían si no a bajar la temperatura corporal del pobre patito, al menos a impedir que subiera más. Fenton pudo ver como Donald no apartaba la vista ni un segundo de su sobrino. Casi temía que en cualquier momento podría irse para siempre. Al pato hispano le dolió en el corazón ver a Donald de esa manera, y esperaba que su madre nunca estaría en la misma situación con él.

"Estamos a punto de sobrevolar la central de policía de Duckburg, llegaremos allí en cuestión de minutos"

"¿Ah sí? Eso me da una idea" dijo Scrooge con una sonrisa en su rostro mientras agarraba un papel y un bolígrafo y escribía algo.

Acercándose después a la parte trasera del avión, agarró algo y se lo puso a ambos villanos, parecía... ¿un paracaídas? La nota escrita también la puso de forma que quedara bien visible, pero que no pudiera caerse. A continuación, se ató una cuerda a la cintura y ordenó a los demás que tomaran asiento y se abrocharan. Todos excepto a Donald, a quien le convenció para que hiciera lo mismo que él, ya que le aseguró que lo que estaban a punto de hacer le gustaría.

Lo siguiente que hizo el rico pato, fue abrir la puerta trasera del avión, mientras sujetaba a los secuestradores de su sobrino-nieto para que no salieran volando.

Su última acción fue llamar a su sobrino y decirle:

"¿Donald? ¿Quieres hacer los honores?"

El pato vestido de marinero sonrió y se acercó al dúo de villanos y agarrando a Beaks por el cuello de la camisa, le dijo:

"Esto por lo que le habéis hecho a mi sobrino"

A continuación, tiró de la anilla que abrió su paracaídas y los expulsó del avión. Ambos patos se quedaron mirando como el paracaídas descendía hasta caer justo enfrente de la puerta, lo que provocó que varios agentes salieran de inmediato y los agarraran.

Con una sonrisa, Scrooge cerró la puerta nuevamente y al volverse y ver las caras extrañadas de los demás, les explicó:

"No quería que ese par nos acompañaran al hospital y tampoco quería detenerme para que bajaran, así que apliqué la solución intermedia. Además, en la nota se explica que los detengan con los cargos de secuestro, tortura e intento de homicidio y que para más detalles contacten conmigo"

Fenton estaba asombrado, pero no se quejó, eso era lo mínimo que merecían esos dos. Sin más distracciones, llevaron entonces al trillizo mayor de inmediato al hospital, al llegar allí y nada más ver su estado, los doctores enseguida lo llevaron a la unidad de cuidados intensivos para hacer un examen exhaustivo de su condición y darle la atención que necesitaba.

Guerra de GeniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora