6.- Despertar entre enemigos

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Huey se sentía mareado, la cabeza le daba tantas vueltas que se sentía como si se hubiera subido a una montaña rusa veinte veces seguidas. ¿qué había estado haciendo antes de quedarse dormido?

De repente un ruido captó su atención, en realidad, era un conjunto de golpes suaves, como los de unos dedos contra una pantalla táctil. ¿Estaba Louie buscando algo con su móvil? ¿Por qué lo hacía tan cerca de su cama? Moviéndose, el patito se puso bocarriba y luego lentamente abrió los ojos, y lo que vio le sorprendió. El techo estaba mucho más lejos de lo normal. Eso era raro, si él dormía arriba del todo en la litera, y a veces, solo alargando la mano casi alcanzaba a tocar el techo ¡¿Dónde estaba durmiendo?!

En ese momento, los eventos anteriores a quedarse dormido volvieron a él. Descubrir que estaban solos en el parque, la bomba de humo, sentirse débil, caer sobre la hierba y finalmente perder el conocimiento. ¡¿Había sido secuestrado?! ¿Estaban sus hermanos, Webby y Lena también allí? ¿Dónde estaban exactamente?

Completamente despierto ahora, el trillizo mayor se sentó de golpe, y al hacerlo, Huey se encontró mirando una pared con una enorme W pintada en ella. ¿estaba en-?

"Vaya, veo que al fin te has despertado" dijo una voz a su derecha de repente. Huey se quedó petrificado, pues de inmediato reconoció esa voz.

Girándose lentamente hacia la persona que había hablado, el patito vestido de rojo se encontró mirando a los ojos del CEO de Waddle.

"¡¿Mark?!"

"El mismo" respondió el loro multimillonario. Huey retrocedió ligeramente con disgusto, realmente esperaba no volver a verle nunca.

Beaks, con su smartphone aún en sus manos, le estaba mirando con una sonrisa, que podría considerarse siniestra, en su rostro. Huey frunció el ceño. ¿Por qué lo había llevado a Waddle? ¿Qué quería de él? ¿Y dónde estaban los otros?

Como si pudiera leer sus pensamientos, el CEO de Waddle volvió a hablar diciendo:

"Supongo que te estarás preguntando qué haces aquí, ¿no es así Huey? Bien antes de decírtelo, permíteme que te diga que tus hermanos y tus amigas no están aquí. Estamos solos"

Huey no pudo evitar soltar un suspiro aliviado y se permitió esbozar una leve sonrisa. Al menos los otros no eran prisioneros de ese pájaro loco, estaban a salvo, eso era lo más importante para él.

Aclarándose la garganta, el CEO de Waddle llamó la atención del joven patito y cuando se aseguró de que el chico le estaba mirando, le dijo sin dejar de sonreír:

"Te he hecho venir para que... trabajes para mi"

Huey se puso furioso, ¿aún seguía con eso ese loro? ¿No podía aceptar un no por respuesta? Huey se movió, salió de la cama en la que lo había acostado Mark y una vez de pie se cruzó de brazos y con voz enojada dijo:

"Mi respuesta sigue siendo NO, nunca trabajaré para ti Beaks" la última parte la dijo apuntando al loro con su dedo índice.

Mark cerró los ojos y negó con la cabeza. Eso extrañó al joven, ¿acaso sabía Beaks algo que él desconocía? El loro abrió nuevamente los ojos y miró a Huey, solo que esta vez sin sonreír, parecía enojado, y Huey sintió que un escalofrío le recorría la espalda por la forma en que le miró. Cuando Mark habló, su voz sonó fría y dura:

"No, no, veo que no lo entiendes chico, no es un ofrecimiento esta vez, no tienes opción. O trabajas para mí o no saldrás nunca de aquí"

A Huey le entró el miedo, aunque hizo todo lo posible para esconderlo. No podía permitir que Beaks supiera que estaba asustado, y sabiendo lo mal mentiroso que era, era consciente de que le sería muy difícil engañar a Beaks.

Guerra de GeniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora