CAPÍTULO 32- "Razón"

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CAPÍTULO 32- "Razón"

Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Siete. Ocho. Nueve. Diez. Once. Doce. Trece. Catorce...
Me había acostumbrado a contar ovejas de niña cuando no podía conciliar el sueño. Ahora que era más grande no había perdido del todo el hábito, solo que las ovejas habían sido descartadas, quedando tan solo números. A veces me ayudaba y otras, como ahora, era una pérdida de tiempo. Dormir, como tantas otras veces, me estaba costando demasiado.
Después de haberle contado todo, pero absolutamente todo a Johnny, las cosas no habían mejorado. A decir verdad, la relación con mi tío se había enfriado. Me dijo que necesitaba tiempo para procesar todo lo que había escuchado y lo entendí completamente; aunque nunca pensé que eso significaría que iba a evitarme cada vez que nos cruzáramos en la casa. Quizás pensaba que vivía con una loca y la verdad es que no podía culparlo, pues era algo que yo misma me había cuestionado muchas veces. Ahora me quedaba esperar hasta que Johnny procesara todo y por lo visto, iba a ser una larga espera.

Sally y Lenny estaban al tanto de todo, aunque era algo imposible de ocultar puesto que la tensión que había en la casa era palpable.
-Creo que se le pasará pronto. Es tu tío, no puede estar alejado de ti por mucho tiempo. ¿Verdad? -Ojalá pudiese tener el optimismo de Sally, pero ser optimista no era mi fuerte así que me quedé callada.
-El hecho de que sea su tío no te garantiza inmunidad. Es obvio que todo esto le incomoda.
Sí, sabía eso. Johnny no había tomado del todo bien que Lucas hubiese ocupado el cuerpo de Josh. A decir verdad, eso fue lo que más lo perturbó.
-Aún así creo -continuó Sally-, que todo mejorará. Tiene que mejorar. Ustedes no son sólo tío y sobrina, él es... como un hermano mayor. Los une un lazo mucho más grande que cualquier otra cosa, de eso estoy segura.
-Gracias Sal, de verdad aprecio todo lo que dices pero últimamente nada me consuela lo suficiente.
Suspiré como tantas otras veces aunque esta vez, se sentía distinto. Sally y Lenny se abalanzaron sobre mí y me abrazaron tan fuerte que casi me quedé sin aire. Ellas habían estado durante todo mi camino recorrido, durante lo malo y lo bueno. Sabía que podía contar con ellas en lo que fuese y eso, a pesar de todo, me hacía sentir mejor.

Las clases en la escuela me empezaban a resultar tediosas, sobre todo porque no podía ver a Josh. Ahora que sabía quién era realmente lo único que quería era estar con él, pero debía respetar el tiempo que me había pedido y eso me estaba matando. Con respecto a Lucas tenía bien en claro que lo quería tan lejos de mí como fuera posible; no creía nada de lo que decía y sólo deseaba que se marchara nuevamente para no verlo nunca más.
Luego de clases Lenny y yo fuimos a tomar algo a "The Lovely Rose". Nos divertía ver cómo Sally se babeaba cada vez que miraba a Theo, era tierno y asqueroso a la vez.
-Bien chicas, ¿qué van a ordenar? -Era claro que Sally se moría por Theo pero nunca nos había contado si su relación había avanzado más desde la última vez que salieron juntos. En ese sentido Sally podía ser muy reservada.
-Yo tomaré un capuccino y un muffin de chocolate -contestó Lenny-. Estoy tratando de perder peso.
Sally y yo nos miramos y sonreímos ante la ironía de lo que había dicho Lenny.
-Yo quiero lo mismo.
-En seguida se los traigo.
Cuando Sally se fue Lenny y yo empezamos a elucubrar sobre la relación de Sally y Theo.
-Es claro que ella está muerta de amor -dije con seguridad.
-Sí, es verdad, pero no me gustaría que le rompieran el corazón.
-

¿Por qué lo dices Len?
-No lo sé. Hay algo raro en él, algo que no termina de convencerme del todo.
-Quizás estás exagerando. Theo parece un gran chico -repuse.
-Eso es lo que no me convence. Es demasiado bueno para ser verdad y, cuando pasa eso, es porque suelen esconder algo.
-¿Esconder algo? ¿Algo como qué?
-Aún no lo sé, pero prometo averiguarlo.

Al otro día Lenny y yo estábamos solas en la casa. Johnny se quedaría en el pub, seguramente tratando de evitarme; era obvio que el tema todavía lo incomodaba o quizás peor, lo perturbaba. Sumado a su ruptura con su ex novia, todo se había convertido en un combo muy difícil de digerir para él.
-Así que estamos solas.
-Sí Len, estamos solas. -La miré entrecerrando mis ojos-. ¿Qué estás tramando?
-Nada -respondió sin importancia.
-Vamos, dímelo. No puedes esconderme nada, sabes que yo no lo hago contigo.
Puso los ojos en blanco. La tenía.
-Tienes razón, te lo diré.
Me preparé esperando que me contara algún chisme super jugoso o alguna broma que quisiera jugarle a alguno de nuestros compañeros por ser el último año de preparatoria; pero no me esperé que me dijera...
-Quiero que sigamos a Theo.
Me quedé mirándola, confundida.
-¿A Theo? ¿Por qué a Theo? ¿Y para qué? No empieces a obsesionarte Lenny.
-No estoy obsesionándome, solo sé que ese tipo esconde algo y necesito averiguar qué es.
-Mjmm, necesitas. Eso significa que estás obsesionándote.
-Dile obsesión, dile preocupación. Llámalo como quieras, pero sé que Theo oculta algo. Lo sé.
Casi siempre que a Lenny se le ponía algo en la cabeza terminaba teniendo razón, quizás debía escucharla; pero a la vez tenía miedo de meter la pata.
-Si quieres seguirlo te acompañaré. - Llámenme blanda, pero terminé cediendo. Sabía que me odiaría a mí misma si luego comprobaba que había cometido un error.
Lenny sonrió de oreja a oreja.
-Sabía que podía contar contigo -dijo sin regodearse en su victoria.

La noche siguiente le dijimos a Sally que iríamos a la casa de Lenny a cuidar a sus hermanos, así que regresaríamos tarde, lo cual era una completa mentira. La idea era esperar afuera de The Lovely Rose a que Theo saliera y seguirlo, tan sencillo como eso; aunque tenía mis serias dudas sobre ese plan. Nada era tan sencillo como parecía. 
Esperamos en el callejón que estaba al frente de la cafetería, completamente vestidas de negro tal como Lenny había sugerido para pasar desapercibidas en la noche.
-Me estoy congelando. -Estaba tiritando de frío. Lo único negro que tenía no era lo suficientemente abrigado para protegerme del frío que estaba haciendo.
-Sólo espera un poco más, ya saldrán.
A este punto lo único que deseaba era irme a casa y acostarme con una taza de chocolate caliente.
-Quiero irme Len. No siento que sea una buena idea. ¿Qué pasa si Sally nos ve cuando salga?
-Deja de quejarte por un instante Gal. Sally no nos verá y si lo hace le diremos que pasábamos por aquí y...
-¿¡Pasábamos por aquí?! -interrumpí-. ¡Estamos en un maldito callejón, en medio de noche con 3 grados bajo cero Lenny! Sally es buena pero no estúpida, no se creerá que sólo "pasábamos por aquí".
Lenny se había callado y me di cuenta por qué. Sally y Theo estaban en la puerta de The Lovely Rose. Podía ver que estaban hablando y cada vez Theo se iba acercando más a ella, tanto que... terminó besándola. Mis manos fueron directo hacia mi boca para tapar cualquier sonido que pudiese emitir por la emoción. Estaba feliz por mi amiga, parecía que su relación con Theo se estaba dando al fin. Toqué el hombro de Lenny para decirle que mejor dejáramos el plan para otro momento, pero ella corrió mi mano y comenzó a caminar. No sé en qué momento Sally y Theo se despedieron, no sé en qué momento él se encontró con otra chica; sólo sé que todo ocurrió muy rápido. Lenny y yo estábamos escondidas detrás de un auto mirando la escena. No podíamos escuchar de qué hablaban, pero la chica se acercó demasiado a Theo y luego él se acercó un poco más. Siguieron hablando y hablando manteniendo esa pequeña distancia entre ellos. La temperatura había bajado estrepitosamente y lo único que quería era irme a casa.
-Lenny, por favor vámonos. Me estoy muriendo de frío.
-No. Quiero saber de qué va esto.
-Seguramente es una amiga. -La verdad es que esa frase era tan ingenua que ni yo misma me la creía.
-Oh Gal, basta. -Rodó sus ojos como pidiéndome que no hablara estupideces y la verdad es que estaba de acuerdo con ella.
Cinco minutos después un ruido alertó a Theo, que buscó desconcertado tratando de encontrar desde dónde venía. Unos segundos después volvió su mirada hacia dónde estaba la chica. Ella tomó su rostro. Le dijo algo y después, lo besó.
No puedo decir que no estuviese sorprendida, era claro que allí había algo más que una simple amistad; pero lo que no me esperaba fue que Theo no se hubiese apartado. Él correspondió el beso y eso me hizo odiarlo.
-¿Ves a lo que me refería? -dijo Lenny.
Y, una vez más, ella tenía razón.

Después del silencio ©(Después de la vida #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora